Demonstrators take part in a rally following the first results of the second round of France s legislative election at Place de la Republique in Paris, France on July 7, 2024. (Photo by Mathilde Kaczkowski / Hans Lucas / Hans Lucas via AFP) (Photo by MATHILDE KACZKOWSKI/Hans Lucas/AFP via Getty Images)
La ultraderecha sufre sorpresiva derrota en la segunda vuelta en Francia
05:31 - Fuente: CNN

(CNN) – Una alianza de izquierda ganó la mayor cantidad de escaños en el parlamento francés después de que la votación en la segunda vuelta de las elecciones del domingo frustrara al partido de ultraderecha de Marine Le Pen, pero Francia quedará en un limbo político después de que ningún partido estuvo cerca de ganar una mayoría absoluta.

En un resultado sorprendente, el Nuevo Frente Popular (NFP) –un grupo de varios partidos que van desde el partido de ultraizquierda Francia Insumisa hasta los socialistas moderados y ecologistas–, ganó 182 escaños en la Asamblea Nacional, lo que lo convierte en la coalición más grande, pero no alcanza los 289 escaños necesarios para formar una mayoría absoluta.

La alianza centrista Ensemble del presidente Emmanuel Macron, que había caído a un triste tercer lugar en la primera ronda de votación el domingo pasado, logró una fuerte recuperación para ganar 163 escaños. A pesar de liderar después de la primera ronda de votaciones, el partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y sus aliados obtuvieron 143 escaños.

El buen resultado del RN en la primera vuelta generó temores de que Francia pudiera estar a punto de elegir su primer gobierno de ultraderecha desde el régimen colaboracionista de Vichy de la Segunda Guerra Mundial. Pero la proyección del domingo supone un gran revés y muestra el deseo abrumador de los votantes franceses de impedir que la ultraderecha gane poder, incluso a costa de un estancamiento político, sin que se prevea que ningún partido alcance la mayoría.

Después de la primera vuelta, un número sin precedentes de escaños (más de 300) pasaron a una segunda vuelta a tres bandas entre Ensemble, el NFP y el RN. El martes, más de 200 candidatos centristas y de izquierda se retiraron de la segunda vuelta, en un intento por evitar dividir el voto.

Los aplausos resonaron en las calles de París cuando se publicó la proyección. Hablando ante una multitud de sus eufóricos partidarios cerca de la plaza de Stalingrado, Jean-Luc Mélenchon, el agitador líder de Francia Insumisa, dijo que los resultados supusieron un “gran alivio para la abrumadora mayoría de la gente de nuestro país”.

“Nuestro pueblo rechazó claramente el peor de los escenarios”, dijo Mélenchon. “¡Se produjo una magnífica oleada de movilización cívica!”

Gabriel Attal, el protegido de Macron, anunció que dimitiría al cargo de primer ministro el lunes por la mañana. Pareció criticar la decisión de Macron de convocar la votación anticipada, diciendo que “no eligió” que se disolviera el parlamento francés.

En otra parte de París, la atmósfera optimista en un evento de campaña de RN en Bois de Vincennes cayó en picada una hora antes del cierre de las urnas. Después de que se anunció la proyección, Jordan Bardella, líder del partido de 28 años, dijo que Francia se había visto sumida en “incertidumbre e inestabilidad”.

Elegido personalmente como líder por Marine Le Pen en un esfuerzo por purgar al partido de sus raíces racistas y antisemitas, Bardella llevó al partido más cerca que nunca de las puertas del poder. Visiblemente decepcionado por los resultados, criticó al NFP calificándolo de “alianza deshonrosa”.

“A partir de mañana, nuestros diputados ocuparán sus puestos para garantizar que contrarrestamos las políticas migratorias y otras políticas de la ultraizquierda. No entraremos en ningún tipo de coalición o compromiso, estaremos del lado del pueblo francés”, afirmó.

Los simpatizantes del partido de ultraizquierda Francia Insumisa celebran los resultados cerca de la plaza Stalingrado en París. Crédito: Yara Nardi/Reuters

Una coalición reunida rápidamente

En una breve declaración, el Elíseo dijo que Macron espera los resultados completos de los 577 distritos electorales “antes de tomar las decisiones necesarias”.

“En su papel de garante de nuestras instituciones, el presidente garantizará que se respete la elección soberana del pueblo francés”, afirmó.

Después de las elecciones parlamentarias, el presidente francés nombrará a un primer ministro del partido que obtuvo la mayor cantidad de escaños. Normalmente, esto significa un candidato del propio partido del presidente. Sin embargo, si se confirma la proyección del domingo, Macron enfrenta la perspectiva de tener que nombrar a una figura de la coalición de izquierda, en un acuerdo poco común conocido como “cohabitación”.

En declaraciones a sus seguidores cerca de la plaza Stalingrado, Mélenchon dijo que Macron “tiene el deber de convocar al Nuevo Frente Popular a gobernar”.

Una bandera francesa gigante dice "Francia nace de la migración", en un evento en la Plaza de la República en París. Crédito: Geoffroy van der Hasselt/AFP/Getty Images

Pero se desconoce de qué partido dentro de la coalición Macron nombrará un primer ministro. Francia Insumisa ganó 74 escaños, siendo el partido individual más grande dentro del NFP, por delante de los socialistas que lograron 59.

Sin embargo, Macron y sus aliados enfatizaron repetidamente que se negarían a formar una coalición con Mélenchon. Hablando después de la primera ronda del domingo pasado, el primer ministro saliente Gabriel Attal, protegido de Macron, dijo que France Insumisa impedía la formación de una “alternativa creíble” a la ultraderecha.

El NFP se formó hace menos de un mes, después de que Macron convocara la votación anticipada tras la desastrosa derrota de su partido ante el RN en las elecciones al Parlamento Europeo del mes pasado.

La amplia –y potencialmente conflictiva– coalición eligió su nombre en un intento de resucitar el Frente Popular original que impidió que la ultraderecha llegara al poder en 1936. Si se confirma la proyección del domingo, el NFP habrá logrado este objetivo.

Hizo campaña en una plataforma para aumentar el salario mínimo mensual a 1.600 euros (más de US$ 1.700), limitar el precio de los alimentos esenciales, la electricidad, el combustible y el gas, y desechar la profundamente impopular reforma de las pensiones de Macron, que elevó la edad de jubilación francesa (es una de las más bajas del mundo occidental: de 62 a 64).

Jean-Luc Mélenchon, líder de Francia Insumisa, pronuncia un discurso la noche electoral en la sede del partido en París. Crédito: Sameer Al-Doumy/AFP/Getty Images

¿Un desastre creado por Macron?

La votación del domingo representa una victoria para el “cordón sanitario” francés, el principio de que los partidos de izquierda y de centro deben unirse para impedir que la ultraderecha asuma el poder.

Pero no se debe subestimar el éxito de RN. En las elecciones de 2017, cuando Macron llegó al poder, el RN obtuvo sólo ocho escaños. En 2022, aumentó a 89 escaños. En la votación del domingo ganó 125 escaños, lo que lo convierte en el partido individual más grande en el parlamento.

Si bien por ahora se ha evitado el riesgo de un gobierno de ultraderecha, estas elecciones han sumido a Francia en la incertidumbre política. Macron convocó las elecciones tres años antes de lo necesario, pocos minutos después de que su partido fuera derrotado por la ultraderecha en las elecciones de la Unión Europea.

Aunque los resultados de las elecciones de la UE no tienen por qué tener relación con la política interna, Macron dijo que no podía ignorar el mensaje que le enviaron los votantes y quería aclarar la situación.

Ahora bien, los resultados del domingo parecen enturbiar aún más el panorama político francés. Incapaz de convocar nuevas elecciones hasta dentro de al menos un año más, y cuando le quedan tres años de mandato presidencial, Macron parece dispuesto a presidir un parlamento rebelde, a medida que aumentan los problemas en el país y en el extranjero.

Édouard Philippe, ex primer ministro de Francia y aliado de Macron, dijo que la apuesta de Macron complicó aún más la situación.

“La verdad es que ninguno de los bloques políticos de la asamblea tiene mayoría propia para gobernar. La disolución de la asamblea, que pretendía ser una aclaración, ha dado lugar a una gran vaguedad”, afirmó el domingo por la tarde.

“Por tanto, las fuerzas políticas centrales tienen la responsabilidad de quedarse. Deben, sin compromisos, promover la creación de un acuerdo que estabilice la situación política”.

Joseph Ataman y Melissa Bell de CNN contribuyeron con el reportaje.