Mikheil Kavelashvili después de ser elegido como nuevo presidente del país en el parlamento en Tbilisi, Georgia, este sábado.
CNN  — 

Los legisladores georgianos votaron este sábado a un exestrella del fútbol de extrema derecha como el próximo presidente del país, profundizando las tensiones entre el gobierno prorruso y la oposición favorable a Occidente en medio de la creciente ira popular sobre la decisión del primero de detener las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.

Mikheil Kavelashvili, de 53 años, es un exdiputado del partido gobernante Georgia Sueña y jugó para el equipo de fútbol inglés Manchester City durante la década de 1990. Fue el único candidato en la contienda.

Por primera vez, el presidente fue elegido no mediante una elección nacional, sino por el parlamento por una votación directa de un colegio electoral de 300 miembros compuesto por diputados y representantes del gobierno local. Debido a que los cuatro principales grupos de oposición han boicoteado el parlamento desde las elecciones disputadas de octubre, Kavelashvili tenía asegurada la victoria.

En total, hubo 225 electores presentes para la votación, y 224 votaron por Kavelashvili, quien fue el único candidato nominado, informó Reuters. La toma de posesión será el 29 de diciembre, según indicó la agencia de noticias.

Kavelashvili es un crítico acérrimo de Occidente y su próxima presidencia sin duda profundizará las tensiones en el país entre las fuerzas favorables al Kremlin y los manifestantes que están por la adhesión a la Unión Europea, muchos de los cuales han acampado en Tbilisi durante las últimas 16 noches tras la decisión del gobierno de suspender las conversaciones sobre la adhesión a la UE.

Las tensiones han ido en aumento durante meses en la nación del Cáucaso del Sur con 3,7 millones de personas, donde los críticos acusan al partido gobernante Georgia Sueña de seguir políticas cada vez más autoritarias y pro rusas en un giro alejado de Occidente que ha moderado las esperanzas de la tan prometida ruta de Georgia hacia la membresía de la UE.

Los miembros del parlamento asisten a una sesión para elegir un nuevo presidente en Tbilisi este sábado.

La presidenta saliente, Salome Zourabichvili, una figura prooccidental que se ha unido a los manifestantes de la oposición, dijo que la votación presidencial se “burla de la democracia”. Antes de la votación, prometió permanecer en el cargo a pesar del resultado, insistiendo en que ella es la única institución legítima que queda en Georgia.

“¡Estoy aquí y permaneceré, de pie junto a todos!”, dijo Zourabichvili la noche del viernes.

No está claro cómo responderá Georgia Sueña si Zourabichvili se niega a dejar el cargo. En una entrevista con CNN en octubre, Zourabichvili restó importancia a los temores sobre su seguridad, afirmando que su futuro “no es tan importante como el futuro de Georgia”.

Los críticos han cuestionado la ideoneidad de Kavelashvili para el cargo, señalando su trayectoria en el deporte en lugar de en la política. Entró en política en 2016 después de ser descalificado en su búsqueda por el liderazgo de la federación georgiana de fútbol por carecer de educación superior.

Natalie Sabanadze, exembajadora de Georgia ante la UE, dijo a CNN que Kavelashvili “no está calificado” y que su selección fue tomada por muchos georgianos como “un insulto al país”.

“Esto no fue solo la nominación de un títere que obviamente no puede pensar por sí mismo, sino que creo que también fue una señal a Europa de que… tendremos un presidente que está completamente en oposición a los valores occidentales”, dijo Sabanadze.

La presidenta Salomé Zourabichvili camina frente al edificio del parlamento mientras los diputados votan para elegir un nuevo presidente.

Georgia ha caído en crisis desde una elección reñida en octubre. Georgia Sueña —que lleva 12 años en el poder— proclamó la victoria, pero los observadores dicen que la votación no fue libre ni justa. El Parlamento Europeo ha pedido que se repitan las elecciones.

A pesar de haber afirmado originalmente que su partido estaba comprometido a unirse a la UE, el primer ministro Irakli Kobakhidze anunció el 28 de noviembre que su gobierno suspendería las conversaciones de adhesión con el bloque. Alrededor de un 80% de los georgianos apoyan unirse a la UE.

Las relaciones de Georgia con la UE se han deteriorado drásticamente en los últimos meses, ya que Bruselas alega que el gobierno ha apelado a medidas autoritarias y ha adoptado posturas prorrusas.

Los ciudadanos georgianos a favor de la UE han protestado ante el edificio del parlamento en Tbilisi todas las noches desde el 28 de noviembre, a pesar de que la policía y las “fuerzas especiales” enmascaradas han infligido una serie de actos de violencia contra docenas de manifestantes. CNN pidió un comentario al Ministerio del Interior del país sobre la supuesta brutalidad de las fuerzas enmascaradas, pero no recibió respuesta.

El ministerio del interior de Georgia ha dicho que más de 150 oficiales resultaron heridos durante las protestas, informó Reuters.

Temprano este sábado los manifestantes salieron a las calles por decimoséptimo día. Algunos fueron vistos pateando balones de fútbol, pareciendo burlarse de la esperada designación de Kavelashvili.

Esta es una historia en desarrollo y será actualizada.