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CNN Radio Argentina

¿Es posible interpretar la ley? ¿Se puede narrar la justicia?

Por CNN Radio Argentina

(CNN Radio Argentina)- Para dar algunas respuestas posibles a tales interrogantes, con todas las precauciones del caso, Libros con Ñ convocó este domingo por la tarde a Leandro Pitlevnik, quien probablemente pueda ayudarnos a salir (por lo menos por un rato), de un laberinto entre la culpa, el castigo y el azar, y así perdernos (pero para poder, de cierto modo encontrarnos), de la mano de este autor y sus trabajados y sólidos argumentos.

En Borges y el derecho el abogado Leonardo Pitlevnik hace su interesante aporte a este género en continuo movimiento, constituido por esos trabajos titulados "Borges y ..." tantos y tantos universos que pueden complementar algo al propio y genial universo del autor de El Aleph.

Para saber más a propósito de este trabajo, el conductor de CNN Radio, Gustavo Noriega, formuló este domingo por la tarde a través del aire de CNN Radio algunas de las preguntas más profundas que se puedan imaginar, de las que, debemos decirlo, el entrevistado enfrentó una a una y logró salir airoso.

-Cómo se te ocurrió ligar la ley con Borges? ¿Acaso me equivoco si digo que has triunfado con la reticencia de mucho lector de Borges o mucho hombre de derecho?

"Se trata de una cuestión en la estuve trabajando desde hace mucho tiempo atrás. Sobre la que, incluso muchas personas del mundo de las leyes me decían: Cómo relacionás al autor de Ficciones con el derecho? Y para mí es como una pregunta que me surgió hace bastante. Para la cual tuve la oportunidad de trabajar en ello, con tiempo, de investigar, incluso se transformó en el trabajo final de mi Tesis doctoral y, para que fuese más legible incluso, para la publicación lo que hice fue quitarle todo lo que tenía que ver con la discusión demasiado jurídica".

-Como lector de Borges, acá le damos su lugar, siempre. El libro es cristalino, no es oscuro ni literaria ni jurídicamente. Elegiste 4 historias. Cuando encontré el título Emma Zunz, dije: bueno, me cerró porque es la historia de un crimen y además esto de contar los hechos de manera que puedan ser interpretados para un lado o para el otro, podía ser algo más concreto. No obstante, los otros títulos me parecieron algo más sofisticados y, por ello, muy interesantes. ¿Te quedaron cuentos afuera que sentías que sumaban y no pudiste incorporarlos a la idea?

"Fue un problema para mí esta cuestión en el momento de presentar la tesis. Buscaba cierta unidad y el tema de la autoría, el plagio y todo eso, bueno... Tuve que estudiarlo. Y, por otro lado, yo escribí otros artículos en la revista del Borges Center de Balderston donde analizo unos temas que tienen que ver con la conformación de los jurados y la forma de administrar justicia; y otro que también salió en otra publicación que trata el tema de la traición también; Y esto tiene un vínculo directo con algunos temas de Borges, sobre todo en cómo en su obra, el tema de la traición se presenta a veces como el verdadero momento porque uno es fiel a sí mismo, y no a lo que creía que era".

-En Judas, parte de su heroicidad, es quedar en la historia, en parte, como el sinónimo del traidor... Esa es su esencia...

"Tal cual, es así. Como también tenés, en La forma de la espada, que él mismo dice: ¡Desprécieme! Un pedido que hace el personaje, porque se confiesa como traidor... Y bueno, todas estas cuestiones, y otras más, me llevaron a pensar en de qué manera la ley trabaja el tema de la lealtad. En el derecho penal, por ejemplo, hay una idea muy difundida que dice que cometer un delito es no ser fiel al derecho, y cómo en las comunidades cerradas, una traición es abandonar prácticamente la comunidad. Porque ahí es tan tenso el vínculo que cualquier salida de la regla es una traición".

"Es decir, empecé a pensar de qué manera la ley a la traición a veces la trata con misericordia y a veces, como si fuera la traición el peor de los pecados y delitos. Entonces, estos temas que trabajé me hicieron pensar que, para la tesis, ciertas cuestiones abrían y cerraban temas centrales que tienen que ver con el sistema mismo".

Hablemos de la lotería en Babilonia. Un cuento que, de alguna manera, relata cómo es el mundo... Y el peso del azar...

"El cuento es un juego con las reglas de la ciencia ficción. A todas las personas les toca lo que les toca, por azar. Y en la filosofía del derecho, hay un tema a pensar que se relaciona con el lugar donde nacimos y cómo nos condiciona ese punto de partida. Lo cierto es que nada de eso elegimos, sino que es un azar".

"Este azar inicial claramente nos condiciona para la vida que tendremos. Esto nos lleva pensar que, aunque no creamos en el azar que se juega también en la vida diaria, y esto pensado en función a los merecimientos, uno debería saber que esa suerte un poco condiciona bastante el resultado. Y es así: el set de condiciones con el que nacemos pone dificultades o, en el mejor de los casos, facilidades, y eso se reproduce luego en cantidad de cuestiones, según su suerte".

"¿En el caso del derecho, uno de los tantos temas recurrentes es preguntarse ¿por qué castigamos?  Y en función de eso, también filosofar a propósito de si la persona comete un error en la sociedad, hace lo que quiere o su situación lo llevó a hacerlo. Y, en función de esto, hay unas teorías que hablan de la justicia y, dentro de ella, se expresan en dirección de la idea que habla de qué juego es el que juega el azar. Existe ahí un bolillero real de algunas cosas".

Los cruces entre Borges y el derecho

-Quiero volver a Emma Zunz... Porque me parece que la historia de este cuento tiene un peso grande sobre todo porque es hay un crimen. Pero además, creo que es muy contemporáneo por el abuso sexual y la credibilidad que hoy tiene la víctima que, al pasar tantos siglos sin ser escuchada, hoy su declaración tiene un peso mucho más importante que antes. Esto aparece en la década del 40, cuando Borges escribe Emma Zunz...

"Sí, coincido. Borges escribió además otro cuento en el que dice que el lector, hacia el final de la obra, se da cuenta que lo que creía que pasaba es distinto a lo que en verdad está pasando en la historia. Y esto, en Emma Zunz, tiene una serie de líneas que hace que, desde una lectura superficial se permita pensar a una mujer que venga a su padre matando "al maligno del cuento". Pero si uno repasa la historia se da cuenta también de que las cosas no son tan fáciles de interpretar. Y ni hablar ese final extraordinario, cuando dice que todo lo que pasó es verdadero, menos dos o tres nombres propios. El ultraje, el pudor, todo eso fue verdadero, pero... de los nombres... nada claro".

"Emma es un personaje que, si lo pensamos bien, tiene todos los atributos de una víctima: es operaria, es pobre, etc... Mientras que el empresario, a los ojos del lector, resulta un ser bastante despreciable y desagradable. Y esto es algo que a mí me interesó mucho trabajar de este cuento porque en el derecho los abogados, los jueces, cuando fundamos nuestras decisiones, tenemos que fijar una narrativa que explique la situación (lo cual se traduce en decir algunas cosas y omitir otras, porque no se puede narrar sin omitir y no vaya a ser coas que uno pretenda narrar todo, todo el tiempo). Y creo que hay que tener conciencia de lo importante que es saber que uno cuando narra siempre lo hace en estas condiciones, eligiendo qué decir y qué omitir. No para trampear al otro, sino, por la necesidad de expresar la idea".

-Cuando leía el libro se me ocurrió que tenía que hacerte esta pregunta, en relación este cuento de Borges: Viste la película Anatomía de una caída? Porque yo creo que tiene una profunda relación con esto

"Sí la vi ¡y está buenísima! Sobre todo los diálogos de ella con su marido. Y no sé cómo funciona la justicia en Francia, pero, mientras miraba esa escena del juicio, me parecía hasta un poco extrema la manera con la que trataban a la protagonista. Por eso, lo que se me viene a la cabeza de esas primeras escenas de la charla de ella con esa chica joven, es que empiezan a generarte una idea de esa relación con su marido, que uno no sabe de qué va bien ahí el tema, y nunca queda muy en claro qué fue lo que realmente ocurrió".

La potencia de la construcción narrativa

-El tema de la resolución, ya que nadie sabe cuál es la correcta y parece que las dos lo son; y en función de eso, el tema de que esta decisión del juicio está ahora puesta en las manos del hijo, que es un chico. Y eso me parece algo de lo más parecido a la decisión de un arquero a la hora de atajar un penal. Porque al pibe no le queda otra opción que hacer la cuenta para decidir: Si digo que mi madre mató a mi padre, me quedo solo; si me hago el boludo, por ahí conservo a mi madre como familia. Con todo, me parece que esa situación pone muy en relieve la importancia que tiene la construcción narrativa, a veces, hasta por encima de la verdad...

"Sí. Y las otras verdades que vienen después... A esas también hay que prestar atención. Porque en esa historia todo eso que hacen con el chico, es muy pero muy fuerte. Son bastante crueles con él. Es una película para ver, para no perderse y para analizar. A mí me gustó mucho".

Borges y la Shoah

Por último, el escritor se refirió hacia el final a Borges y la Shoah y, entre otras cuestiones interesantes a rescatar a propósito de aquella obra del autor acerca del mal, reflexionó: "Borges escribió el cuento cuando terminó la guerra. Y lo cuenta lo ocurrido desde el nazi, lo cual es algo impresionante en muchos sentidos, pero también muy difícil porque el lector puede que hasta sienta que tiene cierta empatía con el asesino. Un hombre que habla de sí mismo como jefe en un campo de concentración. Y a mí lo que me interesó mucho en este sentido, es abordar el tema desde la mirada más contextual (más nuestra, cercana, más de los argentinos), por lo tanto, en función de ello lo que digo es que hasta siento que como comunidad no encontramos un discurso común, a pesar de que, por mi parte yo pueda lograr inscribirme en uno de ellos".