El presidente Felipe Calderón decretó tres días de luto nacional después de la muerte de 53 personas por un ataque al casino Royale de Monterrey, el cual, dijo, fue perpetrado por “terroristas” motivados por la ambición.
El mandatario mexicano dijo que el atentado contra el centro de entretenimiento carece de razón y justificación y lo calificó como “el más grave atentado contra la sociedad civil que haya visto el país en mucho tiempo”.
“No estamos hablando de un accidente, si no de un homicidio brutal e incalificable”, dijo Calderón. El presidente condenó las acciones “arteras, con premeditación, alevosía y ventaja” de los criminales que prendieron fuego a las instalaciones del casino.
La Procuraduría General de la República (PGR) ofrece una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2,4 millones de dólares) a quienes colaboren con información para la ubicación y aprehensión de los autores del atentado.