Policías en Lima el 6 de junio de 2020. Crédito: CRIS BOURONCLE/AFP vía Getty Images

(CNN) – El Departamento de Justicia de EE.UU. anunció este jueves cargos contra un ciudadano peruano acusado de enviar más de 150 falsas amenazas de bomba a escuelas e instituciones estadounidenses, incluidas unas a las escuelas de dos menores de edad que se negaron a enviarle fotografías sexualmente explícitas en línea.

El hombre, Eddie Manuel Núñez Santos, de 33 años, fue arrestado en Lima, Perú, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa. Se enfrenta a dos cargos por presuntas amenazas de bomba y tres cargos relacionados con la solicitud de pornografía infantil.

“Como se alega, la incesante campaña de falsas amenazas de bomba del acusado causó una movilización inmediata por parte de las autoridades federales y estatales, desviando recursos clave de aplicación de la ley y de seguridad pública, y causó miedo en cientos de comunidades en todo este país”, dijo Damian Williams, fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, en un comunicado el jueves.

“El acusado supuestamente participó en esta conducta reprensible y socialmente destructiva en un intento retorcido de tomar represalias contra las adolescentes que rechazaron sus solicitudes de fotografías desnudas y sexualmente explícitas”, afirmó Williams.

Núñez Santos no cuenta con un abogado hasta el momento.

En septiembre, según documentos judiciales, Santos envió más de 150 amenazas de bomba a instituciones en Nueva York, Pensilvania, Connecticut, Arizona y Alaska. Las amenazas, de acuerdo al comunicado, se dirigieron contra escuelas, sinagogas, aeropuertos, hospitales y un centro comercial, y desencadenaron varias “respuestas de emergencia de las fuerzas del orden”, incluidas evacuaciones y cierres de escuelas, retrasos en vuelos de aerolíneas y el cierre de un hospital.

“Coloqué múltiples bombas dentro del Centro Judío”, se lee en un supuesto correo electrónico enviado a una sinagoga de Nueva York y destacado por los fiscales. “Las bombas que puse en el edificio explotarán en unas horas. Mucha gente yacerá en un charco de sangre”.

Otra amenaza enviada a dos docenas de escuelas decía: “Coloqué múltiples bombas en todas las escuelas de sus distritos escolares. Las bombas explotarán en unas horas. Con mucho gusto sonreiré cuando sus familias lloren por sus muertes”.

En algunas de sus amenazas, Santos supuestamente incluyó “números de teléfono particulares o una dirección IP particular” y una “instrucción para que las instituciones objetivo que recibían las amenazas se comunicaran con esos números o esa dirección IP”. Tras la investigación, las autoridades federales descubrieron que esos números de teléfono y direcciones IP estaban relacionados con menores (de tan solo 13 años) con las que Santos había estado en contacto en línea, según el Departamento de Justicia.

Los fiscales dijeron que el peruano, fingiendo tener 15 años, “pidió al menos a dos de las menores que le enviaran fotografías de ellas desnudas” y “amenazó con poner bombas en sus escuelas o matarlas” si las menores se negaban o dejaban de responder. La información de ellas se incluyó en las amenazas contra escuelas en sus áreas, dijeron los fiscales.