CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
CNN Radio Argentina

El sorprendente trabajo que realizó el escritor Marcelo Birmajer

Por CNN Radio Argentina

(CNN Radio Argentina) -- Marcelo Birmajer estuvo en Libros con Ñ haciendo un repsaso de inicio en la pasión de la literatura, junto a Gustavo Noriega en CNN Radio. Además, sorprendió contando que durante los años ´90 escribía los chistes que venían dentro de los chicles Bazooka.

Mi padre y mi madre eran grandes lectores, mi abuela Fortuna también lo fue, ella llegó a leerme y me decía ‘cuando te leo, es como si me estuvieras hablando’. Ella también escribía, tenía cuadernos llenos, pero nunca me los mostró”, contó el escritor de su infancia.

Mi padre era un gran lector de la Segunda Guerra Mundial, y su escritor preferido era Somerset Maugham, que yo me resistí a leerlo hasta que mi padre falleció. Era un narrador despiadado de historias de amor, hoy seria tildado de machista pero en sus relatos las mujeres están bien paradas y los hombres son ridículos”, sostuvo Birmajer.

El escritor señaló que sus tres autores preferidos “coinciden en tocar el tema del amor, Singer tiene la red de los judíos, Bioy de lo fantástico, Maugham no tiene red, te parte el corazón, no hay manera de sobrevivir porque además dice la verdad”.

Birmajer sorprendió al contar que en su juventud realizó un trabajo inimaginado: “En los años 90 me contrataron para escribir los chistes Bazooka. Nunca supe si los publicaron, pero mi madre iba al kiosco, se compraba 50 chicles y me preguntaba si lo había escrito yo. Mi mamá lee todo lo que yo escribo. Era un trabajo muy bien pago, nos comunicábamos por fax. Una vez tenía que mandar 40 chistes y el fax explotó, los llevé en persona y ese fue el fin de mi colaboración, fue como si fuera una orden divina”, contó divertido.

En cuanto a sus inicios como escritor, relató que “a los 8 años escribí una autobiografía muy breve, en el colegio perdía los útiles entonces cambiaba escritos por útiles, hasta que la primera chica que me gustó me dijo que no iba a pagarme por el chiste y ahí me di cuenta que me lo compraba por el contenido, no por el papel… así empecé a esforzarme por lo que escribía”.

“La primera publicación por la que me pagaron fue en la revista Fierro, de Juan Sasturain”, recordó.

Sobre su lectura actual, el escritor dijo que “estoy leyendo La historia de los Estados Unidos de Paul Johnson, aunque estoy atrasado porque estoy leyendo mucho por trabajo. Pero siempre leo libros de historia o de ciencias sociales y de literatura”.

“Además, leo todos los diarios todos los días, a toda hora, me resulta una especie de vicio que no me termina de convencer, es algo compulsivo sin información, pierdo el tiempo. El papel tenia de ventajoso que te enterabas lo que debía y te relajabas hasta el siguiente día. El ser humano no está preparado para esta velocidad”, señaló el periodista que además está por reestrenar su obra teatral Birmajer se hace cuento en vivo.