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Política

La presidenta de Taiwán advierte que "la democracia está bajo amenaza" en un discurso conjunto con McCarthy

Por Clare Foran, Simone McCarthy

(CNN) -- La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, advirtió que "la democracia está bajo amenaza" en el marco de su encuentro con el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, un acto muy esperado que supuso una muestra de solidaridad democrática frente a las amenazas de China.

Tsai Ing-wen sostuvo una reunión con McCarthy y un grupo de legisladores este miércoles en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California. La reunión histórica marcó la segunda vez que Tsai tiene un encuentro con un legislador estadounidense de ese rango en el lapso de un año, luego de la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán en agosto de 2022. Tsai también es la primer líder de Taiwán que se reúne con un presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. en suelo estadounidense.

"No es ningún secreto que hoy la paz que hemos mantenido y la democracia que (hemos) trabajado duro para construir se enfrentan a desafíos sin precedentes", dijo Tsai en declaraciones junto a McCarthy. "Una vez más nos encontramos en un mundo en el que la democracia está amenazada y no se puede subestimar la urgencia de mantener brillando el faro de la libertad".

La reunión ofreció tanto a Tsai como a McCarthy una plataforma destacada para resaltar los lazos entre Estados Unidos y Taiwán.

"La amistad entre los pueblos de Taiwán y Estados Unidos es un asunto de profunda importancia para el mundo libre. Es fundamental para mantener la libertad económica, la paz y la estabilidad regional", declaró McCarthy.

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"Somos más fuertes cuando estamos juntos", dijo Tsai. "En nuestros esfuerzos por proteger nuestro modo de vida, Taiwán agradece tener a Estados Unidos a nuestro lado".

China envió varios buques marítimos cerca de la costa de Taiwán, antes de la reunión entre Tsai y McCarthy. El miércoles por la noche (hora local), Beijing envió un "buque de patrulla y rescate a gran escala" al centro y norte del estrecho de Taiwán para una operación conjunta de "patrulla e inspección" de tres días de duración, informó en un comunicado la Administración de Seguridad Marítima de Fujian, China.

El Departamento de Defensa no ha enviado ningún activo adicional a la región Indo-Pacífica en preparación para cualquier respuesta agresiva por parte de China, dijo un portavoz del Pentágono a los periodistas este miércoles.

En respuesta a la visita de Pelosi el verano boreal pasado, Beijing implementó amplios ejercicios militares en torno a la isla de gobierno autónomo y suspendió varias líneas de comunicación con Washington, lo que hace temer por la respuesta a la reunión de Tsai con McCarthy este miércoles, aunque se celebre en Estados Unidos.

La delegación de Tsai hará una escala en California tras visitar Guatemala y Belice, aliados diplomáticos de Taiwán, en el marco de una gira de 10 días para reforzar las relaciones de Taipéi en el exterior en medio de la creciente presión de Beijing.

El Consulado General de China en Los Ángeles condenó la reunión prevista con McCarthy por "no favorecer la paz, la seguridad y la estabilidad regionales" y advirtió de que "socavaría los cimientos políticos" de las relaciones entre China y Estados Unidos.

"Seguiremos de cerca el desarrollo de la situación y salvaguardaremos resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial", declaró el lunes el consulado, una de las múltiples condenas de funcionarios chinos en las últimas semanas, a medida que surgían informes sobre la reunión.

El Partido Comunista de China reclama la isla de gobierno autónomo como propia, a pesar de no haberla controlado nunca, y ha prometido tomar el territorio por la fuerza, si es necesario.

Tsai adoptó un tono desafiante cuando emprendió su gira internacional a finales del mes pasado, declarando a los periodistas que la "presión externa" no impediría a Taiwán relacionarse con el mundo y con democracias afines.

Este martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla calificó de "cada vez más absurdas e irrazonables" las reiteradas críticas de China a su viaje.

"Taiwán no dará marcha atrás, y los amigos de Estados Unidos que apoyan a Taiwán y las relaciones entre Taiwán y Estados Unidos tampoco lo harán. Los socios democráticos solo se unirán más y tendrán intercambios más frecuentes", decía el comunicado.

Un momento crucial para McCarthy y Tsai

"Para la presidenta Tsai, una reunión en persona con el presidente McCarthy sería un escaparate del apoyo bipartidista de EE.UU. a Taiwán", declaró Bonny Lin, director del China Power Project del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.

"Es probable que el presidente McCarthy aproveche la reunión para demostrar que Estados Unidos está con Taiwán y dispuesto a oponerse a los intentos (de China) de presionar, coaccionar y aislar internacionalmente a la isla", dijo Lin.

Una fuente cercana a McCarthy dijo a CNN que la reunión es un momento crucial para el presidente de la Cámara de Representantes, que ha hecho de la creación de una comisión especial sobre China una de sus principales prioridades y considera la relación de EE.UU. con China una cuestión central de nuestro tiempo.

Según una copia de la lista de invitados obtenida por CNN, se espera que en la reunión de este miércoles también participen, entre otros, el representante Pete Aguilar, de California, miembro del liderazgo demócrata, y los líderes de la nueva comisión selecta sobre China.

Las escalas de Tsai en EE.UU., que incluyeron un tránsito por Nueva York la semana pasada, se producen también en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Beijing.

Las dos potencias han luchado por estabilizar su relación en medio de fricciones sobre cuestiones que van desde la seguridad tecnológica hasta un presunto globo de vigilancia chino derribado sobre Estados Unidos.

El líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, hizo público un comunicado este miércoles en el que afirmaba haberse reunido con Tsai la semana pasada durante su paso por la ciudad de Nueva York.

"Tuvimos una conversación muy productiva sobre la seguridad mutua y los intereses económicos entre Estados Unidos y Taiwán. También hablamos de nuestro compromiso compartido con la democracia y la libertad", afirmó Jeffries en un comunicado.

Tsai también se reunió con tres senadores estadounidenses la semana pasada en Nueva York. Los senadores republicanos Joni Ernst y Dan Sullivan y el senador demócrata Mark Kelly se reunieron con Tsai, según fuentes conocedoras del encuentro. The Wall Street Journal informó primero de estas reuniones.

Reacción de China

La semana pasada, el principal enviado de Beijing en EE.UU. amenazó con que la presencia de Tsai en ciudades estadounidenses podría llevar a un enfrentamiento "serio" en la relación.

"Beijing puede sentir que necesita una escalada porque esta sería otra reunión del presidente de la Cámara de EE.UU. con Tsai en menos de un año. Es probable que China busque impedir que Estados Unidos normalice este tipo de reuniones y asegurarse de que sus acciones son lo suficientemente fuertes y dolorosas como para que tanto Estados Unidos como Taiwán comprendan lo mucho que se opone China a este tipo de actividades", dijo Lin.

Otros analistas han señalado, sin embargo, que factores como la ubicación de la reunión en Estados Unidos y su calendario, en un momento en que China trata de renovar su diplomacia tras la pandemia y meses antes de unas elecciones presidenciales en Taiwán que podrían reajustar el tono de su relación con Beijing, podrían hacer que China responda de modo menos agresivo en comparación con el año pasado.

La Casa Blanca declina decir si apoya la reunión prevista entre McCarthy y la presidenta de Taiwán.

EE.UU. mantiene una relación no oficial con Taiwán, por lo que el tránsito de Tsai por el país no es una visita oficial, a fin de mantener a Washington alineado con su antigua política de "una sola China".

Según esta política, EE.UU. reconoce la postura china de que Taiwán forma parte de China, pero nunca ha reconocido oficialmente las reclamaciones de Beijing sobre la isla de 23 millones de habitantes. También está obligado por ley a proporcionar a la isla de gobierno autónomo los medios para defenderse.

El Congreso ha seguido siendo un pilar clave de esa relación no oficial, con visitas de delegaciones de legisladores al territorio y el impulso a leyes que mejoran el apoyo o la coordinación en los últimos años, ante la creciente presión militar, económica y diplomática de Beijing sobre la isla.

--Con información del buró de CNN en Beijing, Wayne Chang desde Hong Kong, Larry Register desde Atlanta y Lauren Fox desde Washington.