Leo Sbaraglia: "Uno se asfixia cuando tiene miedo a cambiar"

(CNN Radio Argentina)- Cine Argentino entrevistó al actor Leonardo Sbaraglia, quien habló, entre otras interesantes cuestiones, de "Asfixiados", film que se mete con valentía y honestidad, en las aguas del mar profundo para hablar de temas no tan apacibles como un paseo en barco, sino más bien, todo lo contrario. La historia naufraga en el marco de una fuerte crisis de pareja a la cual la rutina y la vorágine de los días parece haberle ganado la batalla.

El elenco se completa con artistas de la talla de Julieta Díaz, Zoe Hochbaum, Marco Antonio Caponi y Sofía Zaga Masri, además de contar con la participación especial de Natalia Oreiro.

De qué va esta historia de desencuentro

Después de veinte años de casados, una hija y carreras exitosas, Nacho y Lucía (Sbaraglia y Díaz) hace tiempo que no están conectado; y por lo visto, no parecen intentar ir en búsqueda de alguna ocasión para tener intimidad y así mirarse, para ver qué ven. Algo así sería la síntesis de esta historia dirigida por Luciano Podcaminsky próxima a estrenarse la semana entrante.

Sbaraglia encarna a Nacho, director de una productora, mientras que Lucía (Díaz) es dueña de un restaurante. Ambos parecen estar enfocados en sus propias carreras. Sin embargo, en cierto momento de la historia, creen encontrar "una solución" para recuperar la pasión de hace 20 años.

Leo habla "del tema en cuestión"

"Sentimos una gran liberación al poder contar una historia que supo sumar capas y capas en el rodaje; en un clima de compañerismo absoluto, pudimos todos hacer un aporte constructivo y supimos trabajar para encontrarle la vuelta a esto de narrar algo de lo que pasa en las relaciones de pareja; ese naufragio que puede funcionar como algo más poético, como si fuera parte algo que se podría resolver de esa manera, o de  otra, sin embargo, no se resuelve. Creo que los cambios se logran de manera muy paulatina; pasa en un oficio, en lo personal, como en la vida", confesó Leo Sbaraglia al ser consultado por la conductora Bárbara Arroyo, respecto de los temas que aborda la película.

Creo que supimos trabajar para encontrarle la vuelta a esto de narrar algo de lo que pasa en las relaciones de pareja; ese naufragio que puede funcionar como algo más poético, como si fuera parte algo que se podría resolver de esa manera, o de  otra, sin embargo, no se resuelve. Creo que los cambios se logran de manera muy paulatina; pasa en un oficio, en lo personal, como en la vida

La inmediatez no es amiga de los cambios profundos

En este mismo sentido, y al hacer un análisis de los que significa para él en estos tiempos aprender a vincularnos y a manejar cambios profundos para ser y estar mejor, Sbaraglia claramente dijo: "Vivimos en una cultura en la que todo el mundo te dice cómo cambiar tu vida inmediatamente, cómo ser mejor, cómo estar mejor, cómo hacerlo... pero eso no es así; por eso me parece interesante hablar y marcar lo que esta película plantea un poco como "la solución" a una crisis".  Además, el protagonista subrayó: "La historia plantea el tema de la crisis, pero esta pareja recién se da cuenta de lo que le sucede, con lo cual, van a tener que arremangarse y ver si tienen el deseo y las ganas de cambiar algunas cosas. Y eso no eso es un trabajo que lleva mucho tiempo".

Vivimos en una cultura en la que todo el mundo te dice cómo cambiar tu vida inmediatamente, cómo ser mejor, cómo estar mejor, cómo hacerlo... Pero eso no es así; por eso me parece interesante hablar y marcar lo que esta película un poco plantea como "la solución" a una profunda crisis matrimonial que recién está comenzando

Por qué uno se asfixia

Un poco poniendo en juego el nombre de la película y otro poco, hablando metafóricamente, Sbaraglia respondió a -Qué cosas cree que nos asfixian-, de la siguiente manera: "Uno se asfixia cuando tiene miedo a cambiar". Asimismo, el actor describió: "Mi personaje es un capricorniano estructurado que cree que todo lo que dice es la verdad y que es el dueño de la moral; es un energúmeno; encarnar un personaje así, es algo que me encanta y que disfruto mucho últimamente". En tren de sinceramiento, el actor confesó: " Estoy encontrando el dispositivo para poder entrar adentro de esos personajes, cuando digo entrar, es meterme ahí, en el territorio de esa cabeza, que es tan distinta a la mía".

Uno se asfixia cuando tiene miedo a cambiar. Mi personaje es un capricorniano estructurado que cree que todo lo que dice es la verdad, y que es el dueño de la moral; es un energúmeno. Encarnar un personaje así, es algo que me encanta y que disfruto mucho últimamente. Estoy encontrando el dispositivo para poder entrar adentro de esos personajes, cuando digo entrar, es meterme ahí, en el territorio de esa cabeza, que es tan distinta a la mía

Me gustaría...

"Siempre tengo lindos desafíos que me llegan. Tengo 52 años y creo que antes de los sesenta y pico me gustaría poder dirigir cine, teatro también; pero me veo más en el cine", respondió Leo al hablar de sus deseos a futuro. Además, agregó: "Me gusta mucho la idea poética audiovisual, obvio que de ahí a hacer una película es un gran paso, pero sé que me gustaría".

En este mismo contexto, y respecto de las oportunidades que le ha dado y le da su maravillosa carrera, el actor dijo: "Recientemente estuve en México, trabajando en "Las Azules", una serie que habla de las mujeres policía en los años sesenta, setenta,; una historia que retrata un contexto muy machista".

Los frutos de un actor que no tiene techo

"Estoy muy contento y agradecido por mi profesión. Me he roto el alma toda mi vida", confesó a la conductora Sbaraglia respecto de cómo ve su trayectoria y observa los frutos de su esfuerzo. Por otra parte, al referirse a sus comienzos como actor, con aquel personaje en el film "La noche de los lápices" y haciendo un paralelismo con la multipremiada "Argentina, 1985", Leonardo Sbaraglia reflexionó: "La noche de los lápices es, como Argentina, 1985, una película que vino a darnos otro significado de lo que nos pasó. Ambos films lograron meterse por el costado histórico y cuentan historias de preponderancia emocional. Son capaces de conmover y de hacernos pensar; También logran volver a poner en el presente estos temas históricos, muy sensibles e importantes, de gran relevancia por todo lo que implican".

La noche de los lápices es, como Argentina, 1985, una película que vino a darnos otro significado de lo que nos pasó. Ambos films lograron meterse por el costado histórico y cuentan historias de preponderancia emocional. Son capaces de conmover y de hacernos pensar; También logran volver a poner en el presente estos temas históricos, muy sensibles e importantes, de gran relevancia por todo lo que implican

Cabe destacar que la película, integramente rodada en Uruguay, contó con la producción de Gabriel Hochbaum, Alex Kahanoff, Victoria Aizenstat, Mauro Guevara y Facundo Garretón. En tanto que, Victoria Aizenstat figura también como productora ejecutiva. Su distribución en Argentina va de la mano de Star Distribution.