Un manifestante con sangre en el rostro tras un enfrentamiento con la policía este miércoles en la Plaza Tahrir de El Cairo.

Egipto envió cientos de soldados y vehículos blindados a las calles de El Cairo para proteger al ministro del Interior, después de que surgieran nuevas protestas contra el gobierno.

Los enfrentamientos iniciaron cuando un homenaje en memoria de las personas muertas durante la Revolución de Egipto se convirtió en una manifestación de descontento contra el gobierno interino, a cargo de la junta militar.

Los choques iniciaron el martes por la tarde, continuaron por la noche y hasta el amanecer del miércoles, con enfrentamientos intensos entre parientes de las víctimas y las fuerzas de seguridad gubernamentales.

No está claro si los manifestantes tenían demandas específicas, pero muchos egipcios están enojados por los lentos cambios que han ocurrido tras la renuncia del presidente Hosni Mubarak el 11 de febrero pasado.

Los manifestantes quemaron llantas y lanzaron bombas molotov, la policía respondió con gas lacrimógeno y balas de goma. Esta es la protesta más grande en El Cairo de los últimos meses.

A pesar de los esfuerzos de la policía, los manifestantes se han mantenido en sus posiciones en la plaza Tahrir de El Cairo y han aumentado a por lo menos 2.000.

El Dr. Hatem Ashraf, ministro de Salud, dijo que 75 personas fueron trasladadas a hospitales, 10 de ellas continúan internadas y 65 fueron dadas de alta.

Su vocero, el Dr. Adel Al Adawy, había declarado antes que había 32 policías heridos y que más de 590 personas habían sido atendidas en el lugar de los hechos y se habían puesto a disposición 23 ambulancias.

Nueve personas fueron arrestadas, dijo Alla Mahmoud, un vocero del ministerio del Interior.

La organización defensora de derechos humanos, Amnistía Internacional, estima que por lo menos 840 personas murieron y más de 6.000 resultaron heridas durante la revolución de enero que duró 18 días.

El gobierno militar que tomó el poder tras la salida de Mubarak, ha enjuiciado a diversos ex funcionarios acusándolos de ordenar abrir fuego contra los manifestantes.