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CNN Radio Argentina

Deuda y pandemia: ¿qué pasará ahora tras el acuerdo con los acreedores?

Por CNN Radio Argentina, Pepe Gil Vidal

(CNN Radio Argentina)— El economista Juan Gilberto Ljungberg afirmó este martes en CNN Radio que el acuerdo entre el gobierno y los acreedores anunciado en los últimas horas es un paso necesario “pero de modo alguno suficiente” y aseguró que “ahora el país deberá encarar los problemas de fondo” como el gasto público.

“Este acuerdo es una condición necesaria, pero en modo alguno suficiente”, sostuvo el especialista de la Universidad Nacional de Jujuy en Café con Pepe.

Ljungberg dijo que “ahora el gobierno debe encarar los problemas de fondo que condujeron a esta situación de la deuda y que se reportan periódicamente en los últimos 70 años” en el país.

En ese sentido, señaló que “hay un problema esencial que es el exceso de gasto público por encima de las posibilidades reales” del país y precisó que en el último siglo “no se ha tenido más que 10 por ciento del tiempo con superávit fiscal”.

“Y los déficit se transforman en deuda. Lo esencial aquí es el nivel del gasto público, que ha crecido en forma desmesurada en los últimos 20 años y que implicó aumentar la presión impositiva que afecta al entramado productivo”, remarcó.

El gobierno nacional confirmó en las últimas horas un acuerdo con los bonistas por la reestructuración de la deuda. En un comunicado oficial, el ministerio de Hacienda afirmó que se llegó a un entendimiento” con los acreedores que “otorgará un alivio de deuda significativo”.

“La República Argentina y los representantes del Grupo Ad Hoc de Bonistas Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Bonistas del Canje y otros tenedores (en conjunto, los “Acreedores que brindan Respaldo”) llegaron a un acuerdo en el día de la fecha que les permitirá a los miembros de los tres grupos de acreedores apoyar la propuesta de reestructuración de deuda de Argentina y otorgarle a la República un alivio de deuda significativo”, destacó la nota difundida durante la madrugada

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“Una buena noticia”

En su diálogo con Pepe Gil Vidal, el economista jujeño dijo que el acuerdo “es una buena noticia” porque “Argentina no podía seguir esperando más”.

“Había pasado más de medio año y este proceso complica el financiamiento de empresas y bancos. Es una buena noticia haber llegado a este acuerdo que seguramente se formalizara en las próximas semanas”, indicó.

El economista dijo que el acuerdo “era indispensable para poder avanzar en el futuro en el desarrollo de otras políticas económicas que están paralizadas no solo por la pandemia, sino por este nudo gordiano de las negociaciones de la deuda”.

Y añadió: “Esperamos que el gobierno pueda desplegar ahora las otras políticas tan necesarias para superar la situación de crisis de la Argentina agravada por la pandemia”.

El gasto público y el FMI

Ljungberg dijo que “bajar el gasto público no es fácil” y afirmó que el gobierno “tendrá ahora que dilucidar cuál va a ser el camino para volver a encauzar” la situación.

“Habíamos llegado a un déficit primario de medio punto, pero ahora se espera un 12%”, aseveró.

Al respecto, afirmó que los esfuerzos deben orientarse a que el Estado “gaste bien y a tratar de aliviar la presión sobre el entramado productivo y dejar de lado este sesgo antiexportador” a través de las retenciones al campo. “Para pagar la deuda hacen falta dólares genuinos y eso sale de las exportaciones”, enfatizó.

Finalmente, dijo creer que ahora “la negociación con el FMI va a ser mucho más fácil que con los acreedores” y precisó que “la filosofía del Fondo ha ido modificándose y con esta conducción ha profundizado ese cambio”.

Probablemente la mirada del Fondo no sea tan estricto o ortodoxa como la conocíamos y seguramente va a haber un  aflojamiento de las condiciones. Esto no quiere decir que no se pida claridad en el rumbo, pero las exigencia, en los primeros dos o tres años, van a ser menores”, aseguró.

En ese sentido, dijo que “los planes son la única manera en que uno puede convencer a otro hacia dónde va” .

Seguramente Argentina no va a acceder como país al mercado en los próximos dos años, pero lo facilita para las empresas y bancos que se financian con líneas externas. Es esperable mejora en el financiamiento privado, pero el Estado argentino en los próximos dos años al menos no va a pedir acceder al mercado, salvo a una operación de infraestructura”, concluyó.