Stefano Poda: Director de escena, escenografía, vestuario, iluminación y coreografía.

(CNN Radio Argentina)- Nabucco, la monumental Ópera de Giuseppe Verdi, llega al escenario del Teatro Colón el próximo martes. En esta ocasión, Historias del Colón dialogó con uno de los artistas fundamentales de esta puesta. Se trata de Stefano Poda, artista de talla internacional, quien está a cargo de la Dirección escénica, escenografía, vestuario, iluminación y coreografía de la incomparable pieza.

El martes 31 de mayo, a las 20:00 hs en el marco de la temporada lírica 2022 del Teatro Colón subirá a escena Nabucco, con dirección musical de Carlos Vieu, al frente de la Orquesta Estable del Teatro Colón. Esta nueva producción tendrá diez funciones los días martes 31 de mayo a las 20:00 horas; miércoles 1, jueves 2, sábado 4, martes 7, miércoles 8, jueves 9 y sábado 11 de junio a las 20:00 horas; y domingos 5 y 12 de junio a las 17:00 horas.

Stefano Poda, diseñador de escenarios, constructor de mundos

El programa Historias del Colón tomó contacto con Stefano Poda, a través de su conductor, Martín Leopoldo Díaz, quien entrevistó a este gran artista italiano en una charla emocional, profunda y de un alto contenido de sensibilidad, característica propia de los constructores de mundos que ingenian genialidades dentro del espectro de las Artes. Al ser consultado por cómo se siente a días de estrenar la Obra de Verdi, Poda contó:  “Estoy muy emocionado al recordar todo lo sucedido previo a las restricciones y al congelamiento del mundo por la pandemia”. En este sentido dijo al conductor del programa: “Recuerdo que me entrevistaste un día antes del cierre total (por la pandemia) y nunca imaginé, ni había imaginado todo lo que este virus hizo a nivel global. Todavía hoy me mareo reviviendo todo aquello y me impresiona todo lo que pasó”.  Asimismo, Poda continuó al agregar: “Ahora estoy en el hotel, frente al Teatro Colón, vengo de allí y tengo mucha emoción, porque en el escenario están remontando la escenografía, que quedó estática allí, acompañando a los únicos técnicos que podía permanecer haciendo trabajo voluntario, contemplándola, custodiándola; es muy fuerte todo lo que ocurrió”.

El recuerdo reciente que vuelve

“Yo, cuando anunciaron las restricciones por el COVID-19, un poco me resistí y no quería creer lo que finalmente sucedió. Cuando quise volver a Italia ya no pude porque los vuelos internacionales habían sido cancelados, por eso me fui a Uruguay, pasé cuatro meses y estuve bien”, describió Poda, al tiempo que agregó: “Todo se detuvo, y pensamos que la humanidad iba a salir mejorada y, aunque aún no lo estamos viendo, sabemos que  los grandes cambios son interiores y se verán una década después. Estoy feliz de estar acá, de retomar todo esto que se dejó y que engendró una emoción muy profunda en cada persona que se había sumado a la experiencia”.

Nabucco, qué esperar de esta genial obra…

Al hacer referencia a cómo será esta maravillosa Nabucco, en el Teatro Colón, el genial Stefano dijo: “Cuando surgió la idea, tenía la necesidad de construir para ella un lenguaje profundo y despojado, para lograr ir lo más cerca de la inspiración interna de Verdi. Porque Verdi con Nabucco vuelve a la vida tras haber sufrido una serie de lutos familiares, de disgustos y de frustraciones artísticas; él había decidido abandonar su vocación; hasta que empieza a escribir esta nueva ópera que va a ser el principio de una carrera, de una trayectoria que no tiene comparación en la historia del mundo del Arte”. Asimismo Poda aseveró enfáticamente: “En la historia de la humanidad los genios se cuentan  en forma limitada y Verdi, junto a Michelangelo (Buonarroti) y junto a Leonardo Da Vinci, marcan la cultura italiana”.

“Este Nabucco es el principio, con toda la demencia de un talento joven e irrefrenable, marca pautas que son propias del sello del romanticismo”, continuó describiendo Stefano, para advertir lo que le sucedió previo al trabajo en la obra:Increíblemente yo ya antes me había fijado en el salmo de la biblia dónde las liras, las arpas, eran dejadas en los árboles en forma de luto profundo, y el silencio engendra una esperanza y una fe que transforma al pueblo de Israel; este silencio también se dió con el encierro y con este congelamiento simbólico de la escenografía en el Teatro. Por eso ahora yo siento que esta producción para mí y para la gente q me ha acompañado, representa un renacimiento, no solo para en el teatro mundial, sino además para esta época confusa”.

El Blanco de Nabucco

Al ser consultado por el color de la Obra de Verdi, Stefano Poda describió: “Blanca, Nabucco es toda blanca, con algunos matices de vestuario, donde el blanco se rompe, se ensucia, se quiebra, para volverse a un blancor aún más absoluto”. En esta misma línea, el artista continuó: “El Blanco es todo. En la cultura oriental representa el renacer, como una muerte que sucede para volver a nacer en el ciclo de la vida. Aquí haysolamente un aliado del alma y de lo que es incorpóreo, que es la música; la música que es la libertad absoluta, como vehículo para representar algo que no tiene cuerpo, que expresa todos los sentimientos, en esa luz del propio blanco”. Este Gran Director dijo respecto de la escenografía de su autoría: “Nabucco, en verdad, no tiene escenografía, se trata de muchas cajas concéntricas de prisiones aparentes que poco a poco se van diluyendo, se van abriendo, entonces es resonancia de la luz y un espacio interior, profundo, que nunca físico, pues no está afuera, es algo más bien interno”.

La “GRANDEZA DEL TEATRO” en este rincón del Mundo

En el marco de la cautivante conversación con CNN Radio, Poda tuvo palabras más que emotivas a partir de lo que siente cada vez que el trabajo lo trae al Teatro Colón, a estar en Buenos Aires, y pasar una temporada en nuestro país. En este punto este artista de talla internacional advirtió: “Quiero hablar acá de la grandeza de este Teatro, la grandeza física y la grandeza de esta civilización en esta parte del mundo que yo amo. Esa dimensión que Borges me hizo descubrir, y que cada vez aprecio más, por esta fusión más europea de aquella Europa donde yo nací, pero que también perdí”.

“Los teatros han sido muy generosos conmigo, estoy trabajando bien, pero llego acá, a Argentina, y se me abre el corazón y no es porque no falten dificultades ni limitaciones, pero acá hay una combinación que, en este momento histórico es ganadora, y es la fusión de culturas de una forma que constituye la civilización. En Europa, las fusiones generan desasosiego, en cambio acá, la llegada es dulce”, expresó Poda, quien en toda la charla no se ahorró en elogios hacia los artistas locales y para con la humanidad y creatividad de los argentinos.

Su Deseo profundo

Para finalizar, Poda dejó una expresión de deseo acerca de lo que le gustaría que pasara con la obra de Verdi, a partir del martes próximo en el Teatro Colón: “Quisiera que el público pudiera vivir, redescubrir y creer en la Ópera como derrumbe de barreras disciplinarias, como templo para disfrutar de todo lo que hemos vivido en la vida. Porque la música habla de todos sin nombrar a nadie”, expresó el artista. Además, compartió su deseo de lo que desea que ocurra con la Obra: “Mi sueño sería ver en el Teatro un público distinto al de habitual, que sea un público que se siente a disfrutar, sin  importar cuánto entiende o cuánto sabe del género. Quisiera que entre el público haya personas de diferentes edades, y que asistan con el corazón, con los sentimientos, tal como se va a la Iglesia o al Museo, que son lugares en donde el ser humano busca y se alimenta espiritualmente”.

Cabe destacar que Nabucco, abreviatura de Nabucodonosor, (nombre italiano de Nabucodonosor), es el título de esta Ópera de Giuseppe Verdi, compuesta en 1841, estrenada el 9 de marzo de 1842 en el Teatro alla Scala de Milán. Con  libreto de Temistocle Solera.

Stefano Poda

A la búsqueda de una rigurosa unidad estética y conceptual de la ópera concebida como una totalidad de artes, Stefano Poda ha desarrollado un lenguaje personal y un sello estético propio reconocible, siempre combinando las funciones de director de escena, escenógrafo, diseñador de vestuario, de luces y coreógrafo. Ha desarrollado un lenguaje que es comprensible de la misma manera que la música, la escultura, la pintura y la arquitectura pueden serlo. Ganó el prestigioso “Premio Claude Rostand de la Critique Française” por Ariane et Barbe-Bleue de Paul Dukas (France TV) en el Théâtre du Capitole de Toulouse como mejor producción de ópera en 2019. Sus producciones de Turandot en 2018, Fausto en 2015 y Thaïs en 2008, representadas en el Teatro Regio Torino y dirigidas por Gianandrea Noseda, han sido transmitidas (DVD y Blu-ray) con gran éxito en salas de cine de todo el mundo. Su carrera mundial suma alrededor de cien producciones: las obras más recientes y conocidas incluyen Roméo et Juliette en el Beijing NCPA (2018); Les contes d’Hoffmann (2019), Lucia di Lammermoor (ARTE TV, 2017), Ariodante (2016) en Opéra de Lausanne; Tosca (2019) en München; Andrea Chénier (2015) y Boris Godunov (2017) en KNO Korea National Opera; L’Elisir d’amore en la Opéra National du Rhin en Strasbourg (2016); Otello en Budapest (2015); Tristan und Isolde dirigido por Zubin Mehta para la inauguración de la 77º edición del Maggio Musicale Fiorentino Festival (2014) y La Forza del Destino (2011, 2014) en el Festival de Parma (DVD Unitel). Los compromisos futuros incluyen una nueva producción de Faust en el Beijing NCPA (2020) y una nueva Tosca (noviembre 2020) para el teatro Bolshoi de Rusia. Fue convocado como invitado especial a la 14º edición del PQ Prague Quadriennal 2019, el mayor festival internacional de teatro y diseño de escenarios.