Economía: El acuerdo y exigencias del FMI, devaluación e inflación
(CNN Radio Argentina) – Juan Manuel Garzón, economista de IERAL de la Fundación Mediterránea, estableció en CNN Radio que, tanto el gobierno nacional como el Fondo Monetario Internacional (FMI), necesitan cerrar un nuevo acuerdo.
"El Fondo entiende que Argentina es su principal acreedor y no podría ir a un nuevo default y Massa necesita un ancla en esta macroeconomía débil. Esto luego se traduce en alguna ventaja en la negociación", comentó Garzón en CNN Primera Mañana, con Pepe Gil Vidal.
En esa discusión, el economista contó que el FMI le pide al Ministro de Economía, Sergio Massa, que se olvide de su candidatura "y lleve un programa de austeridad fiscal y cuide la parte monetaria lo más posible". En tanto que Massa sabe que eso implica menos chances para las elecciones de agosto.
Sin embargo, otro punto de tensión es el tipo de cambio: "El gobierno viene devaluando diariamente, a un ritmo alto del 7% mensual, que acompaña la inflación, pero no alcanza para recomponer los incentivos a los exportadores y reacomodar el frente excterno. El Fondo seguro esté pidiendo un ajuste mayor posiblemente de un 25% del tipo de cambio oficial, que al mes siguiente tendría un impacto en precios internos y en plena contienda. Y no creo que el gobierno eso lo vaya a aceptar".
"Argentina necesita un tipo de cambio más alto, que recupere la competitividad de otros sectores industriales y economías regionales y le de aire para ir liberando esta maraña de restricciones que creo este gobierno en el mercado cambiario. Por más que se resista, ese ajuste va a llegar", agregó.
En este punto sobre la devaluación, Garzón remarcó que estas medidas le dan aire y le permiten a la gestión nacional el "procrastinar las cuestiones más de fondo". Y no descartó la implementación de un nuevo programa como el Dólar Soja o Dólar Maiz, ya que "solo piensan en las elecciones".
Sin embargo, advirtió que ese dinero sale de la emisión monetaria y que eso alimentaría más la inflación. "La manta está cortísima porque mientras más pesos pongas en el mercado y sin un programa para la macroeconomía, ese dinero vuelve en precios o en presión cambiaria".
Por último, el economista observó que la inflación de junio "bajó un escalón" por el enfriamiento de la economía y la desaceleración de algunos alimentos y de la carne.
"Me parece que será difícil que baje del 6% y la veo entre el 6% y el 7%. En algún momento tendremos algún rebote de estos productos que quedaron planchados y siempre está latente el riesgo de un salto en el tipo de cambio", determinó.
