(CNN Radio Argentina) – Silvia Irigaray, cofundadora de Madres del Dolor, habló este lunes en CNN Radio sobre el encuentro con los padres de Fernando Báez Sosa, el joven que fue asesinado a golpes por un grupo de personas hace tres años Villa Gesell y dijo que Graciela y Silvino “sentían una espada que atraviesa el corazón de esos padres”.
Irigaray es la madre de Maximiliano Tasca, una de las víctimas de la Masacre de Floresta, cuando a fines del 2000 un policía asesinó a tres jóvenes.
En el comienzo de la segunda semana de audiencias en el juicio a los ocho acusados, contó: “Nunca perdí contacto con los padres de Fernando, pero en la misa por el aniversario de mi hijo los invité. Les dije que iba a recibir tantos abrazos y se iba a poner fuerte para el juicio que es algo que nos sacude muchísimo”.
“Uno no se puede negar porque sabía que estaba esperando ser tomada de la mano. Fue cuestión de ponerle nafta al auto y conseguir un lugar donde hospedarme y allá fue un encuentro con un recibimiento con una sonrisa y estaba contenta conmigo misma”, explicó sobre su presencia junto a los padres de Fernando.
Y expresó: “Nos conmueven a todos. Hay casos y casos que sacuden más a la sociedad. Con la muerte de Fernando, todos reaccionamos con enojo y sentimos ganas de estar con ellos desde el primer minuto”.
“Al ver esa paliza, nos preocupamos por nuestros hijos y nietos. Esta violencia no sirve para nada”, añadió, y se refirió al encuentro con los padres: “Los tomaba de la mano y les decía que cuando hay algo que les hiciera doler mucho el corazón salgan y vuelvan a entrar a la sala donde se llevaba adelante el juicio. Ven las imágenes una y otra vez…”.
“Es una espada que atraviesa el corazón de esos padres”, agregó.
Además, Irigaray confesó: “Les decía que los hijos son para toda la vida. Dejamos de verlos, pero no de amarlos. Hay que seguir siempre”.