El escritor Chileno está en Argentina para participar de la séptima edición de la Feria "EDITA". Foto: (Télam).

(CNN Radio Argentina)- Aduana de Palabras tuvo el agrado de conversar con el consagrado escritor chileno, quien ha llegado al país para participar de la séptima edición de la feria “Edita” (que se llevará adelante en la ciudad de La Plata). Se trata, sin dudas, de uno de los autores latinoamericanos más leídos  de los últimos tiempos. Zambra es autor de Bonsái, La vida privada de los árboles, Formas de volver a casa y Fascímil, entre otros imperdibles títulos. En esta nota a través del aire de CNN Radio, el autor se dedicó a poner en palabras propias qué fue lo que lo movilizó hacia la creación de su última novela “Poeta chileno”, al tiempo que habló de lo necesarias que son las conversaciones, el intercambio de opiniones para el enriquecimiento personal; y de lo imprescindible que resulta ” hacer de lado el factor tiempo” para dar lugar a cuestiones de lo más importantes, las referidas a los vínculos.

Algunas de las novelas del gran escritor trasandino han sido traducidas a veinte lenguas y muchos de sus relatos se dieron el gusto de ser publicadas en revistas como The New Yorker, The Paris Review, por citar algunas. Su trabajo más reciente es la exitosa novela Poeta Chileno (Anagrama, 2020). En tanto, dos de sus obras han sido adaptadas al cine. Bonsái fue adaptada por Cristián Jiménez; L​a película se presentó en el Festival de Cannes 2011. Como si fuera poco, Vida de familia, también fue adaptado cinematográficamente en 2016; para este caso el guión fue escrito por el mismo autor y la dirección estuvo a cargo de Cristián Jiménez y Alicia Scherson.

Esta tarde de sábado, Mariana Mactas conversó con el escritor Alejandro Zambra al aire de CNN Radio; en este marco,  además de hacer referencia al entusiasmo que sentía por el partido de la selección argentina (estábamos a minutos del comienzo del partido Australia-Argentina por el mundial Qatar 2022), que estaba a punto de comenzar, el autor agregó: “Me entusiasma mucho el mundial y también Messi; veré el partido, por supuesto; el fútbol es de las mejores herencias de las que no reniego”.

Poeta chileno, un pasaporte para pasarla bien, en momentos de tristeza

Al hacer referencia a propósito de la historia que escribió durante el encierro por el COVID-19, y en referencia a aquel momento y a dicho consagrado trabajo (Poeta chileno), Zambra puntualizó:  “La pandemia fue tan brutal para todos que fue durísimo. Yo vivo en México y con esta novela yo tuve la posibilidad de viajar a mi país a la distancia, fue absolutamente necesaria”.

Por otra parte, al referirse a lo que le sucede con el público local y con los escritores argentinos en la actualidad, el autor dijo: “Me encanta venir a Argentina, que también es un poco mí país; La literatura argentina tiene un centro propio y no necesita de lo que ocurre en otros escenarios importantes del mundo; hay cosas que solo las encuentras acá”. En este sentido, al hacer mención a una de las causas que lo han hecho viajar para esta ocasión, el escritor agregó: “Por este tipo de cosas que comento es que quiero tanto participar de esta Feria “Edita”; hoy por ejemplo voy a leer algunos fragmentos de Fascímil y de mi última novela, Poeta chileno”.

“Esta es una novela que quiero mucho, porque la escribí estando en México (donde vivo hace años); y la escribí un poco para recuperar la musicalidad chilena, esa que uno se da cuenta que perdió, ahí, cuando arranca la búsqueda de las palabras”, contó Zambra, para agregar: “Tengo un hijo que habla mexicano y yo mismo voy perdiendo algunas palabras porque lógicamente uno adopta términos del lugar donde vive al tiempo que pierde ciertas palabras que antes le eran propias”.

El Poeta chileno y sus palabras perdidas (y recuperadas)

En tren de confesiones y para continuar con una improvisada enumeración de posibles íntimos motivos capaces de  motivarlo para escribir su más reciente trabajo, el también poeta dijo: “Yo creo que al comienzo escribí la novela porque estaba sintiendo esa nostalgia próxima a la amargura… Sentí que quería una nostalgia pero “a la buena”, esa que te logra mover de tu lugar; también era una manera de recuperar las palabras que había perdido; sólo cuando te mueves de un país al otro, te das cuenta cuáles fueron las palabras que perdiste, y las perdiste, porque eran las tuyas”.

“En esta novela yo hablo de la “padrastría” y también sobre ciertos movimientos de legitimidad”, puntualizó el autor al tiempo que comentó: “Hay un vínculo que me interesaba contar; es el vínculo de un padrastro y un hijastro; las dos palabras no son usadas en Chile, supongo yo que eso es así porque se trata de símbolos que no logran designar lo que quisiéramos que designaran”.

La literatura y el tiempo

En referencia a la literatura y a aquello que ocurre con el tiempo, dentro de ese mundo inacabable, inabarcable y absolutamente necesario que es el que se construye con las palabras, y algo más, Zambra dijo: “La literatura, la escritura, la lectura, niegan el tiempo; lo que hacen es suspender la vida, para reanudarla. Es muy importante ser conscientes de ese pliegue; Los que escriben y los que leen lo sabemos”; además, desde su lugar creativo y de búsqueda continua con los mundos que logra construir, el poeta contó: “En la literatura te sientas a escribir y ya no sabes lo que estás haciendo porque de pronto aparece una palabra o un personaje que ni sabías que tenías; en la lectura pasa algo similar”.

A todo esto, el autor recalcó lo imprescindible que resulta en los tiempos que corren, tener la posibilidad de “perder un poco la noción del tiempo, sobre todo para algunas cuestiones urgentes”. En este sentido, destacó: “Necesitamos cada vez más perder la noción del tiempo; Con esta novela creo que lo que intento un poco reivindicar la importancia de la conversación, de perderse en el intercambio sin pensar en el tiempo”.

Las tensiones, los debates y su chile a la distancia

Conforme transcurrió la entrevista, y en función de varios de los temas de actualidad que iban surgiendo, llegó el turno de hablar de la coyuntura política de su Chile natal;  a este respecto, Zambra opinó: “A la distancia estoy contento por el triunfo de Boric en las elecciones de mi país. Considero que significa un cambio profundo, aunque falta mucho aún”. Asimismo argumentó: Esta era sin dudas la oportunidad de dejar atrás la dictadura de Pinochet”.

En este mismo sentido, Zambra continuó y subrayó: “Creo que es un buen comienzo pero creo además en la importancia de la conversación, del intercambio; creo fundamental que la discusión  continúe y que logre reformularse con el apoyo de una ciudadanía que también está muy cansada”.

Chile tuvo dos años de toque de queda y luego vino la posibilidad de la discusión en la calle y al mismo tiempo, llegó la pandemia (como una ironía brutal que ni el peor guionista o alumno de guión escribe; a quién se le ocurre poner una pandemia en el momento en el que la gente se volcó a las calles a discutir y a intercambiar con el otro!”, advirtió el escritor

Estaba todo Chile afuera dispuesto a discutirlo todo y vino aquello, con un peligro mayor por supuesto,  que hizo que hiciera que todos entraran a su casa a alimentar tan solo a sus plantas; Hay un deseo de discutir y espero que ese deseo de entendimiento junto con la posibilidad del diálogo se reconstruya”, concluyó el escritor.

Ruido, censura y la corrección política

En cuanto a las discusiones de época y en referencia a por qué están tan “en el ojo de la tormenta” algunos nombres de escritores, sobre todo en los cruces que se dan en el marco de las redes sociales, Zambra expresó: “Considero que se trata de algo epocal y creo que está bien que haya discusiones. Yo, la única red social que tengo es la literatura; tengo un perfil adictivo, prefiero no tener twitter; creo que si lo tuviera no podría dejar de mirarlo todo el día”.

En cuanto al intercambio de opiniones, Zambra ratificó: “Me gusta que coexistan las formas de discusión, aunque no me gusta el tema de la cancelación; creo que hay mucha gente buscando dos o tres motivos para  no hablar con los demás, y esto no responde a la posición que uno defiende sino más bien a cómo  se va reduciendo la arena del campo donde se discute”.

Sí es posible discutir en todos los tonos; el mundo fue siempre muy complejo, pero se volvió oficialmente complejo, y la cantidad de decisiones que tomamos día a día, decisiones concretas, también se vieron modificadas; claro que es cierto que hay gente que se cansa de tomar decisiones y terminan votando por un Bolsonaro (alguien que dice que tomará todas las decisiones por ellos y que cuando asuma, lo arregla todo)”, opinó Zambra para finalizar la conversación.