Isla de Skye, Escocia — En 2017 la infraestructura de la isla más grande de Escocia sufrió por la presión de miles de turistas que recorrieron sus estrechas calles en buses y automóviles. Te recomendamos no viajar en temporada alta (a mitad de año) y que explores las pequeñas islas de Ron, Muck y Eigg o también que viajes más al sur y explorares Jura.
Barcelona, España — La capital catalana recibió a 34 millones de turistas en 2016, un aumento del 25% desde 2012. Esto provocó la ira de los residentes locales que protestaron por el comportamiento ruidoso de los turistas en la playa de Barceloneta. Una alternativa es que, si visitas Barcelona, no solo vayas a Las Ramblas. También puedes visitar Valencia para tener un descanso menos agitado, lleno de cultura y comida que compiten con lo mejor de Barcelona.
Dubrovnik, Croacia — La ciudad limitó el número de personas que pueden escalar sus murallas del siglo XV a solo 4.000 diarias, ya que en agosto de 2016 la cifra de turistas fue de 10.388 en un día, muchos de ellos impulsados por el papel protagónico de la ciudad en la serie Game of Thrones. Te recomendamos alojarte en la cercana Cavtat, que tiene un ambiente pintoresco y antiguo y playas vacías, perfectas para escapar de las multitudes.
Venecia, Italia — El año pasado los habitantes locales también protestaron por la gran cantidad de turistas que llegan cada año a esta ciudad. La población de Venecia se ha desplomado a 55.000 personas por cuenta del turismo masivo, pues 30.000 personas viajan a esta ciudad cada año. Si vas, explora lugares aledaños y cena en restaurantes y bares locales. Te recomendamos visitar Annecy en Francia, que también tiene una gran red de canales, un precioso lago y una arquitectura deslumbrante, sin la abrumadora multitud de Venecia.
Santorini, Grecia — Hay muy pocos lugares en el mundo donde los atardeceres se ven tan espectaculares como en Santorini, pero este lugar está en peligro de perder su encanto. Casi dos millones de personas visitaron la isla en 2017 y 850.000 cruceros llegaron a sus puertos, trayendo pasajeros que solo están allí durante algunas horas. Te recomendamos hospedarte en hostales locales y evitar esos viajes en burro éticamente dudosos que suben y bajan turistas desde hacia el puerto.
Bután — Aunque el turismo allí opera con una política de "alto valor, bajo impacto" y les cobra a los visitantes entre 200 y 250 dólares por día, dependiendo de la época del año, cada vez más hay más preocupaciones por cómo el turismo está afectando este pequeño reino himalaya. Los locales han expresado sus preocupaciones sobre el impacto ambiental en su frágil ecosistema. Te recomendamos visitar el vecino estado indio de Arunachal Pradesh que cuenta con monasterios antiguos budistas e impresionantes montañas para explorar, sin la misma tarifa diaria.
Taj Mahal, la India — Ocho millones de turistas visitan el Taj Mahal cada año, y los visitantes internacionales son casi la mitad. El resultado es una experiencia caótica, con multitudes empujándose para entrar a uno de los museos más emblemáticos del mundo. Si te animas a ir, te recomendamos llegar al amanecer (el museo abre a las 6 a.m.), pues es más fácil ingresar a esa hora, aunque así no evites ser empujado. También podrías visitar la tumba de Humayun en Delhi, que aunque no es tan espectacular, las multitudes no son tan implacables como las del Taj.
Monte Everest, en el lado de Nepal — En 2015, Nepal limitó el número de escaladores con experiencia en altas cumbres. Y más recientemente les prohibió escalar el Everest o cualquier montaña aledaña a personas ciegas, personas con doble amputación (con excepción de quienes tengan certificados médicos), y escaladores solos (a menos que estén acompañados por un guía). Así que si vas al Everest, asegúrate de tener suficiente experiencia en escalar y gran abundancia de dinero, pues los permisos para son de 11.000 dólares. Y si quieres escalar, te recomendamos ir a Lhotse Middle, la cuarta montaña más alta del mundo que está ubicada al sur del Everest y solo ha estado abierta a los visitantes desde 2013.
Machu Picchu, Perú — 5.000 personas visitaron Machu Picchu cada día en 2016, el doble de personas que recomendó la UNESCO. Te recomendamos visitar este lugar entre octubre y abril. Aunque es temporada de lluvias, el número de visitantes es mucho menor. Te recomendamos que en vez de ir a Machu Picchu, visites la Ciudad Perdida, en la vecina Colombia, que es cada vez más segura y menos agobiada por el turismo. Muchos menos turistas van a la Ciudad Perdida, lo que facilita su exploración.
Islas Galápagos, Ecuador — El gobierno de Ecuador aprobó nuevas restricciones para evitar la gran cantidad de visitantes a uno de los hábitat naturales más famosos del mundo: presentar un boleto de avión de regreso, tener una reserva en un hotel o una carta de invitación de un residente local, y una tarjeta de control de tránsito, aunque no está claro desde cuándo empezarán a regir estas regulaciones. Te recomendamos visitar las Islas Ballestas en Perú, en la costa del Pacífico, cerca de Pisco, donde podrás encontrar miles de aves marinas, pingüinos, leones marinos y focas.
Cinque Terre, Italia — Las cinco vertiginosas aldeas de Cinque Terre en la Riviera italiana atrajeron a 2,5 millones de visitantes en 2015, lo que llevó a las autoridades a prometer un límite de 1,5 millones de turistas al año siguiente. Los cruceros llegan allí con turistas que no gastan dinero en el área, y se dice que la gran cantidad de personas provocaron derrumbes y desprendimientos de rocas. Si decides ir, te recomendamos que no lo hagas en mitad del año y vayas a bares y restaurantes locales. Una alternativa a Cinque Terre, es visitar la maravillosa ciudad de Portovenere, a donde casi no van turistas.
Antártida — A menudo es descrito como la última tierra salvaje del planeta. Los ambientalistas han estado preocupados por el impacto de los turistas que visitan la Antártida. La parte más meridional del continente no tiene residentes permanentes, pero el número de turistas ha aumentado constantemente en los últimos años. En la temporada 2016-2017 hubo 44.367 visitantes. Te recomendamos que vayas a Georgia del Sur y a las Islas Sandwich del Sur para probar el helado sur sin tener que navegar hasta la Antártida.