Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila, Filipinas.

(CNN) – Filipinas prohibió de por vida la entrada a un viajero estadounidense al que acusa de escribir “palabras blasfemas” en un formulario digital de inmigración y de ser grosero con los funcionarios de inmigración.

A Anthony Laurence, de 34 años, se le denegó la entrada y se le incluyó en una lista negra de forma permanente a raíz de su comportamiento supuestamente “irrespetuoso”, según declaró la semana pasada en un comunicado el comisario de la Oficina de Inmigración filipina, Norman Tansingco.

Laurence había llegado al aeropuerto internacional Ninoy Aquino de Manila procedente de Bangkok, Tailandia, en un vuelo de Air Asia el 7 de noviembre, según el comunicado.

Según las autoridades filipinas, a su llegada “mostró desdén” hacia un funcionario de inmigración cuando se le recordó que rellenara un formulario de viaje en línea y arrojó su pasaporte y su teléfono móvil a otro.

Laurence, que declaró a CNN que es un inversor inmobiliario que vive en el país de forma intermitente, rebate la versión de las autoridades de inmigración.

El comisario de Inmigración, Tansingco, dijo en su declaración que “tras verificar [la información de Laurence] en nuestro sistema, el funcionario descubrió que el pasajero había tecleado una dirección inventada en Filipinas, no había incluido su nombre completo y había introducido palabras blasfemas en su entrada”.

Añadió que se había aconsejado a los funcionarios de inmigración que actuaran con la máxima tolerancia, pero el extranjero había “sobrepasado sus límites”.
“Tal comportamiento no sólo es irrespetuoso, sino que también socava la eficacia del sistema”, dijo el comisario.

“Nuestra agencia se compromete a garantizar una experiencia fluida al público viajero. Esperamos que todas las personas se comporten con respeto y cumplan los procedimientos establecidos. Cualquier violación de estos procedimientos será tratada con firmeza”, añadió.

Sin embargo, Laurence rechaza esta versión y afirma a CNN que no lanzó nada ni levantó la voz durante el incidente.

Dijo que había pedido ayuda a los funcionarios de inmigración, pero que fue rechazado cuando no consiguió que el formulario de viaje de su teléfono funcionara correctamente.

Agregó que había hecho tres intentos fallidos de rellenar el formulario, luego se frustró e introdujo información incorrecta en un intento de “pasar rápidamente por inmigración” para su vuelo de conexión a Cebú, y que en este intento la solicitud fue aprobada.

No respondió a las preguntas de CNN sobre lo que había escrito en el formulario y si contenía blasfemias.

Pero dijo: “Me disculpé inmediatamente y al funcionario de inmigración no le interesó”.

“Incluso escribí a mano una disculpa al funcionario de inmigración que tampoco le interesó”, añadió Laurence.

Laurence dijo que las autoridades filipinas habían exagerado y las acusó de privarle del debido proceso, añadiendo que no le entregaron ningún documento oficial informándole de la prohibición.

“De hecho, me enteré de gran parte de la postura del gobierno por los artículos que publicaron sobre mí y no por ellos directamente”, dijo, refiriéndose a los informes de los medios de comunicación sobre el encuentro.

No divulgó si tenía planes de regresar a Filipinas, limitándose a decir que ahora tendría que desprenderse de sus inversiones inmobiliarias allí.

Según la Oficina de Inmigración, en 2023 el país ha puesto en la lista negra a 44 extranjeros que considera “irrespetuosos”.