(CNN) – Hace un mes, el Nuevo Frente Popular (NFP) no existía. Ahora ganó la mayoría de los escaños en el parlamento francés y podría proporcionar a Francia su próximo primer ministro.
La coalición de izquierda eligió su nombre en un intento de resucitar el Frente Popular original que impidió que la ultraderecha llegara al poder en 1936. Tras la votación en la segunda vuelta de este domingo, el NFP lo hizo nuevamente.
Pero la coalición formada a toda prisa está compuesta por partidos políticos dispares que no siempre jugaron limpio y han hecho campaña con una plataforma de alto gasto público que asustó a los mercados financieros y podría llevar a Francia al caos económico.
Entonces, ¿qué es el NFP, qué representa y quiénes son sus actores clave?
¿Quiénes conforman el NFP?
El NFP está formado por varios partidos: el partido de ultraizquierda Francia Insumisa; el Partido Socialista, más moderado; el partido verde Ecologista; el Partido Comunista Francés; el partido de centroizquierda Place Publique, y otros partidos pequeños.
Se formó apenas unos días después de que el presidente Emmanuel Macron convocara elecciones parlamentarias anticipadas, a raíz de la vergonzosa derrota de su partido centrista ante el grupo de ultraderecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen en las elecciones al Parlamento Europeo del mes pasado.
“Tras la derrota de su partido en las elecciones europeas, Emmanuel Macron optó por una apuesta en un momento en el que la ultraderecha está en su punto más poderoso y corre el riesgo de verla llegar al poder por primera vez desde Vichy”, dijo el líder socialista Olivier Faure el mes pasado, en referencia al gobierno francés que colaboró con los ocupantes nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
“Sólo una izquierda unida puede interponerse en su camino”, afirmó.
¿Quién está a cargo del NFP?
Es difícil saberlo. Cada partido celebró los resultados en sus propias sedes y en actos de campaña separados, en lugar de hacerlo juntos. Antes de la segunda vuelta, no estaba claro a quién designaría la coalición para primer ministro.
Su figura más prominente –y divisiva– es Jean-Luc Mélenchon, un agitador populista de 72 años, quien fue líder durante mucho tiempo del partido Francia Insumisa.
Francia Insumisa es el partido más grande dentro de la coalición, con 74 escaños.
Pero los líderes del partido Ensemble de Macron dijeron repetidamente que se negarían a trabajar con Francia Insumisa, y argumentaron que es tan extremista – y por lo tanto tan incapaz de gobernar – como el RN.
Este lunes, Gabriel Attal anunció su intención de dimitir como primer ministro, en un aparente ataque a Francia Insumisa: “Ninguna mayoría absoluta puede ser dirigida por los extremos. Se lo debemos al espíritu francés, tan profundamente apegado a la República y a sus valores”.
Las tres campañas presidenciales de Mélenchon se vieron acosadas por acusaciones de antisemitismo. En una encuesta reciente realizada por Ifop entre votantes judíos franceses, el 57% afirmó que abandonaría Francia si el partido de Mélenchon llegara a gobernar.
Una cara más aceptable de la coalición podría ser el socialista Faure o Raphaël Glucksmann, el líder moderado de Place Publique y miembro del Parlamento Europeo.
¿Cuáles son las políticas del NFP?
En política exterior, el NFP se comprometió a “reconocer inmediatamente” un Estado palestino y presionará para que Israel y Hamas cesen el fuego en Gaza.
El NFP hizo campaña sobre una plataforma económica expansiva, y prometió aumentar el salario mínimo mensual a € 1.600 euros (más de US$ 1.700) y limitar el precio de los alimentos esenciales, la electricidad, el combustible y el gas.
También se comprometió a desechar la reforma de las pensiones de Macron, una política profundamente impopular que aumentó la edad de jubilación francesa –una de las más bajas del mundo occidental– de 62 a 64 años.
Si bien estas promesas tuvieron apoyo populares, se hicieron en un momento en que Francia podría estar encaminándose hacia un período de austeridad.
Francia tiene uno de los déficits más altos de la eurozona y ahora corre el riesgo de infringir las nuevas reglas fiscales de la Comisión Europea, que fueron suspendidas para ayudar a los países a recuperarse de la pandemia de covid-19 y la crisis energética.
Desde que Macron convocó a elecciones, los mercados financieros se asustaron, primero ante la perspectiva de un gobierno extremista y luego por las políticas económicas de la ultraizquierda y la derecha, ya que el RN prometió también un programa fiscal expansivo.
Como el NFP no logró suficientes escaños como para formar una mayoría absoluta, tendrá que formar otra coalición –probablemente con Ensemble, que podría tratar de diluir algunas de sus políticas de gasto más radicales– para aprobar leyes. Es probable que este proceso sea frustrante, ya que varios partidos –que tienen enormes divisiones ideológicas– tratarán de encontrar un terreno común.
Xiaofei Xu y Saskya Vandoorne de CNN contribuyeron con este informe.