Alejandro Dolina: "Larga vida a la radio y larga vida a los que tienen algo que decir y se preparan para hacerlo"

(CNN Radio Argentina)- Este domingo, Día de la Radio, el programa conducido por Cecilia Laratro conversó con el más elocuente, inteligente y creativo conductor, quien se refirió, entre otras cosas, a sus comienzos en su carrera, a lo que le sucede hoy cuando escucha los programas que se emiten en el aire, y a la emoción y admiración que le despiertan "los tipos que, desde una cancha, son capaces de alegrarnos la vida".

¿Cuál es y cómo arrancó tu vínculo con la radio?

"Un poco de casualidad. Yo trabajaba en revistas. Había trabajado en la revista Satiricón, luego había pasado también por  Mengano y finalmente, en la revista Humor. Y por ahí me habían invitado a veces a la radio, alguno de mis compañeros; Hasta que surgió la posibilidad de trabajar en un programa largo de la mañana que se llamaba: Clink caja. El mismo contaba con un plantel de locutores clásicos. Nos dieron a Mario Mactas, a Carlos Ulanovsky y a mí un espacio de 45 minutos, bien temprano a la mañana. De manera que esa fue mi primera experiencia en la radio".

"Después vino el proceso militar y se cortó esa experiencia recientemente iniciada, con lo cual estuve todos esos años pensando en otras cosas, trabajando en la publicidad. Hasta que recién en 1985 apareció la posibilidad de hacer un programa que es este mismo que tengo ahora. Porque no es que yo haya hecho miles de programas, sino que siempre he hecho el mismo, nada más que ha ido cambiando. Hemos ido modificado no solo la formación, es decir, el plantel del programa, sino que nosotros mismos, aún con el mismo documento de identidad, somos personas diferentes. Hemos aprendido algunas cosas y hemos desaprendido otras, así que, cuando alguno me pregunta por ahí si no me canso de hacer el mismo programa, yo le digo que no es siempre igual, más bien ocurre todo lo contrario".

Recién en 1985 apareció la posibilidad de hacer un programa que es este mismo que tengo ahora. Porque no es que yo haya hecho miles de programas, sino que siempre he hecho el mismo, nada más que ha ido cambiando. Hemos ido modificado no solo la formación, es decir, el plantel del programa, sino que nosotros mismos, aún con el mismo documento de identidad, somos personas diferentes. Hemos aprendido algunas cosas y hemos desaprendido otras, así que, cuando alguno me pregunta por ahí si no me canso de hacer el mismo programa, yo le digo que no es siempre igual, más bien ocurre todo lo contrario

La venganza será terrible, ¿Cómo se prepara? ¿Incorporan al público? ¿Cómo hacen? Porque a veces el equipo está transmitiendo desde un bar, desde un club, o bien desde algún otro lugar del país. Me gustaría saber cómo es que piensan el programa, porque la radio requiere esa preparación en función al desarrollo del pensamiento a través de la palabra.

"Yo podría contestar, y no sé si esto es veraz, pero sí tiene cierta elegancia: Es un programa que se prepara en diez minutos más cuarenta años. Podría decir: Creo que uno va juntando algunas mínimas sabidurías y luego con cierto profesionalismo (por decirlo así) en pocos minutos lo resuelve. Pero la verdad es que no es tan sencillo como esto. Hay mucha gente que trabaja para encontrar cosas interesantes".

"Tenemos algunos muchachos jóvenes que trabajan buscando elementos históricos, filosóficos, artísticos que puedan ser interesantes. Una tarea que es cada vez más difícil porque al cabo de tantos años, cada vez resulta más complejo encontrar cosas nuevas".

¿Para vos, los nuevos formatos de la comunicación y la tecnología suman o restan?

"Para mí suman. A veces suman mucho. A veces suman muy poco. Como todos sabemos hoy que las redes son una cantera donde uno puede encontrar conocimientos nuevos, y también una jauría de personas desquiciadas que están diciendo lo que ocurre. De manera tal que está en uno saber escoger lo que le conviene y lo que no".

Qué opinás de la cámara en los estudios? Crees que le quitan la magia a los estudios de radio?

"No. Yo no creo en ninguna magia que no sea el talento. Me parece que la cámara en la radio se parece a una televisión de bajo presupuesto; Si quieren hacer una transmisión, háganlo con una buena cámara, no con la de un celular que me toma con su lente a dos metros, siempre desde el mismo ángulo, enfocándome a ver si me rasco o no. Eso es más bien una molestia que un agregado artístico. Eso no sirve para nada, no hay iluminación, no hay acercamiento, no hay más que una cámara. Si alguno cree que eso es una especie de arte visual está totalmente equivocado, es cualquier cosa".

Yo no creo en ninguna magia que no sea el talento. Me parece que la cámara en la radio se parece a una televisión de bajo presupuesto

¿Cómo te fue en la televisión cuando tuviste la oportunidad de trabajar allí?

"Yo calculo que mal. Hemos hecho sí, y yo me atrevería a señalar como excepción, una miniserie con Juan Campanella: Recordando el show de Alejandro Molina (le habíamos puesto). Aquello fue un ciclo que contó con trece capítulos, en el cual trabajaban personas de mucho mérito. Ahí estaban, por ejemplo: Marcos Mundstok, Pompello Audivert, Daniel Rabinovich. No fue hace tanto tiempo, pero ya no sería posible hoy hacerlo porque una gran cantidad de actores y músicos, un producto que hoy no se podría hacer. En definitiva, fue una experiencia televisiva por la que yo me siento orgulloso, por lo demás no. Por suerte tampoco me he tentado mucho con la televisión, por lo que realmente me felicito, porque yo creo que no estaría contento ahora por aquellas cosas que, seguramente, hubiera hecho mal. No es que las rechazaba por creerme yo de vaya a saber qué parnaso. Simplemente no aceptaba porque reconocía mi incapacidad para manejar enteramente una cosa como la televisión que en general no se parece mucho a mí".

Cuáles serían hoy esos programas infaltables (con sus conductores y conductoras incluidos) si tuvieras la posibilidad de armar (de manera ficticia) la programación ideal de una radio. Algo así como el armado de la mesa soñada.

"Es muy buena idea, pero me faltaría gente. No porque yo crea que haya poca gente de mérito, sino porque uno tiene ciertas preferencias que no son, evidentemente mayoritarias. La radio que me gusta a mí no es la radio que escucha la gente. Es otra cosa. ¿Se trata de complacerme a mí o se trata de complacer a todos? Si se trata de complacer a todos, llamamos a los que tienen éxito. Si se trata de ser feliz uno, ahí me quedo con Antonio Carrizo, me quedo con algunos de los que escuchaba en mi niñez (posiblemente figuras idealizadas de aquel tiempo). A mí me gustaban mucho los radioteatros. Me gustaba Palmolive del aire, que era un radioteatro de Radio El Mundo de las diez de la noche".

"Era una época en la que había pocos televisores, con lo cual, eso no era competencia. En aquellas emisiones se escuchaban las actuaciones de Alfredo Alcón, Salcedo, y muchos otros actores que hacían unas obras muy buenas. Eso la radio lo perdió para siempre y, si lo hubiera perdido porque la televisión se hubiera apropiado de ello, está bien, pero lo perdió y nadie más lo hace. Escuchaba las dos caratulas (en radio Nacional) y eso también formaría parte de mi selección".

¿Crees que se perdió la radio servicio?

"Yo soy un aficionado de la radio, no sé si puedo decirlo, porque yo no sé mucho de nada. Pero hay un dato que nos puede esclarecer: En un tiempo, el tipo que manejaba la programación de la radio se llamaba director artístico. Ese nombre ya no se usa. Hoy hay un-director de programación (si es que se llama de alguna manera). La palabra artístico daba, por lo menos, una orientación de lo que hacía ese tipo, que no era otra cosa que diseñar unos contenidos que tenían entretenimiento, información y cultura. De modo que uno sabía que la radio tenía contenido artístico. Hoy la radio es un continuo noticiero, lo cual no se si está mal porque uno puede tener una apetencia de noticias insaciable, y tal vez quiere escuchar una continuidad de noticias todo el día. Pero evidentemente esa repetición de noticias o de las mismas noticias durante toda una jornada hace que se hablen de las mismas cosas todo el tiempo y eso produce, de algún modo, que la radio de hoy me guste mucho menos que la de otros tiempos".

"El tema de servicio de la radio también se perdió. El tema de las redes sociales vino a ocupar cierto espacio. Por otra parte hoy uno puede llamar a una radio y del otro lado no hay nadie. No hay una entidad que responda por parte de la radio. Ni hablar de la televisión. Son máquinas. Esta deshumanización es mucho más grave en la televisión que en la radio. El tema responde mucho a la falta de presupuesto para invertir en cosas que el medio hoy no cree necesarios".

¿El tema de la famosa grieta tiene que ver con estas cuestiones?

"Por supuesto que eso ayudó y colaboró mucho, pero aún en tiempos en donde la grieta no era tan profunda ya estaba esta costumbre de repetir las noticias. La radio así perdió todo lo artístico. Uno se acerca a algunos productos y no puede creer lo barato que se hace todo hoy".

Si te ponés escuchar radio, qué cosas te molestan escuchar o bien no podés creer que sucedan?

"Todo esto que estamos diciendo, evidentemente molesta. Pero a veces también está muy presente mucha impunidad que tiene alguna persona, falta de cuidado que proviene, me parece a mí, de un ego demasiado desarrollado a expensas de la formación o de la inteligencia, no? Gente que tiene una altísima opinión de sí misma y una bajísima cuota de formación, entonces, cada cosa que se les ocurre, aún la más elemental, saben qué decir. Ese desarrollo de la astucia súbita es malísimo y es muy frecuente. Cada uno se instala en pedestales de irrefutabilidad para decir cosas que no siempre son verdaderas y eso sí molesta mucho. Casi no hay manera de salir de eso. Yo casi no tengo la pulsión de cambiar de radio".

"Yo no he tenido nunca empresas o medios que me hayan apoyado en mi labor. Los que sin dudas me han apoyado siempre fueron las personas; La gente común que ponía la radio y escuchaba. De modo que, no he tenido padrinos, nunca, sino más bien, anti-padrinos. Sí he tenido y tengo compañeros que siempre han estado cerca y que me han ayudado y eso es lo que importa. Así que: Larga vida a la radio y larga vida a los que tienen algo que decir y se preparan para hacerlo".

Sos muy futbolero. En el 86 hiciste pública tu alegría por lo que nos dio Diego Maradona. Con Lionel Messi te pasa algo así también?

"Sí claro. Me alegro tanto por Messi también. Le tengo un gran afecto por todo lo que es capaz de hacer en la cancha. Es que se trata del afecto que uno le tiene a los tipos que con su talento no hacen más que darte inmensas alegrías, que te alegran la vida".