(CNN Español) – Si bien Miami es ampliamente conocida por sus playas, por los diversos eventos deportivos y culturales que alberga, por la diversión, la fiesta y la alegría que representa y por la multiculturalidad que acoge, el fútbol no es, ni de cerca, parte de su carta de presentación ante el mundo.
Pero todo cambió este miércoles 7 de junio, cuando se dio a conocer la noticia de que Lionel Messi, el astro argentino, actual campeón del mundo y siete veces ganador del Balón de Oro, llegaría a jugar al equipo de la ciudad. El planeta fútbol se revolucionó por completo, tanto así, que muchos recurrieron a internet para averiguar hasta el más mínimo detalle de su nuevo equipo, el Inter de Miami, y de la que será la nueva casa de “La Pulga” Messi, el estadio Drive Pink.
Antes, Estadio Lockhart
Aunque alberga al equipo Inter de Miami, no está ubicado en esa ciudad, sino unos 40 kilómetros al norte de allí, en la vecina Fort Lauderdale.
El estadio, originalmente llamado Lockhart, fue construido en 1959 para albergar las competencias de fútbol americano y atletismo de cuatro escuelas secundarias locales. No sería hasta 1977 cuando empezaría su conexión con el fútbol, convirtiéndose en la casa de los Fort Lauderdale Strikers equipo de la NASL (North American Soccer League) que no tuvo mayor figuración.
Casi 20 años después, el estadio Lockhart volvió a ponerse en el radar de los amantes del fútbol cuando fue reacondicionado para albergar al Miami Fusion equipo de la MLS (Major League Soccer), donde jugó el colombiano Carlos “El Pibe” Valderrama. Su contratación atraería público y permitiría a los fanáticos, especialmente de origen hispano, ilusionarse con el equipo. Sin embargo, la dicha no duraría mucho y el Fusion solo jugaría cuatro temporadas, hasta 2001.
Entre 2003 y 2016 el estadio tuvo varios usos, entre ellos carnavales y partidos de fútbol americano. Durante unos años fue sede del Miami FC, equipo profesional de fútbol de segunda división, que actualmente juega en la USL (United Soccer League).
Hoy, Estadio Drive Pink
Luego de estar prácticamente abandonado y en muy mal estado, el grupo propietario del recién inaugurado equipo de fútbol Inter de Miami, liderado por el afamado jugador inglés David Beckham, recibió un contrato de arrendamiento de 50 años de la tierra, incluido Lockhart, así como el permiso para crear una academia de entrenamiento con seis campos y un estadio modular, ubicado exactamente donde solía estar el anterior estadio.
En mayo de 2019 el Inter de Miami comenzó el proceso de demolición del antiguo estadio e inició la construcción del Drive Pink. Una carrera contra el reloj ya que el debut del equipo en la MLS estaba previsto para marzo de 2020. Pero no tuvieron mayores problemas, algunos elementos del proyecto se entregaron antes de tiempo y el estadio estuvo listo el 11 de marzo. Sin embargo, la pandemia de covid-19 provocó un aplazamiento de toda la temporada de la MLS, lo que corrió hasta el 22 de agosto de ese año el debut, en casa, del Inter de Miami.
El Drive Pink, nombre que le fue dado al estadio, fue seleccionado en apoyo a la iniciativa Drive Pink de AutoNation, que recauda y dona fondos para apoyar la investigación y el tratamiento del cáncer. De ahí una de las razones del rosado, como parte de los colores del equipo. La otra razón tiene que ver, dicen sus dueños, con la cultura Art Deco de la ciudad de Miami.
Además del equipo de la MLS, el Club cuenta con el equipo MLS NEXT Pro Inter Miami CF II y una academia juvenil para edades hasta los 12 años y hasta los 17 años, como parte del programa MLS NEXT.
El estadio del pueblo
El concepto inicial del estadio modular se simplificó y optimizó para tratar de cumplir con los tiempos establecidos de entrega de la obra. Diseñado por Manica Architects, el estadio se dividió en numerosos elementos independientes que podían ser fácilmente prefabricados y no siempre dependientes entre sí.
El complejo incluye campos y otras instalaciones para el primer equipo y la academia del Inter, así como espacios de parques públicos que incluyen senderos para correr y caminar, un parque infantil, otro para perros, un campo de césped artificial y otros campos e instalaciones.
El estadio está compuesto por cuatro graderías rectangulares para una capacidad que, inicialmente, se contemplaba para 18.000 espectadores y que finalmente terminó albergando 19.100 seguidores. Las gradas, completamente modulares y fáciles de desmontar, no están conectadas con otros elementos.
En los lados este y oeste se construyeron dos estructuras con una altura de 27 metros cada una, para dar soporte al techo del estadio. Una de las tribunas no se construyó a nivel del suelo sino sobre un edificio de un solo nivel de 4.600 metros cuadrados, que proporciona todo lo necesario para jugadores y árbitros, al tiempo que incorpora 23 palcos premium a nivel de campo y servicios asociados. Una de las esquinas del estadio tiene un pabellón modular que incluye una terraza VIP.
El futuro, con o sin Messi
Mucho antes de que se supiera de la sorpresiva contratación de Messi, los dueños del equipo, los fanáticos y la población en general tenían claro que la sede final del Inter de Miami no sería este estadio.
En noviembre de 2018, la ciudadanía, a través de un referéndum, votó a favor de la construcción del Miami Freedom Park, un destino recreativo con 58 hectáreas de parques públicos, espacios verdes, varias canchas de fútbol que podrán ser utilizadas por equipos juveniles del área, un centro tecnológico, restaurantes, tiendas y un estadio con capacidad para 25.000 espectadores, que sería el nuevo hogar del equipo de Beckham.
Ubicado cerca al Aeropuerto Internacional de Miami y con una financiación 100% privada, este sería el próximo hogar del nuevo equipo de Messi. El actual estadio y sus alrededores serían el futuro complejo de entrenamiento del equipo y El Fort Lauderdale CF, que juega en el nivel USL One, se convertiría en el inquilino principal del estadio DRV PNK.
Aunque aún no hay una fecha exacta para la entrega del proyecto, se calcula que podría estar listo para la temporada de la MLS de 2025.