Damián de Santo habla de "Me Gusta", la comedia que viene a hacernos reír y a reflexionar sobre el Amor en la pareja

(CNN Radio Argentina)- Este domingo, Compañía de Radio conversó con el actor, quien regresa al escenario luego de veintiún años, con esta obra en la que se destaca, acompañado de manera magistral por Julieta Zylberberg. También forma parte del elenco la actriz, Luciana Grasso. Cabe destacar que, a juzgar por el número de espectadores y por la crítica de quienes ya han concurrido, la pieza dirigida por Javier Daulte está dentro de las más solicitadas en el espectro de las múltiples propuestas culturales de Buenos Aires.

Me Gusta

Bajo la autoría de Alberto Rojas Apel , "Me Gusta" narra la historia de una pareja que lleva diez años casada, conviviendo bajo en mismo techo, con amor y en familia. Ambos tienen una pequeña hija y, para ayudar con la dinámica diaria necesitan de la colaboración de una joven niñera. La irrupción de esta muchacha provocará toda una revolución dentro de la vida conyugal, que, sin proponérselo, hará que los protagonistas se replanteen algunas cuestiones que tienen que ver con los mandatos y los aprendizajes culturales (incorporados) "de las cosas del amor", incluso de ese amor que aún los mantiene unidos.

Me Gusta logra hacernos reír, pero también nos interpela al proponernos otra mirada hacia el amor de pareja tal como lo hemos aprendido. Logra problematizar un tema tan común y tan difícil a la vez, como lo son el amor, su negociación (conocida) y los vínculos. A los mayores de cuarenta, esta comedia nos da la posibilidad de acceder a un discurso mucho más actual de la mirada hacia la pareja y hacia el amor; es decir, nos acerca a los paradigmas actuales de sinceridad y de ruptura total o parcial de ciertas construcciones culturales.

Me Gusta significa reír y reflexionar sobre el amor, sobre la libertad, sobre el deseo, la convivencia y tantas otras cosas de las que muchas veces no se hablan y se dan por sobreentendidas; Pero también significa, el regreso de Damián De Santo a las tablas, para encontrarse con el público de la manera, quizás, más verosímil y espontánea que un actor pueda desear. En tanto, para su compañera de elenco, Julieta Zylberberg, constituye su debut como protagonista, en el mítico Paseo La Plaza.

Este domingo por la tarde, Compañía de radio se dio el lujo de hablar con uno de sus protagonistas para saber, de primera mano, por qué "Me Gusta", gusta tanto a todos. En este sentido, la conductora de CNN Radio, Cecilia Laratro, preguntó al respecto.

- ¿En qué año debutaste y cómo fue aquel momento?

"Yo era bancario allá por el año 1989, estudiaba teatro y renuncié al trabajo para irme a hacer "la temporada 89/90" a Mar del Plata con una obra que se llama "La Tiendita del Horror" (primera versión) dirigida por Julio Vaccaro. Fue un éxito absoluto. Recuerdo que ganamos siete premios "Estrellas de Mar" conjuntamente con Oscar Martínez. Eran también parte de aquel elenco, Fernán Mirás, Mercedes Morán. La obra producida por Spadone fue bien de tickets, pero se trataba de una puesta muy costosa, una gran comedia musical, realmente".

"Una vez que terminó ese verano, yo me enganché con Martínez y Fernán, quienes me convocaron para ser parte del elenco estable en "El Teatro Lorange"; Y a partir de ahí no paré. Trabajé en televisión, cine, hice muchas cosas".

- ¿Cuánto tiempo estuviste sin hacer teatro?

"Hace veintiún años exactamente que no trabajaba en teatro; Lo último que hice fue "La cena de los tontos" (primera versión), en el Lola Membrives. Aquello fue una experiencia hermosa en la que trabajé con actores como Rodolfo Carnaghi y Adrián Suar; Pero lo cierto es que no fue fácil compatibilizar el tema del trabajo de actor (que requiere muchas horas de ensayo, de estudio, de estar...) con mi vida en Córdoba, sobre todo teniendo en cuenta que, hace un tiempo atrás, el tema de las cabañas estaba en pleno auge y yo ahí hago el mantenimiento y trabajo mucho. A decir verdad, trabajamos los dos, mi mujer y yo. A este proyecto  le hemos puesto todo y, cuando todo era nuevo, casi que me era imposible hacer televisión o teatro y estar aca algunos días sin descuidar aquello. Luego, con el tiempo, me he podido empezar a repartir más en la semana, y lograr esto de ir y venir. Muchas veces voy y vengo en micro, y en esos viajes aprovecho para disfrutar y estudiar".

El valor de un buen actor

"Soy de generar buen ambiente, en los trabajos y en la vida. Por lo menos eso Intento. Además, soy de Géminis, con lo cual, me parece que eso es algo característico del signo que creo que se cumple en mí. Intento hacer eso siempre, primero porque me gusta el buen trato y la linda energía que circule en un trabajo o en un grupo; Eso para mí es súper importante y segundo porque creo que, con un buen ambiente, todo es más favorable y más fácil".

- ¿Por qué decidiste irte a vivir a Córdoba?

"Cuando decidimos mudarnos de la ciudad de Buenos Aires, esa fue una decisión que partió del deseo de vivir una vida mucho más tranquila. Yo sentía que la ciudad era un caos y el tema de la inseguridad ya me inquietaba, por mis hijos, por mi familia. Así que fuimos a buscar vivir a un ritmo un ritmo más ameno, menos frenético y así lo hicimos. Con el tema del trabajo yo siempre fui optimista y pensaba: A ver...Viene Héctor Alterio de España y trabaja, y yo no voy a ser capaz de tomarme un micro de Córdoba, venir a trabajar, y volver? Claro que sí. Además, los productores que me conocen hace años no van a dejar de llamarme para un papel por estar en otra ciudad. Ellos, mientras sepan que uno es un actor con compromiso, que estudia la letra, que aprende y cumple, no me van a dejar de convocar. Y además, hay que decirlo, al ser geminiano (se escuchan las risas de todos los participantes de la nota con este comentario) tengo esta energía conciliadora y generosa que garantiza que siempre voy a tratar de que la cosa fluya, de ser el que genera los buenos climas, lo cual creo que es algo que siempre se agradece".

"Me gusta que esta obra sea made in Argentina"

"Esta obra en principio me gustó porque se trata de una comedia. Una comedia que sí, hace reír, pero que tiene una profundidad inmensa, cosa que a mí me encanta. Trato siempre de tomar proyectos que tengan alguna perlita de la que agarrarse para quedarnos pensando, para darle una vuelta más a la cuestión. Quiero contarles que a esta pieza la hemos logrado estrenar con tan solo veintiún días de ensayo. Me preguntás cómo hicimos, te digo, no lo sé, pero Daulte lo logró".

"En mi vida hice una obra de teatro con menos de un mes y medio de ensayo. Siempre nos preparábamos durante tres meses o más. Yo vengo de Drácula, del Cervantes, de Obras con Ure, y te digo que, de tanto ensayo el elenco terminábamos pidiendo a gritos por el público. Yo estaba aterrorizado con esto de los ensayos con tan pocos días. Pero el director dijo: Estamos para estrenar. Y yo dije, bueno, allá vamos".

A esta pieza la hemos logrado estrenar con tan solo veintiún días de ensayo. Me preguntás cómo hicimos, te digo, no lo sé. En mi vida hice una obra de teatro con menos de un mes de ensayo, pero Daulte lo logró

"Tengo 56 años y creo que esta obra me hizo abordar todo un universo nuevo, muy actual, dueño de un lenguaje con el que podés estar de acuerdo o no, pero tenés que saber que existe y que está; Al que ya no le podemos esquivar. Además, cuando éramos jóvenes seguramente teníamos fantasías con estas cosas que hoy se plantean abiertamente, pero tal vez uno las comentaba y no había una respuesta (pasaban como algo un poco loco). Hoy, ya no es así. Hay otras maneras de vincularse, de vivir el amor. Hay cosas que se están concretando y parecen ser relaciones con una sinceridad, propia de chicos de esta generación que tienen, definitivamente, otra cabeza. En fin, ¡Cómo no ser parte de este proyecto! Si me gustaba la obra, el director y el elenco, que es maravilloso".

"Julieta Zylberberg es una actriz que, si bien ya no necesita demostrar nada, cada vez se supera de manera magistral con los papeles que interpreta. Por otra parte, está Lu Grasso (Luciana), una actriz que viene del teatro under que ha sorprendido al espectador por su talento, su concentración. A nosotros no nos sorprendió porque la vimos venir, estábamos ahí. Somos tres gatos locos arriba del escenario, disfrutando y transitando lo que estamos haciendo y a la vez, nos movemos como guardavidas para salvarnos siempre entre nosotros".

Julieta Zylberberg es una actriz que, si bien ya no necesita demostrar nada, cada vez se supera de manera magistral con los papeles que interpreta. Por otra parte, está Lu Grasso (Luciana), una actriz que viene del teatro under que ha sorprendido al espectador por su talento, su concentración. A nosotros no nos sorprendió porque la vimos venir, estábamos ahí. Somos tres gatos locos arriba del escenario, disfrutando y transitando lo que estamos haciendo y a la vez, nos movemos como guardavidas para salvarnos siempre entre nosotros

"La obra es genial, la autoría local no tiene nada que envidiar a los talentos de afuera. Es más, creo que tenemos, en nuestro país, muchos artistas muy pero muy talentosos, al igual que somos generadores de muy buenos productos, lo que hace que uno, como actor, con gusto reivindique las ganas de exportar obras al mundo. Argentina cuenta con grandes artistas".

Cuando los condimentos extra, ayudan

"Es algo exquisito trabajar con Daulte. Él es psicólogo y con este condimento extra que tiene, creo nos fue llevando muy bien para que en menos de un mes la obra estuviera con todas las condiciones dadas para ser estrenada. Cuando comenzamos a trabajar él pidió "por favor con la letra sabida", a lo que yo me tuve que ir acomodando porque mi forma de trabajar es estudiar conforme voy ensayando cada escena. Es así que me adapté y empezamos los ensayos con la letra aprendida. Creo que eso sirvió de mucho porque desde el día uno el trabajo se realizó haciendo hincapié en muchas otras cosas, y dio como resultado esta maravillosa obra bajo su dirección. Al tiempo ya empezamos a hacer ensayos con público y eso nos daba cierta idea, alguna temperatura de ciertas escenas; nos advertía con algunos tiempos, o silencios necesarios. El público eran estudiantes de teatro o bien gente del que trabaja en Paseo la Plaza. Eso nos dio "una fogueada" tal que nos posicionó en función de estar listos para el estreno, así como Daulte lo había advertido".

- ¿Qué te parecen a vos, y qué te pasa con los temas que platea la obra?

"Para mí el amor es libertad y la obra propone un poco hablar de eso. Creo que el problema está cuando uno, en la pareja, deja de divertirse; Claro que no se trata de estar las veinticuatro horas riendo, pero sí de tratar de trabajar para que el deseo no se apague, para que nadie se diluya, para generar situaciones donde la pasemos bien, donde disfrutemos estar y hacer cosas que estén también alejadas de la obligación".

"A mí me ha pasado de sentir cierto aburrimiento o chatura en la pareja, y uno lo habla y entiende que no se trata de que ha llegado el fin del amor, no es que uno dejó de amar. Al contrario, creo que ahí hay un deseo de querer seguir amando, pero la cosa está empastada, o bien estamos en un estadío en el cual necesitamos algunas cosas para tomar aire, para agitar y volver a poner en diálogo ciertas cuestiones".

"A veces es libertad, a veces es aire, a veces es otra cosa en la que la pareja esté de acuerdo, todo es cuestión de hablarlo con el otro para ver qué se está dispuesto a hacer para mejorar. Por supuesto acá, claramente, estamos hablando del amor, no de relaciones de a muchos o encuentros casuales con gente. Es algo más profundo, y trata de rescatar esto de la posibilidad de plantear las cuestiones de otro modo, tal vez (como en el caso de la obra) alejado del mandato y cercano a la sinceridad. Porque no es que uno deja de amar a quien eligió algún día, porque siente que se aburre; El tema a veces creo que se presenta porque muchas veces uno desde el comienzo de la relación hace cosas por el otro que luego se convierten en obligación. Eso está mal, creo, y aun así, sucede porque uno cree que eso es amor, y que no hay otro modo".

Con todo y hacia el final, el actor Damián de Santo concluyó respecto de la profundidad de la obra: "Todos somos adultos, sabemos de lo que estamos hablando; Hablamos de que muchas veces, en las parejas de años ocurre que uno cree que ya no hay más nada que proponer, o nada que mejorar, que hablar. Y al ser humano le cuesta mucho a veces preguntarse qué cosas son posibles de modificar porque claro, no falta el pensamiento ese de: ¡Ya está conmigo y, a esta altura vamos a cambiar algo...Después de tantos años! Y eso no debería ser así. Está mal dar todo por hecho. No preguntar es perderse algo, porque seguro al otro le pasa algo parecido. En momentos como esos, creo que es sano pensar cómo nos ganamos el deseo del otro, de ese con quien decidiste compartir la vida, para que eso se siga alimentando y camine hacia adelante. Porque después de todo y en definitiva, ese será el historial que hablará de cuánto uno estuvo dispuesto a respetarse, a crecer en libertad, a dar y a mejorar en función del amor".