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El lugar más rápido en el mundo (galería)
El Buick Riviera 1952 de Jeff Brock ha sido "cortado, alargado, estirado y se le ha hecho una brutal y futurista operación de nariz", con lo que alcanzó las 165,735 mph (266,72 km/h) en 2013.
Propiedad de Steve Trafton, este Ferrari 288 GTO 1985 es el Cavallo Volante... el Ferrari más rápido del mundo con un récord AA/BFMS del 2010 de 275,401 mph (443,21 km/h).
Jeff Brock al volante de su Buick Super Riviera de época, el Riviera. Él diseña sus autos junto con su esposa, Star. Ellos "crean objetos de belleza estética y rápidos, bellas artes".
Mike García sale desde la línea de salida. Él es relativamente un recién llegado, pero eso no lo detuvo de entrar al club de las 200 mph (321,86 km/h) en 2012.
John Oakes era originalmente un espectador de Bonneville... ahora es miembro de la tripulación en el equipo de Rockin' Johnny.
Este Sundowner Corvette 1968 fue comprado de un lote de autos usados en 1975. "La carrocería se ve ligero pero no lo es y tiene mucho plomo distribuido en todo el auto para mantenerlo en el suelo a más de 200 mph (321,86 km/h)".
El corredor y diseñador, Jack Costella, ha construido 11 vehículos de carreras de velocidad desde que llegó por primera vez a la escena en 1969. A los 80 años de edad, no da señales de detenerse y tiene 15 récords personalmente como propietario/conductor.
Herramientas del comercio: todo está organizado de manera pulcra en el garaje de Bud Free.
El magnífico streamliner Ferguson Racing es el auto de la portada del libro de Alexandra. Como era de esperarse, no es un holgazán... capaz de desarrollar más de 300 mph (482,80 km/h).
Los espectadores de Bonneville se sientan debajo de la sombra de su vehículo recreativo con cervezas frías.
Ralph Hudson con su amigo y jefe de equipo, Ted Silver, en la línea de salida.
Don Biglow y su precioso Dauernheim/Biglow lakester han celebrado muchos récords en el Salar de Bonneville desde que comenzó a competir en 1996.
Alexandra Lier posa aquí. "El garaje de un corredor de velocidad en tierra es el lugar en donde los poseedores de récords y sus contendientes se construyen a mano".
El magnífico streamliner Ferguson Racing es el auto de la portada del libro de Alexandra. Como era de esperarse, no es un holgazán... capaz de desarrollar más de 300 mph (482,80 km/h).