(CNN) – Un albergue para migrantes en la ciudad fronteriza mexicana de Reynosa prevé un aumento de los migrantes que buscan refugio luego de que EE.UU. diera a conocer una acción ejecutiva que podría rechazar a los solicitantes de asilo después de alcanzar un umbral diario o si los migrantes no cumplen con ciertos requisitos.
El albergue “Senda de Vida”, situado en el estado de Tamaulipas, recibe entre 40 y 100 migrantes al día, según declaró a CNN su fundador, el pastor Héctor Silva.
Silva dijo que el cambio en la política de inmigración de Estados Unidos ya ha afectado a su refugio. Las cifras hablan por sí solas.
“Cuando teníamos el programa de Permanecer en México, llegamos a 17,000, un gran número, cuando salimos de eso y entramos al Título 42 el número subió a 25,000”, añadió.
“Un aumento en las deportaciones provocará que nuestros albergues se llenen”, advirtió.
Actualmente, el albergue brinda alojamiento a unos mil migrantes, dijo Silva.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, Biden dio a conocer una acción ejecutiva el martes por la tarde en la Casa Blanca, tratando de utilizarla para afectar a la situación en la frontera después de que una medida bipartidista fracasara a principios de este año.
La nueva acción ejecutiva prohíbe a los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera solicitar asilo -lo que supone una ruptura con el protocolo vigente desde hace décadas- una vez alcanzado un umbral diario. A menos que cumplan determinadas excepciones, los inmigrantes serán devueltos a México o a su país de origen.
Mientras la política cambia y las posturas de los líderes sobre la migración evolucionan, Juan Fernando, solicitante de asilo en el refugio “Senda de Vida”, dijo que está esperando la cita de su familia con las autoridades de inmigración estadounidenses.
Pero a medida que pasa el tiempo, Fernando dice que a veces piensa en tomar cartas en el asunto.
“Hay muchas cosas que uno piensa, hasta hacer tonterías, cruzar (la frontera), brincar, pero mi familia no sabe nadar, en caso de que queramos aventurarnos por las malas”, dijo.
El miércoles, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su país busca un acuerdo para que Estados Unidos deporte a los solicitantes de asilo y migrantes a sus países de origen y no a México.
“Estamos buscando un acuerdo para que si ellos (EE.UU.) toman la decisión de deportar, lo hagan directamente”, dijo durante su conferencia de prensa habitual en la Ciudad de México.
Sin embargo, López Obrador señaló que el posible aumento de migrantes no le preocupa mucho.
Entre lágrimas, Juan Fernando aseguró que seguirá esperando con la esperanza de alcanzar su meta.
“Conseguir asilo, que me dejen entrar con mi familia porque aquí en México no se puede (progresar) y menos de donde yo vengo, la delincuencia está muy mal, es mucha”, agregó.
El pastor Silva dijo que la mayoría de los migrantes en sus albergues están esperando la fecha para reunirse con las autoridades migratorias de Estados Unidos para las citas establecidas a través de la aplicación CBP One, que fue lanzada a mediados de este año para agilizar su proceso de asilo.
Silva señaló que los migrantes deben ser pacientes. “Hay que hacer las cosas bien, esperar, esperar, no es fácil esperar, pero se puede”, dijo Silva.