(CNN Radio Argentina) - Ariel Colman, argentino que vive en Bangladesh, habló con CNN Radio para tratar de entender lo que ocurre con los fanáticos de nuesta Selección en aquellas tierras.
“Yo estoy en Daca, que es la capital de Bangladesh, y voy y vengo desde 2005 por un contrato que renuevo año a año. Llevo casi 20 años acá, soy preparador físico de fútbol”, expresó en diálogo con Aire de Mañana, de Guillermo Panizza.
“Llegué en 2005 para la Selección de Bangladesh, que fue mi primera experiencia. Luego volví en 2008, y desde 2013 estoy en un club de la Premier. Ahora estamos preparándonos para la competencia que arranca el 9 de diciembre”, agregó.
Colman explicó que “esto arrancó con los goles del Diego a Inglaterra. Ellos tomaron a la bandera de Argentina como propia, y ahora ese amor continúa con Messi y los muchachos de la Selección”.
Además marcó que los fanáticos “se vuelven locos, sufren y lo disfrutan tanto como nosotros. Es tremenda la pasión que tiene esta gente por nuestros colores”.
“Acá siempre encontrás algo diferente al salir a la calle, no podés planificar nada. El sentimiento es de orgullo, de sentirse feliz por ver lo que sienten por nuestro país. Hay gente que ni sabe dónde queda Argentina y defienden nuestros colores como si fueran propios”, comentó.
Entre otras cuestiones, contó que “compiten para ver quién tiene la bandera de Argentina más grande, por ejemplo. Hay una bandera que costó casi 4 mil dólares. Hay gente que ahorra durante cuatro años para hacer esas banderas y formar parte de los festejos”.
“La muerte de Diego se sufrió tanto como en Argentina. El deporte que ellos practican, que es el cricket, hizo un minuto de silencio en todas las canchas y hubo luto”, relató.
“Creo que soy el único argentino en Bangladesh, porque cada vez que viene uno se contacta conmigo. La semana pasada vino uno y me escribió. Lo que ocurre es que acá no hay embajada, es difícil obtener la visa y demás. Como mínimo a esta gente deberíamos hacerle una embajada”, expresó entre risas.
Respecto a su vida, indicó que “el club me da un departamento con seguridad. Estoy cómodo, vivo bien, la gente está predispuesta a ayudar en todo así que estoy bien. Mi familia está en Argentina, me hace el aguante”.
“Acá los productos se consiguen casi todos, y hay restaurantes con comidas normales. Están también las cadenas de comida rápida. Se consigue una carne australiana que es buena, y se puede comer normalmente. Yo tengo una carnicería a 500 metros así que como bastante seguido carne”, contó.
También señaló que “hay vinos argentinos, algunos de Mendoza, de La Rioja. Se consigue, lo que pasa es que te piden presentar pasaporte porque no se permite que seas de religión musulmana para el consumo de alcohol”.
“Al llegar a un lugar que no conoce, uno está dudando si se va a adaptar o no; pero me hicieron sentir muy cómodo desde un primer momento. Uno extraña y está pendiente de lo que pasa en Argentina, al principio es más difícil pero ahora ya tengo amigos aquí, mi familia se adaptó a este ida y vuelta, así que estoy más tranquilo”, cerró.