Amanda Knox amaneció este miércoles en su casa de Seattle por primera vez en cuatro años tras quedar el libertad después de que una corte de apelaciones de Italia revocara su condena por asesinato.
Knox y su familia llegaron a Estados Unidos este martes por la noche en un vuelo de British Airways.
“Estoy abrumada ahora mismo”, dijo Knox entre lágrimas mientras un grupo de seguidores la aplaudía en el Aeropuerto Internacional Seattle-Tacoma.
“Miraba desde el avión y todo parecía irreal”, agregó.
“Es importante para mí darles las gracias, a todos los que han creído en mí, me han defendido y apoyado a mi familia”, dijo con la voz temblorosa.
Knox dijo que estar con su familia era “lo más importante”.
“Gracias por estar ahí por mí”, declaró.
Antes empezar sus comentarios, Knox sonrió y dijo: “Me recuerdan que hable en inglés porque me cuesta”.
Una corte de apelaciones italiana revocó este lunes la condena a 26 años por asesinato que pesaba sobre Knox por la muerte en 2007 de su compañera de habitación, la estudiante británica Meredith Kercher, con la que vivía en Perugia, Italia.