Crimen de Fernando Báez Sosa: "Eran animales ensañados con la víctima"
(CNN Radio Argentina) -- El psiquiatra, legista y médico forense Enrique De Rosa dijo este domingo en CNN Radio que "el ataque en manada, tribal, es tan viejo como la humanidad", al abordar las conductas que derivan en crímenes como el que le costó la vida a Fernando Báez Sosa, de 18 años, a la salida de un boliche de Villa Gesell, tras ser agredido a golpes y a patadas por un grupo de diez rugbiers.
En en ciclo Hora 10, De Rosa explicó que la patota implica "una desproporción" que se está replicando "en la Argentina y en muchos lugares del mundo, con abusos y violaciones".
El especialista comentó, en diálogo con Francisco Olivera y su equipo, que "el grupo se empodera" con la concepción de que "nadie tiene freno ni es culpable". Con respecto al asesinato de Báez Sosa, De Rosa consideró que quienes lo atacaron "eran animales ensañados con él, la víctima".
El ataque en manada, tribal, es tan viejo como la humanidad
Los agresores en manada "tienen claro que pueden matar. En un videojuego, uno mata gente. En este caso, no están en la realidad porque para ellos el otro ya no es el otro, no porque estén alcoholizados o drogados. No tienen la capacidad de frenarse".
En cuanto a si la práctica del rugby incidió en la terrible embestida, el psiquiatra deslizó que se trata de un deporte que "debería influir positivamente: conocer la violencia enseña los frenos inhibitorios del temor". Pero, por la suma de hechos de barbarie, resulta evidente, enfatizó, que "algo está pasando" con esta disciplina de conjunto. Según De Rosa, los rugbiers "actuaron como si fueran un pack de forwards", en un contexto en el que "matar a una persona es extremadamente fácil".
Los rugbiers actuaron como si fueran un pack de forwards
"El problema es cómo fueron armándose estos muchachos y cómo el sistema tiende a menospreciar la violencia", sopesó.
"El concepto de familia está bastante destrozado. Hay padres que no tienen impronta sobre sus hijos, por más que se ocupen de ellos. Están en una situación en la que lo único que esperan es que el hijo no se mate", analizó a partir de su experiencia profesional.
"Es una locura el sistema (de los boliches) de sacarlos a la vereda. Queremos que haya un protocolo para esto", concluyó.
