Your effort and contribution in providing this feedback is much
appreciated.
Close
Ad Feedback
Ad Feedback
FOTOS | El grito en el tenis: ¿una clave para el triunfo?
El tenis es uno de los deportes más ruidosos, y la presencia de tenistas que gruñen mientras juegan ha sido una faceta del juego por décadas. ¿Pero acaso algunos lo llevan demasiado lejos?
Maria Sharapova tiene uno de los gruñidos más fuertes en el juego. Medido en 101 decibeles, es aproximadamente el mismo volumen de un avión despegando. La rusa, que recientemente regresó a la canchas tras una prohibición de 15 meses por dar positivo en un examen de drogas, ha recibido, junto con otras jugadoras, críticas por la longitud y el volumen de su gruñido.
Alan Jones, entrenador británico que apoya ampliamente el gruñido como una forma de generar poder de tiro, dice a CNN que los jugadores que gritan en exceso —entre los cuales él lista a Sharapova y a la tres veces ganadora del Grand Slam Tracy Austin (en la foto)— no "coordinan [el golpe y gruñido] por las razones correctas... una vez que la pelota se ha ido, no hay sentido de valor".
El ocho veces ganador de gran slam Jimmy Connors, sin embargo, equilibró los dos elementos de forma "brillante", dice Jones. "Solía coordinar sus golpes poderosos con sus gruñidos maravillosamente."
Inspirado por los artistas marciales y boxeadores, Jones animó a Jo Durie, una exjugadora británica que alcanzó el puesto número 5 en el ranking mundial, a "hacer mucho ruido a través del impacto".
Rafael Nadal es uno de los gruñidores más notorios. Él tiene un estilo que muestra que "trabaja muy duro", explica Jones. "El ruido de Rafa no es sólo sobre la el golpe, es la lucha dentro".
Martina Navratilova, una de los grandes tenistas de todos los tiempos, calificó como "engaño" el gruñido excesivo, citando a Roger Federer como un contraejemplo de un jugador exitoso que mantiene el silencio en la cancha.
Tanto hombres como mujeres que gruñen han sido criticados en el pasado. Amanda Owens, destacada psicóloga del deporte que ha trabajado con el equipo de la Copa Davis de Gran Bretaña, dijo que los gemidos del argentino Martin del Potro obstaculizaron a Andy Murray cuando se enfrentaron el año pasado.
El ocho veces campeón del Grand Slam Andre Agassi fue reprendido por el jugador Ivan Lendl por sus efectos de sonido en el juego.
La bielorrusa Victoria Azarenka, doble ganadora del Abierto de Australia, es una de las más criticadas cuando se trata de niveles de ruido. Owens distingue entre gruñidos y gritos: "No hay ninguna razón por la que debería ser un chirrido", dice la experta, refiriéndose a Azarenka. "Uno no puede enfocar o concentrarse ... Está perturbando el juego".