Gabriela Arias Uriburu, presidenta de la Fundación Niños Unidos por el Mundo.

(CNN Radio Argentina) – Sus jornadas transcurren entre una cruzada por los derechos de los chicos y las rondas de presentación de su sexto libro, Enemigo íntimo. En el programa Aire de mañana, Gabriela Arias Uriburu conversó este sábado con Guillermo Panizza sobre su tarea como presidenta de la Fundación Niños Unidos por el Mundo. “O luchaba por mis necesidades y mi dolor o para restituir a vida a los chicos”, rescató.

“Nos llevó un enorme trayecto crear la Fundación. Yo creo que todo hay que resolverlo en pos de los niños, no de los adultos”, comentó Arias Uriburu, para luego agregar: “Ha sido muy difícil mantener la Fundación en estos veinte años de la Argentina”. Enseguida deslizó que en cierto momento debió “renunciar” a sus pedidos “para luchar por los derechos de los niños”.

Arias Uriburu se refirió al vínculo actual con sus hijos Karim, Zahira y Sharif, hoy mayores de edad, a quienes su ex marido, Imad Shaban, llevó de Guatemala a Jordania cuando eran pequeños, lo que derivó en una larga disputa judicial y diplomática. “Toda acción que yo haga es una inspiración para ellos. Son hijos de padres de diferentes culturas y se han convertido en multiculturales y ciudadanos del mundo. A Zahira siempre le digo que va a nacer otra forma de moverse en el mundo para ellos”.

“Nunca imaginé que haría todo lo que hice”, afirmó Arias Uriburu antes de aludir a su veta como escritora: “Si no escribía, me moría”. Y resumió: “En la Argentina no se pensaba que estas historias ocurrieran. Con lo que me pasó, me di cuenta de que existen millones de historias anteriores a la nuestra”.

“Hay que luchar por los derechos de los niños. Cuando un chico muere por desnutrición o es abusado, eso se relata pero no se elabora. El adulto sigue mirándose a sí mismo. Esto lo descubrí a lo largo de la historia con nuestros hijos. No está instalada la infancia como política de Estado”, cerró.