El análisis de un psicoanalista sobre la secta de Villa Crespo
(CNN Radio Argentina) -- Luis Gratch, médico psicoanalista (MN 38929), habló este jueves con CNN Radio sobre el caso de la secta que funcionaba en un centro de yoga en Villa Crespo y captaba personas para someterlos a la explotación sexual y laboral.
“No todos somos potenciales víctimas. Hace falta reunir determinadas condiciones particulares para ser el victimario y después para ser la víctima”, señaló en Regreso CNN de Federico Seeber.
El médico, explicó que “un victimario, es un psicópata que tiene la capacidad de autoarrogarse y mostrarse frente al mundo como alguien lleno de felicidad y seguro de sí mismo”. Mientras que, “la víctima es una persona expuesta a ser captada. Tiene que cumplir ciertos requisitos como tener baja autoestima y estar dispuesto a encontrar a alguien que le solucione los problemas de su vida”.
“El líder de una secta, te ofrece un camino para que vos llegues a parecerte a él. Esto se da a cambio de sumisión, respeto, valoración y significa que el sujeto se transforme en objeto”, detalló Gratch.
El que se hace llamar el maestro tiene una estructura psicópata. Llega a sentirse un ser superior
En esta línea, el psicoanalista precisó que en la hipnosis, “todos somos sugestionables en diferentes medidas”. Y remarcó: “Esto depende del lugar en que el hipnotizador ponga al otro, en este caso el líder de la secta le dice que lo va a curar o hacer feliz”.
“Hay gente que alaba o exalta al líder. Hay un estado de hipnosis colectiva por la cual hay un proceso de exaltación constante del liderazgo que va llevando a la sumisión para ser reconocido y amado por el líder”, indicó.
Luis Gratch, médico psicoanalista, sostuvo que estas sectas, “buscan aislar a las personas de su familia”. Y se refirió a cómo te podes dar cuenta que alguien se está metiendo en una secta: “En el modelo de captación siempre te ofrecen una conferencia, una beca o un curso en la academia. Siempre captan a gente que tiene problemas de autoestima o se sienten solos”.
“El objetivo es el de tener poder porque el que se hace llamar el maestro tiene una estructura psicópata. Llega a sentirse un ser superior”, determinó sobre los líderes de las sectas.