(CNN Radio Argentina)- El próximo 10 de enero se estrenará en el Mutiteatro Comafi la pieza basada en la película protagonizada (y multipremiada) por Jack Nicholson y Shirley MacLaine, estrenada en 1083. La actriz trabajará junto a Soledad Silveyra y Osvaldo Laport, quienes tras 19 años se reencuentran en un escenario para protagonizar esta hermosa comedia dramática.
La película se centra en la difícil relación de una madre, Aurora, con su hija, y en el romance que esta empieza a tejer con su vecino, un astronauta retirado que llega para cambiar el futuro de su familia. Esta obra está basada en ese film.
La puesta cuenta con la dirección de Corina Fiorillo y además de los nombrados intérpretes el elenco se completa con las actuaciones de Dolores Ocampo y Damián Iglesias. Además, la comedia dramática tendrá producción del renombrado compositor Ángel Mahler.
Este domingo por la tarde, ni las vísperas navideñas pudieron con la tentación de contar con la “Compañía de Radio” de Julieta Ortega que, confesa e interesante conversadora, agradecida, se dispuso a hablar con Cecila Laratro y equipo, de varios temas interesantes en torno a su presente laboral, además de confiar, a través del aire de CNN Radio, algunos detalles constitutivos del entrenamiento de la memoria de un actor a la hora de aprenderse la letra.
-Cómo te llegó la propuesta? ¡Recuerdo lo trascendente que fue la película, por aquellas actuaciones inolvidables! Cómo te encontrás con estos ensayos?
J.O:- “La obra llegó en un momento justo. Es que se trata de una propuesta cuyo libro está basado en esta película de 1983 que bien vos recordás Ceci, que a mí también me gusta mucho y que he visto muchas veces. Ese film está basado en un libro, y la obra, en la peli”.
“Siempre fue una de mis pelis favoritas”, agregó Julieta, al tiempo que puntualizó: “Tengo incluso declaraciones en varias entrevistas hablando de algunas escenas de ella, como las que más he atesorado desde hace tiempo”.
“En cuanto a la propuesta: Cuando me llegó el libro, no lo podía creer. Leerlo era meterme por completo en la historia que yo vi y que tanto me gusta. Se trata de un retrato fiel aquella producción. Por supuesto, salvando las diferencias (cine y teatro) en este caso la historia se reduce a lo que se puede contar desde un escenario. Es una propuesta muy hermosa y, cuando me convocaron, lo primero que sentí fue “me encanta”; y creo que esto responde muchísimo a lo que me gustan todo lo inherente a las relaciones filiales. Sobre todos a esos vínculos menos explorados, porque los de pareja, están repasados por demás, pero de relaciones madre-hija; padre-hijo; madre-hijo, etc… No”.
Un Montaje original, vertiginoso y dinámico
“El montaje de la obra es muy vertiginoso”, contó Julieta, “y es porque al estar la historia basada en la peli, la cosa debe responder a cierta dinámica necesaria para el caso. Hay tres momentos de proyección (de cosas filmadas de antemano); y lo que tiene de particular es que esto logra meter al espectador a esa velocidad visual requerida, la cual es muy parecida a la pellica. Además, hablando de velocidad y de dinamismo, les cuento que, ¨Tengo diez cambios de ropa! Para el teatro esto es toda una barbaridad. ¡Y Solita, creo que quince!”.
-La obra tiene diálogos, muchos. Quiero preguntarte algo, propio de los que no somos actores y no entendemos cómo hacen ustedes con el tema de la memoria. De aprenderse la letra. Cómo hacés? Tenés miedo o fantaseas con olvidarte de algo en escena?
“Respecto de lo que preguntas, bueno, te digo: Por suerte no tengo problema con la memoria, siento que soy buena con eso. Pero algo que me pasa siempre antes de cada estreno, es que tengo un sueño recurrente, y es uno en el que salgo al escenario y no sé qué decir. Pero no es que me olvido la letra. En el sueño no se ni siquiera de qué tema habla la obra. Es decir, no tengo allí ni chances de improvisar en esa instancia; esto, ya lo se, es algo que me sucede previo a cada estreno”.
“A pesar de que ya se que es algo que me ocurre, también soy consciente de que algo así es algo imposible que suceda (más allá de que a los actores nos pasan cosas en el escenario que, en general, las manejamos sin que el público lo advierta) porque llegamos al estreno con mucho ensayo encima, habiendo repasado y analizado cada uno de los detalles y elementos que componente al personaje y a la obra”.
“A pesar de este sueño (que muchas veces se repite), creo que en esta oportunidad mi personaje es bastante concreto y no tiene demasiados rulos en los que meterse, o idas y vueltas con lo que piensa, dice y hace, con lo cual, desde ese punto de vista, estoy más tranquila”.
-Estuve escuchando los PodCast del grupo que integrás con este proyecto de “Las pibas dicen”. Un Programa muy interesante (accesible en plataformas como You Tube) ¡Me pareció de un valor y de una profundidad! También te he visto en el programa que hacés en Canal Cultura, con artistas y siento que sos una mujer que disfruta mucho “Conversar”. ¿Es algo que siempre te gustó?
“El género de “la charla” es, creo, algo que siempre quise y quiero hacer. En proyectos así me siento muy bien. Me dan ganas. Por eso ante cada propuesta en ese sentido me pongo contenta y la disfruto. Lo del Podcast con las chicas surgió de una idea de mi hermana Rosario a la que yo accedí porque me pareció genial”.
En tiempo de tanto vacío “@códigosdelarte”, mucho para pensar, sentir y abrazar
“Por otra parte respecto del programa de entrevistas de Canal Cultura, @Códigosdelarte: Aquello arrancó justo en un momento en el que yo estaba haciendo una obra bajo la dirección de José María Muscari (Perdidamente), la cual disfruté un montón, no obstante, estaba pasando por un momento en el que sentía que mi labor ahí había cumplido su ciclo. Fue justamente ahí que recibo la convocatoria para hacer este proyecto de charlas con artistas. Por supuesto que accedí inmediatamente porque pensé: Bueno, esto debía llegarme y debía enfocarme en esa dirección que tanto placer me da. Por otro lado, en materia de emprendimientos: Sigo con mi negocio de piyamas (Se venden a través de los canales de las redes). Como ves, vivo en esta Argentina, que no es nada fácil, y menos en momentos como este; es decir que, para vivir hago un poco de todo”.