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| Cada domingo, un rinconcito de la concurrida calle peatonal El Conde, en Santo Domingo, se transforma en un salón de clases improvisado.
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| Detrás del inusual proyecto en la capital de República Dominicana encontramos a Camilo Rijo Fulcar, quien toca guitarra clásica.
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| Camilo decidió pedir ayuda a través de las redes sociales y empezó a recibir donaciones de parte de la comunidad.
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| El anuncio es más que elocuente.
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| Por medio de esta disciplina, estos menores pueden cambiar sus vidas, “rescatándolos de influencias negativas y ofreciéndoles una modo de vivir”.
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| “Un muchacho con una guitarra es una muchacho que va a desechar una pistola, porque piensa que la pistola lo puede dañar y la música lo puede mejorar en el futuro”, indica uno de los músicos experimentados.