Leila Guerriero: "Los colegas tienen las mismas frustraciones que tenemos como consumidores de medios"

(CNN Radio Argentina) - Leila Guerriero, periodista, ensayista, editora y escritora, habló con CNN Radio y analizó el presente del periodismo y la escritura.

"Uno escribe a partir de la propia experiencia lectora, escribe porque primero es lector. Uno no se hace escritor o periodista gráfico por cualquier cosa. Me ha pasado de leer algún texto y sentir que ese texto pulsa algo dentro de mí que hace que vea las cosas de una manera distinta", expresó en diálogo con Aire de Mañana, de Guillermo Panizza.

"A veces me indigno mucho cuando veo algunas cosas que no me gustan, que siento que ofenden la inteligencia de alguien que mira un noticiero o lee un periódico. Esta manera de titular, donde te das cuenta que solo buscan el click, que eso revierte en anuncios para el periódico... Tengo mucho contacto con periodistas por mi oficio y por los talleres, y los colegas a veces tienen las mismas frustraciones que uno tiene como consumidor de medios", agregó.

Hay un gran apetito entre algunos colegas por hacerlo bien. Es un momento de transición.

Guerriero indicó que "veo una crisis de medio que tratan de buscar las audiencias a cualquier precio, a veces con cosas muy absurdas como pedir que una palabra se repita muchas veces en el texto para que una búsqueda rápida en Google haga que el texto salga primero; y por otra parte veo muchos colegas que padecen eso y querrían hacerlo mejor".

"El otro día hablaba con colegas y decía que toda aceleración en algún momento debe detenerse, no hay manera de seguir creciendo al infinito. O al menos es mi esperanza, volver alguna vez al viejo periodismo bien hecho, bien investigado, bien reporteado, bien escrito. Por supuesto que no todo es un universo espantoso, hay algunas cosas que se siguen haciendo bien", comentó.

La escritora aclaró que "tampoco querría cargar todas las tintas sobre los medios y quienes los hacen. También hay una pereza y una parte de respeto magno sobre las audiencias. Hay cierto confort del consumidor, que no se permite desafiarse con otras cosas. Creo que esa conducta se ha exacerbado con las redes sociales, que terminan siendo un campo donde pastoreás dentro de un grupo que creés que es el mundo entero y es solamente tu grupo".

Hay cierta pereza, y también es cierto que a todos nos gusta tener razón.

Guerriero señaló que "no hay nada que me dé más entusiasmo que estar reporteando una historia y que esa historia me empiece a poner muy incómoda. Cuando la realidad me pone incómoda y discute las ideas que podía tener acerca de la realidad, donde no todo coincide con lo que pensaba antes, creo que hay algo que se está haciendo bien".

Respecto a su libro "La otra guerra", la historia del cementerio argentino en Malvinas, relató que "esta historia condensa varias cosas: la dictadura y su fin, la guerra... A nivel personal, soy bastante escindida, pienso en términos de cuánto la historia me afecta a mí. Cuando ocurrió la Guerra de Malvinas yo era muy chica, y fue una revisitación de una suerte de banda de sonido de la adolescencia. La historia consistía en contar cómo después de tantísimas décadas recién en 2017 se había permitido la identificación de los soldados caídos en Malvinas".

"Curiosamente, algunos de quienes se oponían con más fuerza a la identificación de los restos eran los propios familiares de los caídos en Malvinas. Detrás había una serie de manipulaciones ideológicas y gente a la que no le convenía que esto ocurriera. Fue asombroso descubrir los por qué de esta historia, y cómo algo ocurrido en 1982 aún tenía réplica y hacia daño en varias familias", añadió.

Para el cierre, volvió a reflexionar sobre el presente del periodismo y marcó que "no podría decir que estoy todo el tiempo disfrutando, mi oficio me encanta y es súper artesanal, pero no es un disfrute completo. Y también espero que llegue el momento de ponerme a escribir, trabajar con el material... Se que va a haber momentos de duda, de pensar que no va a salir bien. Pero hablando con colegas, creo que esto le pasa un poco a todos. Si uno se confía solo en la inspiración es posible que no escriba más de 2 páginas en toda su vida. Hay momentos de inspiración, pero hay más donde uno debe moverse en el terreno del trabajo".