Juan Carlos Labrador: "Recibir al público en la Sala del Teatro Colón es maravilloso"

(CNN Radio Argentina)- En el marco del programa Historias del Colón, su conductor, Martín Leopoldo Díaz dialogó con el Jefe de Sala del Teatro Colón a propósito de las tareas que lleva adelante dentro del imponente Coliseo. En este contexto, Labrador, repasó algunas de las cosas vividas dentro de la Sala que hace años organiza y coordina. Es de destacar que Juan Carlos heredó de su padre Manuel, además del amor por el Colón, el trabajo que desde hace décadas lleva adelante con tanta dedicación y pasión.

En el marco del diálogo de la noche de sábado con CNN Radio, Labrador explicó cuáles son sus tareas diarias dentro de la Sala del Teatro Colón, y en este sentido contó que tiene a su cargo la coordinación de personal en áreas tales como: acomodadores, controles, ascensoristas y guardarropas.

"Los días de función mi trabajo se trata de una tarea muy hermosa, y se desarrolla en muy poco tiempo" especificó Labrador, al tiempo que puntualizó: "Nosotros damos sala cuarenta minutos previos a cada función, pero solo un veinte por ciento del total del público ingresa entre los primeros". En este sentido Labrador advirtió: "Nosotros trabajamos conforme a las tradiciones y a la puntualidad (Casi suiza, aclara) propia del Colón, por eso vamos haciendo ingresar de a poco al resto de los espectadores" hasta que finalmente, una vez que está todo listo, a la hora exacta, arranca la Obra", aclaró el hombre responsable de semejante coordinación.

Nosotros trabajamos conforme a las tradiciones y a la puntualidad (Casi suiza) propia del Colón

Heredé el trabajo pero también el AMOR por el Colón

Juan Carlos es hijo de Manuel Labrador. Juan Carlos no pudo evitar repasar sus recuerdos por los pasillos y la sala que hoy lleva adelante en funciones y al hacerlo contó emocionado: "Las anécdotas que se me vienen a la memoria son las cosas que viví desde muy pequeño, desde niño, porque yo recuerdo estar acá desde siempre, porque venía a ver a mi papá y me quedaba, y conocía a todos y todos me conocían a mí".

A propósito de la metodología de trabajo, Labrador puntualizó: "Acá llevamos adelante las tareas con un claro objetivo de excelencia, así y solo así hacemos honor a nuestras funciones y al Teatro que tanto amamos", porque en este sentido advierte: "Los abonados también nos dan mucho cariño y respeto".

Acá llevamos adelante las tareas con un claro objetivo de excelencia, así y solo así hacemos honor a nuestras funciones y al Teatro que tanto amamos

Para finalizar, el Jefe de la Sala del Colón, recordó con especial afecto el sentido de pertenencia que durante muchos años el Teatro Colón dió a su familia y a tantos trabajadores que han pasado por allí y en este sentido aseguró: "El abonado al Colón también respeta y tiene mucho cariño por el personal del Teatro Colón y eso es muy gratificante".

El abonado también respeta y tiene mucho cariño por al personal del Teatro Colón y eso es muy gratificante

"Alguna vez me tocó ayudar a un señor entrado en años, que estaba limitado en sus movimientos; yo me acerqué a asistirlo y él me miró y me dijo: "Gracias, me hacés acordar a Manuel Labrador", a lo que yo le respondí (dijo Juan Carlos): "Yo soy su hijo". "Allí mismo nos abrazamos y él me trató como un abuelo bueno y me enseñó que el saco que vestía tenía cosidos cada uno de los botones de los acomodadores de aquellas épocas. Acomodadores entre los que estaba mi papá", concluyó el Gran acomodador.

Para concluir, expresó Juan Carlos Labrador, quisiera recordar algo que mi padre decía, dijo Labrador: "El teatro Colón se nutre de las celebridades, pero también se nutre y vive de los miembros de los cuerpos estables, que trabajan a diario en él y que transmiten su amor por él con su trabajo todos los días y de generación en generación".