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(CNN Radio Argentina) – Fernando Cocho, analista de Inteligencia y experto en Metodología de Inteligencia, habló este lunes en CNN Radio y dijo que “Putin no es indescifrable sino que está haciendo lo que ha dicho desde 2008 que iba a hacer pero no lo hemos querido escuchar”.

“Dijo que no se aproxime la OTAN porque iba a atacar, y se comió Georgia con dos secesiones; dijo que no se sigan acercando, y se comió Crimea y luego, como no cumplieron, dijo que apoyaría al Donbáss”, dijo en Café con Pepe, con Pepe Gil Vidal.

“Pero no solo apoyó al Donbáss sino que también ha invadido Ucrania, lo cual ya es un ataque directo de lesa humanidad”, agregó.

Además sugiere escuchar lo que quiere Putin y pactar con él porque estima que si no la guerra se va a instalar por una década, empobreciendo a todo el mundo. “La OTAN no puede entrar en un territorio que no es de la OTAN y si lo hace entonces sí estaríamos hablando de una tercera guerra mundial”.

Por otra parte, cuestionó el rol de EEUU por haberle prometido apoyo a Ucrania para unirse a la Unión Europea y a la OTAN, cuando ni siquiera cumplía los requisitos para entrar, algo que consideró una provocación a Putin.

Por el lado de Europa, sostuvo que ha sido “hipócrita y cínica” porque no está ayudando a Ucrania como debiera. “Es que en el momento en que lo hagamos, nos enfrentaríamos en forma directa a Rusia”.

En este marco, considera que aunque Ucrania reciba armas, si no hay una confrontación aérea se irá apagando poco a poco porque Rusia seguirá avanzando y “puede terminar ganando porque solo usó el 30% de su poderío militar y también porque sabe que dejaríamos de comprarle gas y petróleo”.

“Somos muy hipócritas, alentamos a Ucrania, nos lamentamos del ataque a la ciudadanía pero no hacemos nada porque nos va en ello pasar frío y penurias”, insistió.

A futuro, quiere pensar que se llegará a un acuerdo en el que haya un corredor desde Bielorrusia hasta Crimea controlando las centrales nucleares y la zona industrial del Donbáss y que Ucrania se convierta en un país de segunda sin poderío militar ni energético dependiente de Europa o de Rusia.

“Eso va a ocurrir si no hacemos algo y si hacemos algo estaríamos enfrentándonos en guerra abierta con un país como Rusia y sus posibles aliados”, planteó.

“Los escenarios de riesgo son contradictorios entre sí pero probabilísticamente igual de pesados de ambas partes”, concluyó.