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CNN Radio Argentina

Flor Torrente a propósito de "Las manos sucias" (de Sartre): "Si yo no estuviera en esta obra, desearía estar en ella"

Por CNN Radio Argentina

(CNN Radio Argentina)- La actriz Florencia Torrente fue entrevistada por CNN Radio, para hablar de "Las manos sucias", obra de teatro que la tiene como una de sus protagonistas, junto a Daniel Hendler y gran elenco. Bajo la dirección actoral de Eva Halac la pieza se puede disfrutar en El Teatro San Martín".

La Gran posibilidad

Este sábado por la tarde, los conductores de Aduana de Palabras, Bobby Flores y Mariana Mactas, tomaron contacto con la actriz argentina y, al consultarle por lo que significa para ella tamaña oportunidad, Torrente contestó: "Siento un gran placer de poder hacer este tipo de texto, con semejante profundidad, además de tener de compañeros a estos grandes actores, bajo la dirección de Eva Halcac, y encima estar actuando en el San Martín, nada menos que en la sala Casacuberta, que respira y mantiene viva la historia constantemente".

Si bien es sabido que la trama de la obra de Sartre, con su conocida vinculación con el partido comunista francés, hace referencias a elementos compatibles con su propia historia, a modo de síntesis, la actriz puntualizó: "Básicamente es la historia de un chico de clase alta, que recién se casa. Viene de una familia en la cual nunca se sintió suficiente; un poco por ello es que decide meterse en un partido político, pero esto lleva implicado también busca la eliminación de otro líder político". En este sentido, Torrente advirtió: "En el fondo yo creo que la obra habla todo el tiempo de los vínculos humanos y de un conflicto inherente a ello, el ejercicio del poder; habla también de hasta donde uno es capaz de correr los límites con tal de cumplir aquello que planeó concretar".

En el fondo yo creo que la obra habla todo el tiempo de los vínculos humanos y de un conflicto inherente a ello, el poder; habla también de hasta donde uno es capaz de correr los límites con tal de cumplir aquello que planeó concretar

Sastre y su provocación

Suele ser difícil no advertir que la provocación tiene, casi siempre, algún tipo de reacción y, tratándose de una obra capaz de tocar fibras sensibles, Torrente confesó: "Lo que sucede con la obra es maravilloso. Incluso, hay una escena en la que se desarrolla un debate  ideológico capaz de desnudar cuestiones controvertidas y en algunas ocasiones, en el medio de tales circunstancias, hubo gente que se levantó de su butaca y se fue de la sala".

Lo que sucede con la obra es maravilloso. Incluso, hay una escena en la que se desarrolla un debate  ideológico capaz de desnudar cuestiones controvertidas y en algunas ocasiones, en el medio de tales circunstancias, hubo gente que se levantó de su butaca y se fue de la sala

En referencia a lo que siente con este desafío profesional, Torrente expresó emocionada: "Estoy muy orgullosa de formar parte de este proyecto, y, como le dije alguna vez a la directora Eva Halac: Si yo no estuviera en esta obra, creo que quisiera estar". A todo esto, la actriz destacó: "En el escenario del San Martín es imposible no sentir  el peso de la historia; como si fuera que hablamos de una persona que transita por allí casi permanentemente cargándola". Además dijo: "Hablar de este teatro es sentir cosas como las que suceden cuando uno se presenta El Teatro Colón".

Estoy muy orgullosa de formar parte de este proyecto, y, como le dije alguna vez a la directora Eva Halac: "Si yo no estuviera en esta obra, creo que desearía mucho ser parte de ella"

Los prejuicios ajenos

Por último, al ser consultada a propósito de si ha debido enfrentar dificultades por ser hija de una reconocida actriz (Araceli González), Torrente contestó: "Ser quien soy y la hija de quien soy me puso muchas veces en circunstancias en las que vi de cerca el prejuicio de los demás. Pero a la vez me hizo entender que eso le pertenece al afuera y no es mío". Con todo, la actriz compartió una anécdota reciente a este respecto: "Ahora que estoy en la obra, ya son varias las personas que se me acercan a decirme que los sorprendí con mi actuación; como si yo, por algún motivo a priori lo debería haber hecho mal".  Con todo, para finalizar, la protagonista de "Las manos sucias", advirtió: "El tema del prejuicio ya no me pesa, yo arranqué a trabajar a los quince años, era muy chica, y con el tiempo fui aprendiendo que muchas veces la mirada del otro a mí, no me debía condicionar; pero como todo, eso llevó su tiempo".

Aún no solté mi musicalidad

Para el final, al referirse a aquello en lo que le gustaría incursionar Florencia Torrente dijo: "Yo tengo una formación musical desde muy chiquita, estudié muchos años canto, incluso fui a un colegio que acompañó y estimuló esa construcción, pero es claro que Aún no solté mi musicalidad... tal vez más adelante me anime".

Las manos sucias

Se trata de una obra de Jean Paul Sartre, estrenada en 1948 y resignificada dos décadas más tarde al calor del protagonismo que tomaron las organizaciones armadas y la esperanza revolucionaria.

La directora Eva Halac es la encargada de llevar a Jean Paul Sartre al Teatro San Martín a través de esta puesta que se erigió en el marco de la historia como una obra central del teatro político, y se puede disfrutar en la sala Casacuberta.

El elenco está conformado por: Daniel Hendler, Guido Botto Fiora, Florencia Torrente, María Zubiri, Ariel Pérez de María, Guillermo Aragonés y Nelson Rueda, entre otros.

La obra indaga la grieta ideológica al interior de un partido de izquierda mediante el enfrentamiento de dos facciones para poner en discusión la dialéctica permanente entre idealismo y posibilismo a través de dos personajes:  Un político profesional que establece la necesidad de acuerdos que podrían traicionar la línea ideológica del partido para acceder al poder (Hoederer) y su joven secretario (Hugo Barine), enviado para evitar esta posible desviación a cualquier medio. Con todo, el conflicto superficial que aquí subyace tiene que ver con las traiciones y el uso de la suspicacia para llegar y mantenerse en el poder. El conflicto profundo, pesado, es el de la muerte.