Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro realizan una manifestación en la Esplanada dos Ministerios en Brasilia este domingo. La policía brasileña usó gases lacrimógenos para repeler a cientos de partidarios del expresidente de extrema derecha después de que irrumpieron en los terrenos del Congreso, una semana después de la asunción del presidente Luis Inácio Lula da Silva, un fotógrafo de la AFP fue testigo.

(CNN Radio Argentina) – Ignacio Labaqui, analista político, habló este lunes en CNN Radio sobre la irrupción de miles de manifestantes bolsonaristas en el Congreso de Brasil, el Palacio del Planalto y el Supremo Tribunal Federal (STF).

En contacto con Regreso CNN de Federico Seeber, el analista sostuvo que lo que sucedió “es un reflejo de la elevada polarización ideológica que tiene Brasil desde hace tiempo”.

“Había motivos para pensar que algo así podía pasar por el hecho de que Bolsonaro demorara en reconocer la derrota o que no estuviera en la toma de posición de Lula Da Silva. Durante el año pasado se habló mucho tiempo de un golpe de Estado si Bolsonaro no ganaba”, señaló.

Según precisó Labaqui, “lo de ayer no fue un golpe de Estado, pero sí es un ataque a la democracia. Golpe de Estado es algo más planeado y con alguna institución estatal involucrada que busca por un medio ilegal derrocar al presidente”.

El analista político, remarcó que sin el precedente del ataque al Capitolio en Estados Unidos, esto hubiera sucedido igual por el tipo de militantes bolsonaristas más radicalizados.

En esta línea, se refirió al punto de contacto que puede tener este ataque con Argentina y dijo: “Hoy no lo veo acá, el único punto de contacto es que tanto en Brasil como en Argentina hay mucha insatisfacción con la democracia, pero no veo un movimiento tan potente como el bolsonarismo y con esa movilización”.