(CNN Español) – Muchos la conocen como la capital del modernismo, donde, entre otras, brillan joyas arquitectónicas de Antoni Gaudí, como la Basílica de la Sagrada Familia, la Casa Batlló o La Pedrera. Pero Barcelona es mucho más que eso, y de ahí su imán para el turismo.
El problema, especialmente para los locales, es que la delincuencia se está convirtiendo en otra seña identitaria de la ciudad. El último barómetro realizado por el Ayuntamiento de Barcelona y presentado en diciembre pasado mostraba que 27,7% de los encuestados piensa que la inseguridad es el peor problema que enfrenta la capital catalana en estos momentos.
Esta opinión contrasta con los datos facilitados este lunes por el Ayuntamiento de Barcelona y el Departamento del Interior de la Generalitat de Catalunya, que señalan que los delitos denunciados en 2023 aumentaron 8,6% respecto a 2022. En total, se registraron 209.805, y cerca de la mitad, 48,1%, corresponde a hurtos.
Las estafas fueron la segunda modalidad delictiva con más incidencia, con 15,1% de todos los hechos denunciados.
También ha aumentado la actividad policial entre ambos años: se ha practicado 23% más de detenciones (27.252 personas) y ha habido 57.169 personas investigadas, lo que supone un aumento de 11,4%.
No obstante, el director de los Mossos d’Esquadra ―la policía autonómica de Cataluña―, Pere Ferrer, remarcó tras una reunión de la Junta Local de Seguridad de Barcelona que la cifra de delitos se sitúa “por debajo de 2019, antes de la pandemia” de covid-19.
Concretamente, los datos presentados por las autoridades señalan que los delitos registrados han descendido 7,3% si se compara con 2019. En el caso de los hurtos, protagonistas en 2023, han caído 22% respecto a cinco años atrás.
Además, el director de este cuerpo policial afirmó que cuentan con casi 3.300 agentes de Mossos d’Esquadra en la ciudad, “la plantilla más alta que ha tenido Barcelona” hasta el momento.
A pesar de que las cifras son inferiores a los años previos a la pandemia de covid-19, las autoridades se han puesto deberes de cara a los próximos meses para hacer frente a la inseguridad.
“Se ha convenido que, en múltiples ámbitos, deberemos seguir trabajando conjuntamente para impulsar los cambios legislativos que permitan ir dando la respuesta legislativa adecuada a los diferentes tipos delictivos que nos preocupan”, dijo Ferrer.
“Hablábamos de la multirreincidencia, de la salud pública de forma más notable, pero también en la resolución de los casos y en poder llegar a sentencias judiciales que permitan tener la resolución de los casos como la ciudadanía necesita”, agregó.