“Las ruinas circulares”, la obra de Borges que enamoró a María Kodama

(CNN Radio Argentina) -- María Kodama, escritora, profesora de literatura y viuda de Jorge Luis Borges estuvo este domingo con CNN Radio y contó que cuando leyó la primera frase del cuento “Las ruinas circulares” quedó fascinada.

“En mi casa había muchos libros. Con 8 años agarré uno sin saber quién era Borges, abrí el libro y leí `nadie lo vio desembarcar en la unánime noche` y dije dios mío qué es esto. La prosa de Borges tiene como un ritmo que es como una poesía. Entonces ese ritmo es lo que me fascinó. La historia que cuenta también”, expresó en diálogo con Dante Gebel en el programa Dante.

La única pieza que yo salvaría es esa

En este sentido la escritora agregó que “si saliera una ley que dijera que hay que quemar todas las obras de los escritores y solo salvar una, la única pieza que salvaría es esa”. Haciendo referencia a “Las ruinas circulares”.

María Kodama, detalló que para escribir un cuento es importante la imaginación: “De pronto se te ocurre un tema, algo que sucedió y sobre eso uno comienza a trabajar”. De esta manera, recordó “Hay un cuento que escribí que es muy divertido y se llama “El dinosaurio”. Ese cuento salvó al argentinosaurio de ser confiscado por el gobierno alemán porque no pagábamos. Fue escrito a través de mi imaginación contando cómo un hombre había visto un dinosaurio en esta época”.

Cómo conoció a Borges

“Mi padre me había llevado a una conferencia de Borges porque yo quería estudiar literatura y creía que era importante que yo viera y escuchara a ese señor una vez en la vida. Entonces cuando él (Borges) entra al escenario uno siente a la gente y digo, pero este hombre es más tímido que yo. Porque no tenía un buen volumen de voz. Cuando salí de allí pensé, si este señor puede enseñar yo voy a poder y me dio la primera seguridad de mi vida”, expresó.

Sin embargo, el contacto físico se dio tiempo más tarde. Así la escritora describió la situación: “Años más tarde fui a comprar libros y me lo choqué a él (Borges) y casi lo tiro. Ahí le digo, yo lo escuche a usted cuando era chicha. Entonces él me preguntó que estaba estudiando. Fue ahí que le dije que estaba en cuarto año de bachillerato y que quería seguir literatura”.

Le propongo si quiere que lo estudiemos juntos

“Entonces me dice, le interesaría a usted el inglés antiguo. Y para hacerme la sabia le dije ¿Shakespeare?. Y me dice, nono más antiguo. Le propongo si quiere que lo estudiemos juntos.  Nos encontrábamos en una confitería que ahora cerró que era la “Richmond”. Ahí estudiábamos el anglosajón”, afirmó.

La lectura en las nuevas generaciones

En cuanto a la falta de lectura de los jóvenes, la profesora de literatura comentó: “Creo que es un problema. Uno a través de la lectura entra a mundos y puede conocer la personalidad de la gente que a uno le presentan. Porque puede comparar y decir, esta persona se parece a tal personaje de tal cuento y hay que tener cuidado. O se parece a tal otra que es un santo, vamos a ser amigos. Es decir, la lectura cuando uno la hace reflexionando sobre lo que está leyendo nos da la posibilidad de conocer mundos y personas que uno no va a conocer de otra manera”.

Sobre si hay alguna obra inédita de Borges que no se conozca, contó: “Tengo dos escritos de él, pero no los público porque él no los corrigió y son hechos cómo en una primera instancia. Yo sé cómo el corregía y cómo se ocupaba de su obra. No quiero hacer nada que pueda estar en contra de eso que el hacía”.