(CNN Radio Argentina) – Fernando Soto, Director Nacional de Normativa Y Enlace Judicial del Ministerio De Seguridad, habló esta mañana con CNN Radio sobre la denuncia a organismos sociales por presuntas extorsiones a comedores: “Recibimos miles de denuncias por la línea 134 y fueron presentadas en la justicia”.
En CNN Primera Mañana, con la conducción de Pepe Gil Vidal, Soto contó que en los llamados denunciaron que se les cobraba una cuota mensual o los obligaban a ir a marchar, incluso con niños o en días de lluvia o con contextos adversos. Y que, en caso de no hacerlo, los castigaban con la quita del plan social o de la comida, que previamente retiraban desde Desarrollo Social.
“La comida era destinada a comedores infantiles y no para usarla como premio y castigo”. Y agregó que incluso relataron que hubo denunciantes que sufrieron más de tres días sin comida por ausentarse a movilizaciones.
Fue así que Soto contó que se mostraron los grupos donde se daba cuenta de la situación y el fiscal pidió allanamientos y detenimientos: “Se encontraron biblioratos en el Polo Obrero donde se indicaban a los castigados y quienes no comían. Estamos encontrando que lo que denunció la gente tiene verosimilitud, todo indica que las miles de personas que llamaron y que fueron a declarar en la Justicia, están demostrando que hay un patrón de conducta”.
“Lo que estamos viendo es un plan sistemático porque fue hecho desde 2020 con un registro de comedores, sin ningún tipo de control deliberado”, señaló Soto. Además destacó que desde el Ministerio de Capital Humano se está trabajando en algún mecanismo para evitar la intermediación de las organizaciones sociales.
“La intermediación fue generada para generar esto, primero el clientelismo político y ahora es el reemplazo del gran fraude de la obra pública. Con este sistema se llenaban camiones con comida, que no llegaban a destino y se daban millones de pesos”, comentó.
Y apuntó contra Emilio Pérsico, el titular del Movimiento Evita: “Pérsico se dio a si mismo casi 500 millones de pesos hace casi cuatro años, él como organización social recibía el dinero que él firmaba como funcionario. Lo mismo pasó con Cantero, un número dos del Polo Obrero, que se dio en la oficina que él trabajaba con Pérsico en 2020 dos subsidios de $37.500.000 y otro en 2021 de $99.500.000 para desarrollar trabajos barriales”.
Por último, Soto determinó: “Esto recién empezó y es una sospecha verosímil sostener que esto, como organización, implicaba funcionar desde altos niveles. Hay que probarlo en la Justicia, pero con los elementos que tenemos entendemos que podremos llegar más arriba”.