Your effort and contribution in providing this feedback is much
appreciated.
Close
Ad Feedback
Una perspectiva muy diferente de los veteranos (Galería)
Redmond Ramos, un médico de la Armada, perdió una pierna después de pisar un artefacto explosivo improvisado (IED, por sus siglas en inglés). "Después de perder mi pierna, me di cuenta de lo afortunado que era al volver a casa solamente con un corte de papel", dijo Ramos.
Chris Van Etten, un Marine estadounidense, sufrió múltiples lesiones al pisar un artefacto explosivo improvisado en Afganistán. "Todavía me siento acosado por los demonios; todos nos sentimos así", dijo. "Pero me niego a dejarlos controlar quién soy".
Mary Dague, una técnico del equipo de desactivación de artefactos explosivos en el Ejército, perdió sus brazos después de desarmar un artefacto explosivo improvisado.
Bryan Anderson, un sargento del Ejército con la policía militar, perdió sus piernas y una mano por un IED.
Nosotros somos quienes definimos nuestras discapacidades", dijo Ivanchan. "Nuestras discapacidades no nos definen a nosotros".
Alex Minsky, un Marine, sobrevivió un coma de 47 días, una mandíbula fracturada y la pérdida de un brazo y una pierna. "Si siempre estoy sonriente, riéndome y feliz, atraigo a personas que están de la misma manera", dijo Minsky. "Estoy muy agradecido por estar vivo el día de hoy".
Earl Granville, un veterano de guerra de la Guardia Nacional del Ejército de Pensilvania, perdió su pierna por una bomba en el borde del camino.
Eric Hunter, un sargento en el Ejército, sufrió una multitud de lesiones y perdió su pierna derecha a causa de un IED.
Michael Egan, un Marine, pisó un IED y quedó sin sus dos piernas en Afganistán. "Perder mis piernas me ayudó a ver el potencial que tenía y del que nunca me había dado cuenta", dijo Egan. "Al ser derribado hasta el punto más bajo posible, aprendí cómo obtener apoyo".