Ceremonial y protocolo: ¿Qué es el tea time?
(CNN Radio Argentina) - Como todos los domingos, Jocelyn Domínguez llevó adelante su columna de protocolo al aire de CNN Radio. En este caso, tocó hablar del tea time.
"El tea time, o la hora del té, surgió en la época victoriana, en el reinado de Victoria, que estuvo 84 años. Ella instauró esto que es la hora del té, porque a ella le gustaba lo dulce y le encantaba acompañar el té con todo", expresó en diálogo con Aire de Mañana, de Guillermo Panizza.
"Primero fueron masitas dulces, después rodajas de limón, y después fueron agregando cosas saladas, dulces, frutas, azúcar", agregó.
Si bien suele ser un consumo adulto, cada vez más los jóvenes se juntan a tomar el té.
Según relato Jocelyn, "en el siglo XIX, las chicas recibían una invitación formal para tomar el té, acudían con un dress code y era el momento para prepararse para el baile, el evento importante del año, porque ahí encontraban marido. Era el único momento donde existía contacto entre hombre y mujer".
"Encontrar marido era la única forma que las mujeres tenían en el siglo XIX para sustentarse, más allá de cualquier talento que hubieran tenido. Todo lo demás se consideraba hobby", añadió.
"El horario del té es de 16 a 18, es lo ideal. Pasado ese horario existe el 'teanner', es como un brunch, más pesado", explicó.
El tea time era el momento donde las mujeres se preparaban para un gran momento. Trasladándose a hoy, es una ceremonia donde hablamos de varios temas.
Entre otras cuestiones, Jocelyn marcó que "no sé si prestaron atención a las bandejitas de tres pisos cuando vas a tomar el té en algún lugar. Abajo suele estar lo salado, en el medio está lo dulce y arriba del todo algunos dulces como bombones o chocolates. En ese orden debe comerse".
También marcó que "al costado siempre están los scones, de los que Victoria era fanática. Hoy les suman mermelada, queso crema y demás".
"En todos los órdenes del protocolo pasa que se van aggiornando las cosas, no son reglas duras. Son cosas que se van modificando, siempre y cuando sea placentero para quien lo lleva a cabo", indicó.
En aquel momento de Victoria, las jornadas de té podían ser de casi 2 horas y media. Hoy directamente es el tiempo que uno pueda tomarse, en el rango recomendado de 16 a 18.
"Uno agarra el asa de la taza y nunca debe levantar el dedo meñique. Era una vieja creencia sobre la gente de la high society, pero no es así, es bastante vulgar de hecho. Y con la cucharita, no se revuelve como las agujas del reloj, sino de atrás hacia adelante sin golpear la taza. No se debe chupar la cucharita ni meter la cuchara usada en la azucarera", explicó.
Por su parte, señaló que "el té no se sopla, porque debe venir a una temperatura ideal; ni tampoco se hace ruido de sorbos. Son pequeños tips que está bueno tener en cuenta".
"Muchas reuniones de trabajo se hacen en restaurantes para ver los modales de los empleados. No solo en cómo comen, sino también en cómo tratan a los mozos, que no son nuestros empleados", cerró.
