(CNN Radio Argentina)- Libros con Ñ conversó con la autora, periodista y también astróloga, para conocer, de primera voz, cómo se le ocurrió hacer este, su primer libro, de @EDICIONESURANIA.
Laura Gentile es periodista, escritora y astróloga. Le gusta la mitología. Le gusta escribir historias; Y además, entre tantas cosas que le gustan, hace poco se dio cuanta cuán placentero es hacer un libro.
De unos cuentos que escribió hace veinte años atrás en el marco de un taller de escritura a cargo de María Moreno, surgió una cantidad de material que pedía, año tras año, desde algún cajón olvidado, ser constituido en un libro; un objeto capaz de invitar al goce de cualquier lector que quisiera abordarlo para saber de qué se trata este mundo de criaturas enigmáticas. De modo que, un buen día, la autora decidió darle forma al proyecto y fue tras su deseo; Así, las historias lograron estar contenidas en un cuerpo y dialogar, cada una con su ilustración, en un mundo imaginario en donde un hilo conductor hará lo propio para cautivar a quien decida acercarse a su orilla.
Como un enigma de lo profundo del mar, todo en él despierta curiosidad. El color de la tapa, sus brillos que iluminan como faro, su forma rugosa; Es que todo en “El libro de las conchas” espera con calma a ser descubierto. Se trata de un libro que bien podría describirse como una mitología apócrifa sobre el sexo femenino. Un libro que constituye un viaje (y viceversa) alrededor de las conchas del mundo con leyendas de Africa, ceremonias japonesas y mucho más.
¿Cómo comenzó la idea de este libro?
“Llegué a un taller de María Moreno a aprender a escribir no ficción; A mi no me interesaba ahondar en lo periodístico entonces yo empecé a llevar textos míos, a los que Moreno llamó “miniaturas enigmáticas”; donde yo, sin tener mucha consciencia de ello, hacía que apareciera repetidamente el tema que da título al libro. Así fue que ella me dio un libro de Ramón Gómez de la Serna que se llama Senos (1917)”.
“Así fue como yo seguí escribiendo, muy enganchada con el tema. Luego dejé el taller, aunque creo que María vio que algo más se podían trabajar y me lo señaló. De todos modos, eso terminó ahí, yo el taller no lo continué, pero me quedé con todo lo que produje. Era, creo, allá por el año 2002 o 2003. Después, por cosas de la vida, dejé todo archivado; lo que hizo que la producción se convirtiera en una asignatura pendiente que nunca me animaba a concretar; no obstante, yo fantaseaba que, si lograba editarlo, el libro debía de estar acompañado de imágenes”.
“Los textos tienen muchos mitos inventados a partir de lecturas de medioevo (que a mí me encantan); Entonces, abordar todo eso y sentir para qué leer tanto esto, para qué estudiarlo… Era un sin sentido. En definitiva, hoy veo que aquello fue materia viva de este trabajo “.
“Por otra parte, cuando empecé a pensar en las ilustraciones, cortaba imágenes pequeñas de temas afines y, con todo eso terminé haciendo un librito casero de ilustraciones. Ahí vi bien qué tenía que hacer. Fue así que me puse a buscar ilustradoras en Instagram, accedí a muchas, todas las que me gustaban mucho eran de Galería Mar Dulce. Las contacté y todas accedieron de primera”.
“Al final, la persona que me pone el sello para todo termina siendo la pareja de la dueña de la galería. Obviamente el libro se va a presentar en esta galería preciosa que está en Uriarte y Gorriti, en el barrio de Palermo. Que es, por lejos, la que creo que tiene las mejores ilustradoras”.
Con todo, la autora destacó: “Así fue que finalmente surgió el libro. Nunca lo pensé de antemano sino más bien algo mucho más espontáneo. Estoy muy contenta y a la vez hoy creo que nunca antes había pensado que hacer un libro fuera algo tan lindo”.
¿Por qué la tapa no tiene ilustración?
“El tema de que la tapa fuera así, con los brillitos, con la textura particular, de ese color rosa, me parecía que le venía bien al universo de las historias. Y básicamente que no tuviera dibujo o ilustración por afuera, responde a que no quería condicionar el imaginario antes de abrir la tapa. Además, en su interior, cada historia tiene los dibujos de las ilustradoras y son todas producciones muy buenas, muy hermosas. Por suerte fue un placer trabajar con ellas”.