El ejército ruso interrumpió los pedidos del famoso fusil de asalto Kalashnikov para su arsenal mientras espera un nuevo modelo del fabricante de armas.
El ejército cuenta ya con más armas de las que necesita, según el jefe del estado mayor de las fuerzas armadas Nikolai Makarov.
El inventor del fusil, Mikhail Kalashnikov, que tiene 91 años, no estaría informado a propósito de esta decisión.
“No queremos que nos quede en la conciencia y contarle la mala noticia. Quizás no sobreviva a esto”, dijo un amigo de Kalashnikov citado por el periódico ruso Izvestia.