CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
CNN Radio Argentina

“En Venezuela la ‘Ley del odio’ se usa para perseguir a los que critican al gobierno”

Por CNN Radio Argentina

(CNN Radio Argentina) --  Carlos Correa, titular de la ONG Espacio Público, compartió este martes en CNN Radio la experiencia que atraviesa Venezuela a partir de la implementación de la ‘Ley de Odio’, sancionada por la Asamblea Constituyente en 2017.

El primer punto que cuestiona es que no es una ley porque la Constitución Nacional de Venezuela no establece que la Asamblea Constituyente apruebe leyes. “Esa Asamblea se improvisó para tratar de deslegitimar la pérdida de las elecciones en el Parlamento de 2015”, opinó en Longobardi por CNN, con Marcelo Longobardi.

“Es una que ley que tiene una descripción vaga e imprecisa sobre lo que se entiende como delito de odio y con sanciones muy duras”, reveló. Según la norma, “un asesinato tendría una sanción menor que una expresión de odio”, ejemplificó.

“En Venezuela se ha aplicado especialmente para construir miedo, en particular en el ámbito de las redes sociales”, afirmó. Esto tiene una explicación: se han reducido los diarios. "De 100 que había antes, ahora hay solo 10 impresos”, detalló.

Lo cierto es que por aplicación del artículo 3 de la Ley, destinado a medir la responsabilidad de los medios en redes sociales respecto de la difusión del odio, “de 2017 a 2020 registramos 45 aplicaciones –que han venido aumentando- y se dieron 36 detenciones”, señaló. Incluso en expresiones ligadas al humor, producto de “la potencialidad de una interpretación tan amplia”, cuestionó.

Se usa esta ley para perseguir a los que critican al gobierno.

En tanto, el artículo 5 de la ley aplica prisión de 10 a 20 años. “Son sanciones brutales”, declaró, “y la apertura del juicio es un castigo en sí mismo”, teniendo en cuenta que a los condenados se les prohíbe hablar, deben cumplir un régimen de presentación y hasta están impedidos de desplazarse de sus hogares.

"Las posibilidades de hacer esas críticas al gobierno son cada vez más limitadas, implica vencer el miedo", lamentó.

"Creo que, básicamente, la ley contra el odio se convirtió en un dispositivo para acallar las voces críticas", insistió.