Gustavo Otero, autor de Puccini en Argentina: "Michel fue la excepción a la regla, sus pasiones lo enfocaron siempre en otro tono de la Música"
(CNN Radio Argentina)- El célebre compositor italiano Giacomo Puccini (1858-1924) tuvo un hermano menor llamado Michele quien también transitó el camino de la música, sin contar con tanta suerte como su antecesor. Para hablar de la historia del menor de los Puccini y de anécdotas que también incluyen al autor de Tosca , Historias del Colón, a través de su conductor, Martín Leopoldo Díaz entrevistó a Gustavo Otero, periodista, investigador, escritor, creador de La Gaceta lírica y la voz más solicitada para el caso, ya que es el autor de Puccini en la Argentina.
Meterse en el universo Puccini es referirse a una construcción inagotable de mundos, pero es también hacer mención (en caso de que sea posible esto) a toda una dinastía que abrazó y supo dominar por casi dos siglos la atmósfera cultural y musical -tanto sagrada como profana- de Lucca y sus alrededores
El hijo menor de la emblemática familia de músicos, también dio sus primeros pasos en estas artes, aunque no con la misma suerte y brillantez que su antecesor. Michel creció sin conocer a su padre. Transitó un difícil camino que lo ubicaría siempre a la sombra de la inmensa e inalcanzable imagen de todo un linaje artístico legitimado por su hermano mayor, el compositor italiano de Ópera, considerado entre los más grandes de fines del siglo XIX y principios del XX, Giacomo.
En su juventud Michel emigró a la Argentina, donde se estableció por un tiempo. Luego, sus pasiones y desenfrenos con las mujeres dieron como resultado que se viera obligado a huir, para salvar su vida. Una vez establecido en Brasil, la mala suerte hizo que contrajera la fiebre amarilla y allí, lamentablemente la muerte logró alcanzarlo. No tuvo santo sepulcro. Un halo de misterio envuelve a los últimos días de su vida. Su cuerpo nunca fue hallado.
Las aventuras de Michele Puccini
"Michele nació en Lucca, centro de Italia, en 1864, y murió en Río de Janeiro el 12 de marzo de 1891. Es un personaje evidentemente menor que Giacomo Puccini (1858-1924), pero como vivió en Argentina para nosotros adquiere cierta entidad", contó Otero este sábado al aire de CNN Radio. Al tiempo que agregó: "Hay que decir también que existen cuatro generaciones de compositores dentro de la familia Puccini: Giacomo, Antonio, Doménico, Michele padre (que muere en 1864) y luego está él, Michele junior. Con éste último se extingue la dinastía musical".
Sus deseos por escrito
En consonancia con lograr acercarnos al mundo de Michel, el experto en Puccini puntualizó que, el menor de la familia dejó fiel testimonio de sus aventuras amorosas a través de las cartas que escribía, en las cuales narraba recurrentemente sus conquistas e historias con mujeres. "Ese era el tema en su vida antes que cualquier otro que involucrara cuestiones profesionales o bien intención alguna de prosperar a partir del trabajo en América", puntualizó Otero al tiempo que agregó: "Michele tuvo muchas historias de amor y también unos cuantos problemas graves en los que se veía atrapado al enredarse en amores con sus alumnas casadas y comprometidas".
Existen cuatro generaciones de compositores dentro de los Puccini: Giacomo , Antonio, Doménico, Michele padre (que muere en 1864) y luego él, el pequeño Michele. Con éste último se extingue la dinastía musical de la familia
Michele inmigrante y transgresor
Casi en la última década del siglo XIX, Giacomo sólo tenía estrenada su primera Ópera, Le Villi (1884). Al referirse a la situación económica de los Puccini por aquel entonces, Otero trazó un paralelismo con la actualidad y dijo: "En un principio el dinero obtenido por su primera obra, era bastante poco, hoy rondaría los dos mil euros aproximadamente". Cabe destacar que aquellas eran épocas duras y hasta ese momento, el Gran Giacomo, el mismo que luego se consagraría como un visionario, creador de los conceptos de música que regirían el cine durante el siglo XX, se hacía cargo de todo el grupo familiar. Por motivos como este es que en cierto momento, Michel fue invitado a independizarse y a hacer su propio camino.
Además, según relató el especialista, las deudas contraídas hicieron que los Puccini se vieran obligados a la venta de la casa familiar. Aquí entró a tiempo la inteligencia y sensibilidad de Giacomo quien, como recurso para no perder la vivienda por completo, logró alcanzar una cláusula que fijaba la posibilidad de que, cuando mejorasen sus condiciones, podría volver a ser el dueño del inmueble. Cosa que más tarde sucedió.
La excepción a la regla
Es por aquellos tiempos que el menor de los Puccini, decide subirse al barco para bajar en el puerto de Buenos Aires. A este respecto, el autor que más conoce de este emblemática y atrapante historia familiar, dijo: "Michel decide viajar a Argentina, y con él se vienen todos sus temas, sus inquietudes con las mujeres, su seducción permanente. Él fue un inmigrante, pero tal vez haya sido la excepción a la regla porque no venía al nuevo continente a trabajar la tierra para hacerse su casa y obtener progreso para un mejor futuro; sus intereses estaban fijados en otras cuestiones, su foco tenía otro tono musical".
Él fue un inmigrante, pero tal vez haya sido la excepción a la regla porque no venía al nuevo continente a trabajar la tierra para hacerse su casa y obtener progreso para un mejor futuro; sus intereses estaban fijados en otras cuestiones, su foco tenía otro tono musical
En este sentido, Otero aclaró: "Eran tiempos duros y la crisis local no colaboró para que Michele consiguiera la repercusión y las ganancias que había especulado. Aunque la prensa se hizo eco de su arribo y estadía, la coyuntura local no sopló con viento a su favor. Él se ganaba la vida dando algunas clases de música a señoras y señoritas, con quienes casi siempre terminaba enredándose sentimentalmente".
En las cartas que escribía Michele Puccini para su familia en Italia, siempre expresaba que estaba rodeado de bellezas, de mujeres hermosas, que no podía hacer otra cosa que darse vuelta a mirarlas, a todas
La suerte que tocó en juego
Como si el destino ya hubiera sido escrito desde el principio, la trágica muerte del padre de la familia, pareció haber trazado los destinos de cada uno de los hijos. Según cuenta la historia, Giacomo, al ser el primogénito de madre viuda, quedaba exceptuado de la conscripción, razón por la cual tuvo la suerte de poder continuar con sus estudios en el conservatorio. A este respecto, Otero puntualizó: "Esa situación, y el apoyo en su carrera como músico no fue la que tuvo en suerte Michele. El pequeño Puccini, también estudiaba, pero debió interrumpir el Conservatorio cuando fue llamado a hacer el servicio militar". Asimismo, el periodista explicó: " Es claro que a Michele le tocó crecer con un vínculo materno esquivo y distante; le tocó en suerte ser el no preferido".
Giacomo tuvo suerte y su foco fue la música. Michele también estudiaba en el conservatorio, pero la suerte no lo acompañó, ya que debió abandonar sus estudios cuando fue llamado a hacer el servicio militar
La naturaleza de cada ser
Según Otero: "Las alternativas de la corta vida de Michele se evidenciaban en los testimonios que daba en cada una de sus cartas. Allí se podía ver con claridad, que sus días transcurrían entre historias noveladas y pasionales, con enredos de amores y amantes prohibidas (propias de los grandes melodramas)". Asimismo, el investigador de Puccini puntualizó: "En las cartas que escribía Michele, siempre expresaba que estaba rodeado de bellezas, de musas, de mujeres hermosas a las que no se podía resistir".
Las alternativas de la corta vida de Michele se evidenciaban en los testimonios que daba en cada una de sus cartas. Allí se podía ver con claridad, que sus días transcurrían entre historias noveladas y pasionales, con enredos de amores y amantes prohibidas, propias de los grandes melodramas
Las novelas de Michele
Como si estos detalles no fueran suficientes, Otero narró otra de las historias en la que Michel temió por su vida: "Es que Puccini se vio obligado a batirse a duelo en Jujuy, luego de haber tenido un romance apasionado con la esposa de su amigo, el Senador Nacional Pérez". Cabe destacar que Michele, tras herir al marido ofendido, debió volver a Buenos Aires pero, sabiendo de la sed de venganza del político, vio como única salida posible, escapar a Brasil, donde llegó en el verano de 1891. Allí , lamentablemente lo alcanzó la muerte, tras contraer fiebre amarilla.
El diario habló de Puccini
Tal vez lo peor de las malas noticias sea además la manera en la cual nos enteramos de ellas. "Esto fue lo que tristemente vivió Giacomo, quien tomó conocimiento de que su hermano menor había muerto del otro lado del Océano Atlántico, tras abrir el diario milanés Corriere della Sera y encontrarse con lo irreparable entre las noticias.
Cabe destacar que en el año 1905 el autor de "La Boheme", "La Fanciulla del West", "Manon Lescaut", entre otras maravillosas Óperas, visitó Buenos Aires, momento en el cual, según destacó el entrevistado por CNN Radio, tenía marcadas intenciones de ir tras los pasos de la hipotética tumba de Michele. De todos modo, Otero puso luz sobre esta historia y al respecto puntualizó: "De esto último, no hay hay constancia, nada se sabe. No consta que lo haya hecho ni que haya pedido a otras personas que lo hicieran", al tiempo que agregó": "Lamentablemente resta pensar que, al haber muerto Michel en situaciones tan adversas como las de aquella peste, el cuerpo pudo haber sido cremado y sumado a una fosa común, como se solía hacer en aquellos tiempos".
Lamentablemente resta pensar que, al haber muerto en situaciones tan adversas como las de aquella peste, todo indicaría que el cuerpo de Michel, tras haber sido cremado pudo haber finalizado en una fosa común
Como cada fin de semana Historias del Colón nos hizo viajar en el tiempo para, a través de las anécdotas e historias compartidas por el periodista y escritor, Gustavo Otero, conocer en primer plano, detalles de la vida familiar de uno de los apellidos más trascendentes de la historia de la Ópera y de las Artes Musicales.
Los relatos de Otero lograron un acercamiento concreto a la Historia de la Música, a las historias de vida, pero también nos abrieron las posibilidades de reflexión, al invitarnos a tomar dimensión, a iluminar y a hacer foco en la existencia de un personaje que la historia lo recoge mucho más por sus aventuras con amantes y por aquello que aún no fue posible resolver con claridad de su propia vida y desaparición que por su vinculo con la música. Después de todo, parece que su destino estuvo escrito de antemano, y lo condicionó a permanecer a la sombra de Giacomo; a ser nombrado una y otra vez como "el hermano de uno de los compositores más célebres de la historia Operística mundial".
