El agro rechaza el impuesto a la riqueza: “Así nos ponen un techo bajo”
(CNN Radio Argentina) -- Gabriel De Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), afirmó este domingo en CNN Radio que “hay un divorcio entre lo que podemos llegar a expresar potencialmente en el sector agropecuario y lo que distintos niveles del Gobierno nos permiten llevar adelante”.
En el programa CNN Campo, el dirigente rural sostuvo que así “nos ponen un techo bajo, redoblan la apuesta y nos quitan capital”. A raíz del llamado impuesto a la riqueza o a las grandes fortunas, que impulsa el Frente de Todos y será tratado el martes en el Congreso, De Raedemaeker expuso que para la producción “dependemos de insumos básicos. Se disfraza de solidaridad este impuesto. Es de locos”.
En diálogo con Martín Melo y Joaquín Pinasco, el vice de CRA, una de las entidades que integran la Mesa de Enlace, remarcó la necesidad de “tener injerencia en el destino de estos aportes”, al tiempo que aseveró que “sabemos a dónde nos conduce” este tipo de iniciativas. Por eso, reforzó, “pedimos que se abran las cabezas de los dirigentes”.
Pedimos que se abran las cabezas de los dirigentes
“Tenemos clara nuestra misión desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). Todo depende de cómo toma el Gobierno nuestras propuestas”, indicó en otro pasaje de la entrevista. “Si las depositan en un cajón, todo tendrá vida corta”, agregó.
Tras resaltar la necesidad de diálogo, el directivo se refirió al malestar de la dirigencia y de las bases por el proyecto de impuesto a la riqueza, que, a su criterio, “nos va a llevar a la judicialización”.
Las entidades agropecuarias rechazan en su mayoría este gravamen, del cual la Sociedad Rural Argentina (SRA) habló con los emisarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), en tanto que la Mesa de Enlace cuestionó el proceder de la coalición gobernante y se manifestó al señalar que el impuesto es “confiscatorio y atenta contra la inversión”. Desde los distintos sectores del agro se reclama una administración eficiente y moderna, sobre todo en el gasto público.
“De la discusión surgirán los argumentos propicios”, acotó De Raedemaeker. El impuesto a la riqueza “va contra las posibilidades de producción”, dijo tras estimar que los productores se verán obligados a “desprenderse de maquinaria”. Y explicó que “los procesos de inversión y de tiempos en los que están embarcados los productores no se pueden modificar”.
Los procesos de inversión y de tiempos en los que están embarcados los productores no se pueden modificar
“Los productores tendrán que invertir menos y eso se verá reflejado en los ingresos”, auscultó. Y por este motivo, según su punto de vista, el impuesto implica “tener una visión corta”, ya que “nos va a quitar capital productivo para hacer frente a este despropósito disfrazado de solidaridad”.
