Una mujer protesta en Caracas por la falta de electricidad y agua en Venezuela.

(CNN Radio Argentina)– El director de Médicos Unidos de Venezuela, Jaime Lorenzo, advirtió este jueves en CNN Radio que existe un “riesgo de epidemia que quizás no podamos enfrentar” ante la falta de agua potable como consecuencia de los apagones que sacuden el país.

“Hay un riesgo de epidemia que quizás no podamos enfrentar. Esos pacientes van a necesitar antibióticos para combatir los diferentes tipos de enfermedades” derivadas del consumo de agua contaminada, sostuvo Lorenzo en Café con Pepe.

El especialista dijo que “la gente en su desespero está tomando agua” del Guaire, “el río que recoge todas las aguas negras de Caracas y sus alrededores”.

“El riesgo de contaminación se hace más grande”, enfatizó.

Venezuela enfrenta una grave situación energética que provocó apagones extensos que dejaron a oscuras a vastas zonas del país en las últimas semanas, lo que derivó  en la falta de suministro de agua potable a la población.

La gente “toma agua a nivel” del Cerro Avila, en Caracas, pero “no sabes si metros más arriba hay un animal muerto o una persona que haya hecho defecciones. La posibilidad de infección es alta”, expuso.

Lorenzo denunció que “ante la la sed” la gente está “buscando diferentes mecanismos, tomando o buscando el agua en zonas donde el riesgo de contaminación es altísimo”.

Y añadió: “Mucha de esa agua no está preparada para consumo y la posibilidad de infecciones, no solo de la piel sino gastrointestinales, está ya latente y están apareciendo en nuestros centros hospitalarios”.

Hospitales en malas condiciones

El experto afirmó que “la infraestructura de todos los hospitales está en muy malas condiciones por el gran abandono y por no haber políticas de mantenimiento y preventivas. Hay deficiencias enormes en laboratorios y deficiencia en abastecimiento en insumos hospitalarios”.

También ha disminuido” el personal médico “por la migración forzada: La situación es muy cuesta arriba, lo unico que contamos en con personal humano”, indicó.

Y concluyó: “Ante la emergencia humanitaria” se están produciendo “explosiones (sociales) progresivas simultáneas y una reacción en cadena y el que está pagando las consecuencias es el ciudadano común”.

No vamos a tener las respuestas necesarias para evitar y parar esta situación”, enfatizó.