“Detrás de las tomas de tierras hay personajes nefastos que someten al pobre”
(CNN Radio Argentina) -- Sebastián Welisiejko, exsecretario de Integración Socio Urbana de la Nación, señaló este domingo en CNN Radio que “detrás de las tomas de tierras hay personajes que sacan provecho de la emergencia y les cobran a las familias”.
En el programa CNN Aire de mañana, el exfuncionario del Ministerio de Desarrollo Social durante la gestión de Carolina Stanley explicó que “estos delincuentes hacen su negocio: violentan al privado al que le ocupan la tierra y a los pobres, que son víctimas de un engaño. Incluso existen esquemas pseudo inmobiliarios”.
En la Argentina hay 4.400 villas y asentamientos donde viven 4 millones de personas
En diálogo con Guillermo Panizza y Sebastián Iñurrieta, Welisiejko remarcó la necesidad de “poner a los más vulnerables en el centro de la agenda”, a la vez que subrayó: “La plata que les dan las familias a estos personajes nefastos es un capital que les costó mucho reunir y se va por un drenaje subterráneo”.
“En lo social, hay posiciones mucho más cercanas de lo que pensamos. La cuestión del hábitat emerge de una situación estructural que lleva décadas y décadas”, sopesó.
En esa línea, destacó que “en la Argentina hay unas 4.400 villas y asentamientos donde viven 4 millones de personas. En el gobierno anterior hicimos el primer relevamiento de barrios populares y salió una ley votada por todos los sectores. Fue un gran paso para construir una política pública”.
Siempre es traumática la resolución de los derechos vulnerados
“Hay falta de acceso a la propiedad para millones de familias. Por eso precisamos consensos de acá a 15, 20 años. Siempre es traumática la resolución de los derechos vulnerados. Es desesperante para los privados, a quienes les toman las tierras, y para los que necesitan una vivienda. La Secretaría de la que yo estaba a cargo sigue existiendo en este gobierno, que no tuvo vocación de cambiarla. Esto lo construimos entre todos los partidos”, relató.
En las tomas, enfatizó, se ve “una cuestión delictiva de parte de malandras que someten al pobre, que termina pagando más de lo que creemos”.
