(CNN) – La Asamblea Nacional (el Parlamento) es responsable de aprobar las leyes nacionales, desde las pensiones y la fiscalidad hasta la inmigración y la educación.
En tanto, el presidente determina la política exterior, europea y de defensa del país.
Cuando el presidente y la mayoría del Parlamento pertenecen al mismo partido, no hay muchos problemas para aprobar leyes. Cuando no es así, el gobierno puede paralizarse.
Este raro esquema, conocido como “cohabitación”, no se daba desde el cambio de siglo, cuando el líder derechista Jacques Chirac se vio obligado a nombrar primer ministro al socialista Lionel Jospin.
Según las proyecciones electorales de la segunda vuelta en Francia, el Nuevo Frente Popular de izquierda obtendría entre 172 y 192 escaños, muy por debajo de los 289 que le darían la mayoría absoluta; el partido centrista del presidente Macron, Ensemble, obtendría entre 150 y 170 escaños; y la ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen quedaría tercero con entre 132 y 152 escaños.