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Rusia

Los soldados digitales de Putin: cómo los blogueros se convirtieron en pieza clave de la maquinaria de guerra de Rusia

Por Ivana Kottasová

(CNN) –– El asesinato de Vladlen Tatarsky ha puesto el foco sobre el oscuro mundo de los blogueros militares rusos a favor de la invasión de Ucrania y ha resaltado el rol que desempeñan en la maquinaria de propaganda de Moscú.

Tatarsky, cuyo nombre era Maxim Fomin, murió el pasado domingo en la explosión de un café de San Petersburgo, donde se encontraba como invitado de un grupo a favor de la guerra. Tatarsky era conocido por su apoyo a la guerra contra Ucrania y al jefe del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin. También por sus ocasionales, pero fuertes, críticas a los fracasos de Moscú en el campo de batalla.

Aunque era una voz destacada en el mundo de los “milbloguers” (o blogueros militares), con más de 500.000 suscriptores a su canal de Telegram, sin duda no era el único con influencia.

Rusia obligó al cierre de los últimos medios independientes que quedaban en el territorio poco después de la invasión a Ucrania en febrero de 2022. Cualquier cobertura del conflicto ruso está controlada directamente por el Kremlin. Los medios extranjeros están bloqueados y la mayoría de periodistas opositores se encuentran en la cárcel o por fuera del país.

Comentaristas a favor del Kremlin, como Tatarsky, a quienes se les conoce en ocasiones como “Voenkory” o corresponsales de guerra, han llenado parte de este vacío informativo.

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“Actualmente, los blogueros militares en Rusia proporcionan un servicio turbio. Pero es un servicio, al fin y al cabo. Realmente son los únicos que están monitoreando lo que está pasando en la primera línea”, declaró a CNN la directora del programa Future Frontlines de la fundación New America, Candance Rondeaux.

Muchos de los blogueros militares tienen fuentes importantes dentro de las Fuerzas Armadas del Estado, el grupo Wagner o entre los separatistas a favor de Rusia del este de Ucrania, lo que les da acceso a información sin precedentes. El propio Tatarsky nació en Ucrania, al parecer luchó contra separatistas rusos en el Donbás en el este del país y tenía lazos estrechos con Wagner. También tiene un pasado criminal: de acuerdo con medios de comunicación rusos y su propia confesión, estuvo en la cárcel por robar un banco.

“Obviamente, tienen una mirada sesgada de la guerra. Pero son indispensables para entender qué está pasando al menos de un lado del conflicto,” añadió Rodeaux.

Ruslan Trad, investigador residente en materia de seguridad del Laboratorio de Investigación Forense del Atlantic Council, declaró a CNN que la comunidad de blogueros está unida entre sí, pero también suele estar asociada con el Ministerio de Defensa ruso y otras agencias de seguridad.

“Esta gente se conoce entre sí, usualmente viajan a los mismos lugares y tienen un sistema cerrado de comunicación. Tatarsky era un miembro significativo de esa comunidad,” dijo.

“Al mismo tiempo, también era crítico de los funcionarios rusos que tomaban decisiones sobre acciones militares. A veces sus… análisis causaban una ola de reacciones negativas entre los funcionarios, porque él, como defensor acérrimo de Rusia y de su ejército, quería verlos más exitosos de lo que ya eran,” añadió Trad.

Los corresponsales también cruzan líneas éticas: Tatarsky publicó imágenes de sí mismo llevando un arma en una zona de combate.

Orígenes ultranacionalistas

Muchos de los blogueros, incluyendo a Tatarsky, llevan varios años cubriendo las operaciones militares rusas y de Wagner en Medio Oriente y Africa, así como el conflicto del Donbás que comenzó en 2014. Han sido fundamentales para avivar un apoyo más amplio a la guerra en Ucrania.

“Llevan muchos años ofreciendo una dieta de propaganda constate a favor de la guerra, antioccidental y anti-Ucrania. Y ahora, en muchos sentidos, han popularizado la marca del grupo Wagner y la forma rusa de hacer guerra,” dijo Rondeaux.

La influencia de los blogueros creció tras la invasión a gran escala de Ucrania el año pasado y la posterior represión de plataformas de redes sociales como Twitter e Instagram en Rusia.

“Todos ellos empezaron a pasarse colectivamente a Telegram y su contenido comenzó a tener más visibilidad entre abril y mayo del año pasado, que fue cuando Rusia experimentó varios fracasos militares,” dijo Kateryna Stepanenko, analista de Rusia en el Instituto de Estudio de la Guerra, con sede en Washington, a CNN.

Rusia trató de bloquear Telegram justo después de que sus fundadores se negaran a proveer claves del cifrado a la agencia de seguridad rusa FSB, pero falló. Levantó la prohibición oficial de la plataforma de mensajería en 2020.

Muchos de los blogs militares más populares en Telegram tienen orígenes en movimientos ultranacionalistas. Las ideas que están difundiendo no son necesariamente nuevas, pero gracias a la tecnología han logrado llegar a más gente.

Trad afirmó que una parte significativa de la audiencia de los blogueros incluye a partidarios de la extrema derecha, nacionalistas, paganos y cristianos ortodoxos extremistas. "Según muchos criterios, la audiencia de los canales de Telegram (de los blogueros militares) coincide con grupos de extrema derecha y comunidades de teóricos de la conspiración en Estados Unidos”, dijo, añadiendo que sus audiencias no se limitan a Rusia. "Personas como Tatarsky sirvieron de propagandistas y sus admiradores pueden encontrarse en lugares muy lejanos de Europa occidental y central".

Libres de criticar

A diferencia de los medios estatales rusos, muchos de los blogueros militares más influyentes han criticado a Moscú por sus derrotas en el campo de batalla, como la retirada de Jersón en noviembre o, más recientemente, el estancamiento de la prolongada lucha por Bakhmut.

Stepanenko declaró que el fallido cruce del río Siverskyi Donets, que hizo fracasar la ofensiva rusa en el este de Ucrania en mayo pasado, fue un momento clave en el ascenso de estos blogueros.

"El Ministerio de Defensa de Rusia no lo reconoció, no habló de ello en su cobertura habitual, y (los blogueros) de repente pasaron de ser este pequeño grupo que cubría temas nacionalistas y conflictos rusos en todo el mundo a convertirse en la fuente de información en Rusia", afirmó.

Hay una gran diferencia entre la forma en que las autoridades rusas tratan a estos blogueros, por muy críticos que sean con los dirigentes, y cualquier otra persona que se atreva a hablar en contra de la campaña de Moscú en Ucrania.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, declaró el domingo que gracias a Tatarsky y otros blogueros militares "el mundo ve imágenes veraces y operativas y se entera de lo que ocurre en Ucrania".

Sin embargo, las autoridades rusas también están imponiendo duras condenas a quienes informan sobre las atrocidades presuntamente cometidas por las tropas rusas en Ucrania.

En diciembre, Ilya Yashin, activista de la oposición y crítico con el Kremlin, fue condenado a ocho años y medio de prisión por difundir "información falsa" sobre el ejército ruso tras informar sobre las masacres de Bucha. Maria Ponomarenko, otra periodista, fue condenada a seis años de cárcel por una publicación en Telegram sobre un ataque aéreo ruso contra un teatro de Mariúpol que causó centenares de muertos, y cuya autoría niegan las autoridades rusas.

Stepanenko afirmó que, aunque blogueros como Tatarsky critican a menudo la forma en que Rusia lleva a cabo sus operaciones militares, se cuentan entre los más firmes partidarios de la guerra en sí.

"Son los únicos que dicen explícitamente que se necesita esta guerra para sobrevivir. ‘Necesitamos esta guerra para seguir restaurando la grandeza del Imperio ruso", dijo, añadiendo que mientras la mayoría de los rusos permanecen indiferentes a lo que está sucediendo en Ucrania —siempre y cuando no les afecte personalmente— el Kremlin puede confiar en los blogueros para seguir haciendo sonar los tambores de guerra.

"Tienen una mentalidad ideológica muy fuerte. Ven a Rusia como un Estado victorioso en este conflicto. Y su objetivo es que Rusia gane y conquiste toda Ucrania, e incluso que potencialmente luche contra la OTAN."

Campaña de reclutamiento

Los blogueros también han jugado un papel importante en la recaudación de fondos y materiales de apoyo para la guerra. Stepanenko mencionó que han sido fundamentales para el reclutamiento militar durante años, reclutando gente para pelear por Rusia y Wagner en operaciones en Siria y África.

"Los blogueros están publicitando los esfuerzos de reclutamiento de Putin [el presidente ruso, Vladimir], que sabemos que está tratando de ampliar ahora debido a su indecisión de convocar una segunda oleada de movilizaciones", añadió Stepanenko.

Según Rondeaux, muchos de los blogueros del espacio ultranacionalista también cuentan con el fuerte respaldo de algunas de las personas más ricas de Rusia, lo que los hace aún más poderosos.

"Se tiende a pensar que Putin es un hombre diabólico que controla todo dentro y fuera del Kremlin. En cierto modo es verdad. Definitivamente tiene mucho poder sobre las agencias estatales. Tiene mucho poder sobre las empresas de todo el país y, por tanto, sobre la riqueza del país," afirmó.

"Pero aquí hay algo más profundo. La oligarquía rusa, su distinción mafiosa y de seguridad han empezado a fusionarse hasta el punto de que no se pueden desenredar unas de otras y se necesitan mutuamente," añadió Rondeaux.

Aunque su influencia ha crecido significativamente en el último año, Trad afirmó que el ataque a Tatarsky probablemente provocará un cambio dentro del movimiento. Es probable que los canales oficiales relacionados con Wagner y Prigozhin intenten expandirse en su espacio y traten de utilizarlo para llegar a audiencias más amplias, añadió.

Pero también servirá de advertencia, según Trad.

"En Rusia, este círculo de blogueros, corresponsales y funcionarios se sentía muy seguro, hasta el punto de que no había controles en las reuniones para comprobar si alguien llevaba algo que pudiera utilizarse en contra de los presentes".