Una gran columna de combatientes libios libró una batalla para ingresar al pueblo natal de Moammar Gadhafi, mientras que una delegación se dirigió al vecino Níger, para demandar la entrega de uno de los hijos del líder.
Una brigada de Misrata logró tomar el control de un aeropuerto cerca de la entrada oeste de Sirte, dijo en un comunicado el Consejo Militar de Misrata.
Las fuerzas antiGadhafi se replegaron a las afueras de la ciudad este jueves por la noche, pero las batallas continuaron este viernes por el control de uno de los últimos bastiones del régimen.
Los combatientes enfrentaron ataques con cohetes de parte de los leales a Gadhafi durante el asalto al pueblo en la costa mediterránea, informó Ali Gheliwan, vocero militar del Consejo Nacional de Transición. Los combates causaron la muerte de 11 revolucionarios y otros 34 quedaron heridos. En tanto, 40 de los leales a Gadhafi fueron capturados.
Por otra parte, una delegación del Consejo demandó a Níger la entrega de Saadi Gadhafi y otros funcionarios del régimen que huyeron a ese país.
Saadi Gadhafi llegó a Nigeria el pasado domingo, acompañado de ocho funcionarios “de menor importancia” del régimen, dijo el ministro de Justicia de Níger, Marou Amadou.
Al menos tres convoyes libios entraron a Níger recientemente, con generales, sus familiares, y personal militar y de seguridad de bajo nivel de Gadhafi. El hijo de Gadhafi y otros fueron “aceptados por razones humanitarias”, dijo Amadou.
En tanto, en Libia, los revolucionarios atacan los últimos bastiones del régimen, y se preparan para intentar tomar Bani Walid, donde residentes huyeron tras un ultimátum de 48 horas.
En el sur de Libia, convoyes de camionetas llenas de armas y municiones se dirigieron a Sabha, al-Birak y al-Qira, este último es el pueblo natal del jefe de inteligencia de Gadhafi, Abdullah Al-Senussi.
Al-Senussi es buscado por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes contra la humanidad, al igual que Gadhafi y su hijo Saif.
Los combates son duros en comunidades cercanas a Sabha. Dos revolucionarios murieron y 22 resultaron heridos, y nueve leales a Gadhafi fueron capturados, según un funcionario médico.